Instinto, la nueva serie de Bambú Producciones para Movistar+, se estrena este viernes 10 de mayo. Por este motivo, tuvimos el placer de entrevistar a su protagonista, Mario Casas, a la productora, creadora y guionista Teresa Fernández Valdés y a la productora de Movistar+, Susana Herreras.

Recordamos la sinopsis de esta nueva serie con tintes eróticos y de thriller: Marco Mur (Mario Casas) es un hombre de éxito. Junto con su amigo y socio Diego (Jon Arias) lidera una de las compañías tecnológicas mas exitosas a nivel internacional la cual presenta un coche eléctrico (Ciclón) con la ayuda de su amigo y de Eva (Silvia Alonso), una nueva empleada que levantará pasiones entre los dos amigos. Pese a su éxito profesional, la vida del protagonista está marcada por unos traumas que arrastra desde la infancia (los trata con una psicóloga) y un problema familiar (su hermano tiene autismo y está internado en un centro). Para huir de su difícil situación, Marco Mur huye por las noches a un club privado donde libera sus miedos manteniendo relaciones con gente desconocida.

El personaje de Mario Casas

La productora de Movistar+, Susana Herreras, declaró que tenían mucho interés por la trayectoria que Mario Casas arrastra desde hace varios años y que estaban ansiosos por conseguir una serie donde encajase, “la cuestión era encontrar una serie que mereciera la pena porque teníamos muchas ganas de trabajar con él”.A Mario Casas le interesó el proyecto desde que leyó los guiones de los dos primeros capítulos, “me gustó lo que me ofrecieron, lo que querían contar y al final por instinto decidí hacer la serie”.

Instinto, tal y como nos confesó el propio actor, supone un cambio de registro en comparación con el rol al que estamos acostumbrados a verle en la pequeña y la gran pantalla: “Me apetecía hacer un personaje totalmente opaco que, emocionalmente, con 8 o 9 años vive algo muy fuerte e impactante, un trauma infantil que lo bloquea en cuerpo y mente (…) Con Carlos Sedes (el director) hablábamos sobre qué le pasa a este tio, cómo habla, cómo se mueve, es un personaje que va a destiempo. Al final, cuando llegas al último capitulo y se resuelve el thriller, te quedas a cuadros porque entiendes que este tio sea como es, no puede ser de otra manera”.

Esa opacidad que nos comentó la quiso tener presente en todo momento ya que otro registro interpretativo hubiera desvirtuado las intenciones del propio producto: “Teresa Fernández Valdés lo quería menos contenido pero Carlos Sedes y yo insistimos en nuestra propuesta de hacer un personaje plano y extraño”. Pese a que ha sido un proceso muy duro, de creación del personaje, el actor se mostró muy satisfecho con el resultado.

La unión de los dos hermanos

Mario Casas y Óscar Casas son hermanos en la vida real y, ahora, también en la ficción. En Instinto, el hermano menor de Mario Casas interpreta a un joven de 18 años que tiene un trastorno mental que le obliga a estar interno en un centro de educación especial.

Para Mario Casas trabajar con su hermano tuvo sus ventajas y sus inconvenientes: “Lo duro de trabajar con mi hermano fue no poder empatizar con él. Hace una cosa tan bonita que a mí, desde Mario Casas, me daban ganas de jugar y abrazarlo pero era muy complicado porque todo el rato mi personaje lo evita. Me daba cosa no poder jugar con él, como actor, desde otro sitio pero al final así son las cosas y los personajes. Eso es lo bonito también, el poder marcar esa diferencia entre los personajes: ese conflicto emocional que tiene Marco Mur con su hermano.” Es obligatorio valorar la calidad interpretativa que impregnan los dos hermanos cada vez que aparecen juntos en la pantalla. Es una de las tramas más emotivas de todo el conjunto de la serie.

Escenas sexuales en Instinto

El protagonista nos contó que no tuvo ningún tipo de problema a la hora de enfrentarse a las escenas de alto contenido sexual en Instinto. A pesar de que la serie tampoco contiene demasiadas escenas explícitas, Mario Casas nos contó lo siguiente: “Desde que leí el guion sabía adónde iba mi personaje y cómo querían presentarlo desde el minuto uno: ‘Marco Mur jadea, respira, se ducha, se masturba, está desnudo en la cama, se cambia’ (…) es un tío completamente desnudo, sin tapujos y así, en el primer minuto, está presentada la serie. Después, dentro del club la manera en que lo han dejado montado es mucho más idílica, fantasiosa y elegante. Al principio, yo hice algo más sucio y soez pero todo eso son cosas que se han evitado y quitado por el tono de la serie: No puedes tener a un tío que no empatiza con el espectador y luego en el club un hombre que te caiga mal, oscuro, con prácticas sexuales extremas, porque sino ya no interesaría nada”.

