CINE E HISTORIA DE ESPAÑA (IX)
Si en artículos anteriores iniciamos nuestro recorrido de la historia de España empezando por la Restauración, para pasar posteriormente a abrir el período de la II República, que nos llevó al estallido de la Guerra Civil y de ahí a un primer y segundo artículo sobre la posguerra, etapa inicial del franquismo dividido también en un primer y segundo artículo y de ahí al proceso democrático con la Transición, ahora mismo entramos en las dos primeras décadas de la democracia, los años 80, los llamados Años de Plomo, y los exultantes años noventa cuando el país conoció una prosperidad nunca antes vista.
- EL CRACK (José Luis Garci, 1981)
Recién acabado el proceso democratizador español y en una España todavía extraña consigo misma, José Luis Garci nos trajo una rara avis en el cine español, una joya protagonizada por un enorme Alfredo Landa en un papel totalmente distinto al que nos tenía acostumbrados anteriormente. Germán Areta, en la piel de Alfredo Landa, es un detective privado que recibe un día la visita de un padre que quiere saber dónde se encuentra su hija, con quien no se habla desde hace tiempo. Cuando empieza a investigar, Areta se da cuenta de que no es el único que está buscando a la chica. Historia de puro cine negro español, la película de José Luis Garci nos regala un Alfredo Landa que cumplía con un papel comedido, pero profundamente marcado por la tragedia, un clásico que se glorifica constantemente a cada año que pasa. En El Palomitrón le dedicamos una crítica para recordar este enorme clásico aquí.
- EL CASO ALMERÍA (Pedro Costa, 1984)
En mayo de 1981 tres jóvenes de Santander viajaban a Almería para asistir a la comunión del hermano de uno de ellos, pero en su estancia en la esquina del levante español fueron detenidos por la guardia civil, acusados de terroristas etarras, confundidos con los autores de un atentado que se había dado en la capital española días antes y torturados hasta la muerte para confesar un crimen que jamás cometieron. Este poco tiempo que llevamos de 2023 el gobierno ha anunciado el proceso reparador a sus familiares con el que pretenden poner punto y final a un episodio negro de la historia de la Benemérita, pero también al reclamo de justicia que desde 1981 llevan reclamando. De plena actualidad, pues, El caso Almería es la historia de una equivocación, pero también un relato de investigación y abogados en el sur español protagonizado por Antonio Banderas, Juan Echanove, Agustín González y Fernando Guillén que no deja indiferente a nadie y que pretende hacernos entender cómo los años 80 tampoco se alejaban tanto de la dictadura negra de la que los españoles pudieron huir años antes.
- GRUPO 7 (Alberto Rodríguez, 2012)
En una bulliciosa ciudad en algunos de cuyos barrios todavía se huele la precariedad, la drogadicción y la delincuencia, un grupo de policías variopintos y de muy dudosos métodos (Mario Casas, Antonio de la Torre, José Manuel Poga y Joaquín Núñez), todos ellos heredados de la vieja dictadura, deciden tomar cualquier decisión para acabar con esas lacras sociales de cara a uno de los grandes eventos de los próximos años, la Expo de Sevilla, ciudad en la que viven. Los métodos, sin embargo, los empujarán a un precipicio cada vez más cerrado en el momento en que sus propias vidas acaben siendo fagocitadas por las decisiones que están tomando. Primera película de Alberto Rodríguez en este artículo, esta obra consigue retratarnos con exactitud lo que una ciudad llegó a hacer para vestir a la ciudad del gran evento de nuestra modernidad. En nuestra web realizamos una crítica que se puede leer aquí.
- EL AÑO DEL DESCUBRIMIENTO (Luis López Carrasco, 2020)
1992 fue el año de los grandes fastos de España que pusieron al país en el escaparate internacional de la modernidad. Por fin el país se desvestía de la naftalina acuartelada de la dictadura y se mostraba al mundo como un país moderno y avanzado, excepto por un pequeño reducto que, en realidad, era más bien el reflejo de lo que estaba aconteciendo a nivel estatal bajo los grandes anuncios de la Expo o las Olimpiadas. El año del descubrimiento es un grandísimo documental filmado con honestidad que retrata el mundo obrero desde múltiples perspectivas y tres generaciones hasta llegar a nuestra actualidad. De esos polvos, estos lodos, como se diría popularmente, y es que la narración de cómo ardió en el mismo 1992 la sede del gobierno regional de Murcia ante el desmantelamiento industrial de la región es un capítulo poco conocido de nuestra historia obrera que permite entender dónde nos encontramos y en qué parte del camino nos quedamos. Un retrato inmenso de una era inocente, pero terrible, que desguaza las necesidades de la clase trabajadora frente a un mundo cada vez más inhumano.
- EL HOMBRE DE LAS MIL CARAS (Alberto Rodríguez, 2016)
Era 1994 cuando el antiguo director de la Guardia Civil, Luis Roldán, se dio a la fuga con 1.500 millones de pesetas en su bolsillo. Desesperado con todo un país en su búsqueda y su foto en todas las rotativas del mundo, en su huida contacta con un viejo rostro gris de las cloacas del estado, Francisco Paesa, que se ofrece a ayudarle a cambio de algo de dinero. La historia que se cuenta en esta película a cargo del fiel fotógrafo de este país, Alberto Rodríguez, bien parece una narración de ficción sobre la humillación de un país, pero acaba resultando ser un thriller que no deja espacio a la respiración sobre uno de los episodios más abochornantes de nuestra historia reciente, un capítulo sobre la decadencia de un gobierno en una época donde el dinero corría fácil de bolsillo a bolsillo y donde los delitos de evasión fiscal todavía no eran tan perseguidos como en la actualidad. Hablamos de corrupción, sí, pero también de una de las mejores películas que más fielmente retratan una época a primera vista aburrida, pero que resulta ser fascinante. Podéis disfrutar de nuestra crítica aquí.
- LAS NIÑAS (Pilar Palomero, 2020)
Los niños de los 90 recordamos esa década como una década de incertidumbre, de atentados aleatorios de ETA en los telediarios, de los efectos devastadores de la droga y el caso Alcàsser, una década de terror, pero también de infancia. La primera película de Pilar Palomero es justamente eso, una película sobre la infancia de unas niñas en Zaragoza en 1992 en un momento concreto de sus vidas en el que empiezan a convertirse en adolescentes y a descubrir el tabaco, los ligues, la vergüenza o el papel de las amistades, pero bajo el prisma claustrofóbico de unas monjas en un colegio religioso, y es que esta película protagonizada por Natalia Molina y filmada con exquisita sencillez, pero de una complejidad que se siente en cada una de sus cotidianas escenas es no sólo una película sobre la infancia, sino sobre el dejar de ser niña para ser mujer, sobre la construcción de la mujer en las niñas de esa época y en cómo, al final, una niña no nace mujer, sino que se hace mujer. Nosotros ya disfrutamos de esta película aquí.
Javier Alpáñez