LOS 10 MEJORES WHODUNIT DE LA HISTORIA DEL CINE
“Esta noche se ha cometido un asesinato y no hay duda de que alguno de ustedes es el culpable”. Así se podría resumir el whodunit, un subgénero del policíaco en el que todos los personajes son sospechosos de un horrible crimen. Puñales por la espalda, la película dirigida por el siempre estimulante Rian Johnson y protagonizada por un reparto de absoluta fantasía, vuelve a poner de moda el género con su estreno este próximo 29 de noviembre. Para celebrar este esperado y celebrado filme (ha cosechado críticas realmente entusiastas desde su preestreno en en el Festival de Toronto 2019), en El Palomitrón hemos reunido a diez películas sospechosas de ser consideradas los 10 mejores whodunit de la historia del cine. Prepara la lupa y tus ganas de resolver crímenes, porque empezamos con un misterioso viaje que va desde Dyke y Hitchcock hasta Quentin Tarantino.
LA CENA DE LOS ACUSADOS (W.S. VAN DYKE, 1934)
William Powell y Myrna Loy debutaban como pareja artística en esta comedia de detectives nominada a cuatro premios de la Academia, incluyendo Mejor Película. Una colaboración que les llevó a protagonizar una serie entera de películas bajo los mismos excéntricos y divertidos investigadores. En esta historia dirigida por W.S. Van Dyke, se ha cometido un asesinato rodeado de misterio y relacionado con sospechosas desapariciones y una cantidad importante de dinero. Todos los personajes relacionados con la mujer asesinada tenían el móvil para acabar con ella, pero no todo es lo que parece. La película comienza con una sombra proyectada en una pared (recurso que se repite a lo largo de toda la cinta) y, como sospecharás, no es casualidad. La escena final, con todos sentados a la mesa escuchando la resolución de Powell, es una de escenas más recordadas del subgénero y de las que ayudaría a sentar las bases de whodunits posteriores.
LA SOGA (ALFRED HITCHCOCK, 1948)
La obra maestra de Alfred Hitchcock,en la que se inspiró formalmente la ganadora del Oscar Birdman o la inesperada virtud de la ignorancia, quizá esté cogida con pinzas en este listado, lo admitimos. Se trata de una variante del subgénero en el que, desde el principio de la película, el espectador conoce y es cómplice de los asesinos. Es el investigador (un genial James Stewart que interpreta al criminólogo tutor de los culpables) quien, en unos minutos, deberá descubrirlos o esperar a que cometan algún error en su diabólico juego. Un juego en el que los asesinos tratan de demostrarse a sí mismos y a su profesor que el crimen perfecto efectivamente existe, y que solamente ellos pueden cometerlo. Un whodunit muy particular, rodado en un falso plano secuencia en tiempo real al que siempre es maravilloso volver.
LA HUELLA (JOSEPH L. MANKIEWICZ, 1972)
Si el público actual no está dando crédito con los maravillosos giros de guion de la surcoreana Parásitos, no nos queremos imaginar las reacciones que tuvo que haber en las salas de cine en 1972 con La huella. No es que tengan nada que ver sus argumentos (en absoluto lo tienen), pero la forma en la que juegan con las expectativas del espectador de forma inteligentísima la podrían poner al mismo nivel. La película dirigida por Joseph L. Mankiewicz y protagonizada por un binomio de actores de la talla de Laurence Oliver y un joven Michael Caine desafía durante 140 minutos la inteligencia y convicciones morales del público únicamente (como si fuera poco) a través de dos intérpretes, un solo escenario y un guion de escándalo injustamente ignorado en los Oscar. Al igual que ocurría en La Soga, en este clásico somos parte de un macabro juego de consecuencias inimaginables que se va transformando en una variante de whodunit tremendamente particular. Una delicia que merece la pena (re)visitar.
ASESINATO EN EL ORIENT EXPRESS (SIDNEY LUMET, 1974)
El tren más célebre de la historia de la novela y el cine de misterio llegaba a la gran pantalla en 1974 de la mano de Sidney Lumet. El misterio (y su resolución) es ya conocido por todo el mundo, y más aún después del estreno en 2017 del notable remake dirigido por Kenneth Branagh. En este whodunit de manual basado en la obra de Agatha Christie, Hercules Poirot (un irreconocible y nominado al Oscar Albert Finney) tiene la suerte o la desgracia de coincidir en el legendario tren con un conjunto de individuos sospechosos de haber cometido un asesinato en el compartimento colindante al del detective. La película se articula en torno a unas secuencias de interrogatorios maravillosamente escritas, entre las que destaca la protagonizada en plano secuencia por Ingrid Bergman, por la que consiguió su tercer premio de la Academia. El final sigue siendo uno de los más famosos del subgénero.
UN CADÁVER A LOS POSTRES (ROBERT MOORE, 1976)
Y llegamos a unos de los whodunit más divertidos jamás filmados, Un cadáver a los postres. En esta comedia, un multimillonario, papel interpretado por el mismísimo Truman Capote por el que recibió una nominación a los Globos de Oro, invita a los mejores detectives de los cinco continentes para hacerles una jugosa propuesta. El magnate anuncia que a medianoche se producirá un asesinato y, si alguno de los perspicaces invitados logra descubrir al culpable del crimen, ganará la suculenta cifra de un millón de dólares. No hay duda de que el asesino está en la casa y todos los detectives pasan automáticamente a ser también los sospechosos y aliados del personaje de Capote, incluyendo Alec Guiness, el descacharrante mayordomo ciego.
Sí que es verdad que ciertos aspectos y bromas de la película han podido envejecer bastante regular, sobre todo las relacionadas con el detective asiático del film. Pero, en general, sus 90 minutos siguen siendo maravillosamente disfrutables y uno de los mejores exponentes del whodunit.