Por lo tanto, el actor nos confirmó que no se han suavizado las escenas de sexo, de alta carga sexual, pero sí que se ha evitado exponer cierta ambigüedad al personaje. Es algo que, según él, “le habría hecho ir más allá. Ese comportamiento no está pero también está bien así”.

Referencias cinematográficas

Se mostró tajante Mario Casas cuando se le preguntó por si se había basado en Cincuenta sombras de Grey para preparar el personaje de Instinto: “No la he visto ni he leído el libro”.

Rápidamente, Teresa Fernández Valdés quiso recalcar que la serie no tiene demasiados parecidos con la película estadounidense, ni siquiera en el argumento inicial: “Es una clásica historia romántica de príncipe y princesa con componente erótico pero solo en el diálogo porque luego son secuencias románticas, no hay sexo (…) la diferencia aquí es que Marco Mur no se enamora de las mujeres con las que practica sexo, por lo que la distancia entre los personajes permite que de un juego sexual y no romántico. El amor en esta serie está planteado desde lo fraternal o maternal pero no en el típico príncipe que va a salvar a la princesa porque Marcos solo tiene el objetivo de salvarse a si mismo”.

Explicadas las razones por las que Cincuenta sombras de Grey e Instinto no tienen demasiado en común, el actor quiso aclarar que sí que ha podido tener ciertas referencias cinematográficas para crear su personaje: “En 9 semanas y media cuando Mickey Rourke jugaba con su atractivo; en Shame también existe ese conflicto con la sexualidad; Eyes Wide Shut también pero Cincuenta sombras de Grey no”. 

Mario Casas nos habló de la película de Stanley Kubrick, Eyes Wide Shut, como un posible referente, pero es algo con lo que Teresa Fernández Valdés no estaba de acuerdo: “Si analizamos Eyes Wide Shut casi que se trata todo como una liturgia, así como un acto de secta satánico y nosotros no buscábamos eso para nada. Ellos trabajaban con máscaras venecianas y nosotros nos hemos ido a otro lugar, la máscara de él se acerca más a la lucha mexicana (…) todo lo que sea jugar con máscaras y sexo nos va a llevar al filme de Kubrick pero nosotros queríamos que el club tuviera una atmósfera de castillo de Drácula, porque no hay nada más erótico que el conde Drácula. En el fondo con esa película solo compartimos el tono y lo perverso del pensamiento”.

Reflexiones finales

Teresa Fernández Valdés nos contó que su propósito con esta serie era hablar de cosas cotidianas pero que no nos planteamos en el día a día: “Tú eres socialmente una persona, pero ¿quién eres en tu casa, en tu soledad? ¿una persona feliz o infeliz? ¿te has puesto una máscara? A todo eso juega Instinto, a intentar entender que a cada uno le pasa una cosa y en eso trabajamos: Todos tenemos una cara social y luego quien eres tú en tu soledad.” Al personaje principal, Marco Mur, le ocurre exactamente eso, necesita una búsqueda de identidad para salir de esa confusión permanente en la que se halla.

Mario Casas afirmó que la serie tiene contenido sexual pero que no es un factor determinante para el desarrollo de todos los temas que abarca Instinto: “No es una serie gratuita: se vende muy bien lo del sexo y es lógico porque queremos atraer al público pero la serie es muchísimas mas cosas: habla de las relaciones humanas, de cómo tratar a un hermano, el abandono de una madre, las relaciones de tu socio con la empresa, de no saber ni hablar (…) se habla de cosas humanas y de lo sensual que tiene la vida. Está rodada de manera sensual y erótica en todo momento porque hay bocas, miradas, piel, y eso también es Instinto: la sensualidad y el erotismo”.

Por su parte, Susana Herreras ha resumido el viaje personal que atraviesa el personaje como una forma de “encontrarse a uno mismo y hacer las paces con todo (…) debajo de la máscara con la que se oculta en el club hay un hombre herido y está enmascarado por algo. En la serie hay una evolución de eso, es una historia de superación personal”.

Ante la pregunta de una posible segunda temporada prefirieron ser cautos: “Hay un final pero el universo es muy rico y cabría el contar algo más, pero todo lo que se lanza en la primera temporada está resuelto en el final” recalcó Fernández Valdés.

Una vez más, recordamos que Instinto se estrena este viernes en Movistar+ y están disponibles todos los episodios, ocho en total.

Javier Valera