EL JUEGO DE LA SOSPECHA (JONATHAN LYNN, 1985)
No podíamos hacer un especial de cine de detectives sin hacer mención a la película que llevó a la gran pantalla el juego de mesa de misterio por excelencia: el Cluedo. En 1985 Jonathan Lynn recreaba en una comedia divertidísima la dinámica del juego con Tim Curry y Christopher Lloyd, entre otras caras conocidas. En El juego de la sospecha, un grupo de personas con importantes secretos que ocultar y por los que han estado chantajeados durante años se reúnen en una gigante mansión. Tras un apagón en la casa, el chantajista aparece asesinado y todos ellos pasan a ser sospechosos de peso, pues cada uno tenía muchos motivos para querer acabar con él. A partir de ahí, comienza un misterioso y refrescante viaje por las personalidades de los invitados hasta descubrir al verdadero asesino.
EL NOMBRE DE LA ROSA (JEAN-JACQUES ANNAUD, 1986)
Fray Guillermo de Baskerville, el Sherlock Holmes franciscano interpretado de forma icónica por Sean Connery, acude junto a su Watson particular (Christian Slater) a una abadía situada en el norte de Italia para resolver el misterio acerca de las extrañas muertes y desapariciones de unos monjes. La adaptación de la novela de Umberto Eco sigue siendo una de las historias detectivescas más y mejor recordadas por el gran público. ¿A qué estudiante no le han puesto alguna vez esta película en el instituto? ¿O quién no se ha podido resistir, abducido por los cantos gregorianos, a a dejar el mando bien lejos la decimosexta vez que la han emitido en televisión? Sin duda, El nombre de la rosa es una de esas joyas cinematográficas populares difíciles de encontrar y, además, un whodunit fantásticamente articulado de principio a fin.
GOSFORD PARK (ROBERT ALTMAN, 2001)
El whodunit, tanto en la novela como en el cine, se caracteriza normalmente por tener un reparto coral, amplio e interrelacionado. Hay pocos cineastas que hayan dejado una huella más importante en las películas corales que el maestro Robert Altman. El director de Nashville se atrevió con el género que hoy nos ocupa, ya en la madurez de su carrera, estrenando la fantástica Gosford Park. En esta película nominada al Oscar, y ganadora de la estatuilla a mejor guion original, un matrimonio adinerado invita a sus seres queridos a pasar unos días juntos en su casa y participar en una jornada de caza. Todo son brindis y buenas intenciones en la mansión hasta que el anfitrión aparece asesinado en su despacho. Cada invitado y miembro del servicio de la casa pasará a ser, entonces, sospechoso del crimen y es posible que más de uno tenga un motivo oculto para haberlo hecho…
Un reparto estelar protagoniza este drama de misterio, encabezado por Helen Mirren, Clive Owen, Maggie Smith, Emily Watson, Ryan Phillippe, Tom Hollander o Richard E. Grant.
IDENTIDAD (JAMES MANGOLD, 2003)
Pocas veces ha llovido tanto y tan bien en una película como en Identidad (Identity), el whodunit protagonizado por John Cusack y Alfred Molina que voló unas cuantas cabezas en su estreno (y que aún hoy lo sigue haciendo). En esta loca reformulación de los Diez Negritos de Agatha Christie, diez extraños se ven atrapados en un motel por culpa de unas fuertes lluvias, pero claro… No van a estar solos. Un psicópata anda suelto entre ellos y comienza a convertir el motel en su patio de recreo, asesinando uno a uno a los huéspedes. La película dirigida por James Mangold está lejos de ser la mejor o más recordada del género, pero su valentía a la hora de intentar sorprender al espectador a golpe de plot twist, como si de una película de Shyamalan se tratara (jeje), la hace merecedora de entrar en esta lista como una de los 10 mejores whodunits del cine.
LOS ODIOSOS OCHO (QUENTIN TARANTINO, 2015)
La octava película de Quentin Tarantino nos transportó a la “acogedora” mercería de Minnie junto con ocho peculiares extraños. El film protagonizado por Samuel L. Jackson, Jennifer Jason Leigh y Kurt Russell jugaría con todos los elementos que han convertido al cine de su director en un género en sí mismo: diálogos de escándalo, impecable puesta en escena, tacos, ritmo pausado pero nunca aburrido, el gore más absoluto… Y, aunque no vaya a pasar a la historia como su mejor cinta, sí nos atrevemos a decir que se trata de un whodunit sobresaliente en el que juega con los códigos del subgénero de forma magistral, despistando y sorprendiendo al espectador con giros imposibles (la aparición de ESE actor en el último tercio de metraje sigue pillándonos por sorpresa aun habiéndola visto treinta veces). Como le vamos a echar de menos…
Somos conscientes de que nos dejamos fuera de esta lista otros clásicos del whodunit de la magnitud de Testigo con cargo del maestro Billy Wilder, o incluso el slasher noventero Scream o la reciente Malos tiempos en El Royale, que también podríamos considerar como unas interesantes variantes del género. Como vemos, existen una gran cantidad de películas cuyo objetivo es, al mismo tiempo, entretener y poner a prueba la inteligencia y expectativas del espectador, y eso siempre es de agradecer en un momento en el que parece que el cine nos lo da todo masticado en exceso. Una vez hecho el repaso a la breve historia de estos filmes, es el momento acudir a las salas de cine para dejarse llevar y atrapar por Puñales por la espalda, la película que promete convertirse en uno de los mayores crowd-pleaser de la temporada que está a punto de finalizar.
Víctor Vargas
#ContenidoRelacionado
SHERLOCK HOLMES PARA TODOS LOS GUSTOS