El Palomitrón

Tu espacio de cine y series españolas

CINE EDITORIAL REDACTORES

¿POR QUÉ ESA PELÍCULA DEBERÍA GANAR EL OSCAR?

Todos los años la misma cantinela: tu película favorita tiene detrás un ejército de detractores y fans acérrimos que vociferan de manera incontrolada sobre el valor artístico del filme en cuestión y su trascendencia póstuma. En El Palomitrón, como adelanto del completo análisis que haremos de la gala en nuestro Pendiente de calificación, vamos a plantearnos la pregunta del millón: ¿Por qué esa película debería ganar el Oscar? Las respuestas, desde la subjetividad, intentarán poner en su lugar los argumentos positivos a favor de las ocho nominadas. ¿No es eso de lo que va todo esto, de animar a la gente a ver ciertas películas en lugar de ponerlas a discutir un voto que se alcanza por la posición en las revistas del corazón y no por méritos fílmicos? Pues eso. Al lío.

GREEN BOOK

La película del bueno de Peter Farrelly tiene todas las papeletas para hacerse con el hombrecillo dorado. A su intrínseco carácter antirracista hay que sumarle dos actuaciones memorables: tanto Viggo Mortensen como, sobre todo, Mahershala Ali nos entregan interpretaciones capaces de levantar a un muerto. Si bien las últimas revelaciones de las tendencias islamófobas del guionista principal no han favorecido su carrera por el Oscar, Green Book es uno de esos clásicos a los que uno puede volver una y mil veces. Instalada en la tradición que inauguraron Paseando a Miss Daisy o Cadena Perpetua, no solo es la apuesta más segura, si no una de las más fácilmente entendibles cuando echemos la mirada atrás dentro de dos décadas. No como no premiar a El hilo invisible, claro.

BOHEMIAN RHAPSODY

Bohemian Rhapsody Rami Malek - El Palomitron

Más allá de las subjetividades de quien les escribe, las virtudes de Bohemian Rhapsody son las más obvias: ha conseguido arrastrar al cine a propios y a extraños, a gente que llevaba siglos sin pisar una sala y a los que van casi semanalmente. La película protagonizada por Rami Malek, que apunta también al Oscar a mejor actor, es el sitio por el que todo el mundo ha pasado en 2018 y ha refrescado por segunda vez en su fulgurante historia la discografía de Queen. El mérito, más allá de su calidad fílmica o artística, pasa pues por la capacidad catártica que ha hecho crecer el cine como entretenimiento de masas. ¿Una película es una película si no la ve nadie? Pregúntenle a los académicos, que nosotros no votamos aún.

BLACK PANTHER

El Palomitrón

Igual que Bohemian Rhapsody, aunque asolada por el racismo imperante, las críticas a la nominación de Black Panther como Mejor película han venido de todos los estamentos sociales. Desde el listillo de Twitter hasta los críticos más avezados, pocos han visto en la cinta de Ryan Coogler una validación de años de los años de lucha que se materializaron en el #OscarsSoWhite. Entonces, ¿por qué los wakandianos deberían llevarse la estatuilla a casa? Otra vez, aquí nos encontramos con la representación social del cine. Además de ser una de las películas más taquilleras del año, Black Panther ha sido el grito demográfico de una raza oprimida reclamando su legítimo sitio en la industria. Si Black Panther gana el Oscar, las palabras se convertirán en hechos.

ROMA

Yalitza Aparicio Roma - El Palomitrón

Si en las anteriores películas, a priori mejor colocadas para alzarse con la victoria final, era el público el que hablaba, aquí la nominación la han conseguido a pulso las «voces autorizadas». Desde su estreno a bombo y platillo en el Festival de Venezia, la película que materializa la infancia de Alfonso Cuarón solo ha recibido halagos. Las razones, por ende, parecen pesar más en el análisis meramente cinéfilo: una fotografía delicada, un guion exquisito y la posibilidad de extraer mil y una lecturas sin errar nos devuelven la mirada de una película que lo es todo sin tratar en profundidad exactamente nada. Atemporal, comprometida pero no en exceso y rematadamente bonita, Roma tiene todos los ingredientes que se le exigen a un filme reconocido como el mejor del año. Roma es, junto a Green Book, la apuesta más ampliamente democrática y eso, además de una victoria para Netflix, es una pequeña revolución en sí misma. Más allá de la integración de la plataforma en los grandes lobbies industriales, por supuesto.

LA FAVORITA

LA FAVORITA - EL PALOMITRÓN

Reconozcámoslo: la película de Yorgos Lanthimos será la gran damnificada de la ceremonia número noventa y uno. Optando a diez merecidas nominaciones, La favorita es una de las películas que aprenderemos a valorar con el tiempo pero cuyo apoyo mediático escaso hundirá en el palmarés general. Aún así, sus méritos son tremendos: película de época que no se toma en serio a sí misma, se atreve a hablar de feminismo dependiendo de a quién le pregunten y, encima, nos entrega a dos genias como Rachel Weisz y Emma Stone junto a una Olivia Coleman en estado de gracia. Un diseño de producción magistral y un reparto coral tan cinematográfico como eterno parecen no ser suficientes para ganar mejor película. Debilidades aparte, de esta también nos vamos acordar cuando Lanthimos esté sellando otro clásico en su fulgurante carrera.

HA NACIDO UNA ESTRELLA

Por Lady Gaga. Solo por la interpretación desgarradora de una Gaga que, por momentos, parece interpretarse a sí misma, el debut en la dirección de Bradley Cooper no es solo una ópera prima magnífica si no que aguanta como producción propia sin perder ni un ápice de calidad. Recibida con cierta frialdad por parte de la crítica, el relato generacional de la estrella que se come su galaxia ha conseguido que su Shallow emocione al más pintado. En una carrera tan larga, que incluso la situaba como ganadora absoluta por noviembre, solo un Oscar a mejor canción significaría poco premio. Además, la facilidad de identificación con la que se ha trabajado el guion metería a cualquiera en el lore de realidad que signfica su último tramo. Otra vez, por Lady Gaga.

EL VICIO DEL PODER (VICE)

Amy Adams El vicio del poder - El Palomitrón

Christian Bale. Y por el guion de Adam McKay. Y por su dirección. Y por Amy Adams. Y por Sam Rockwell haciendo al mejor Bush Jr. que hemos visto en el cine. Y por una serie más completa aún de elementos sueltos que resultan en una de las mejores sátiras políticas de lo que llevamos de siglo. En El vicio del poder (Vice), las interpretaciones bien podrían comerse todo el filme, pero el grado de cinismo clínico con el que está rodada hacen de ella una película altamente impremiable. Y nos explicamos: criticar a una industria, como la Hollywoodiense, que ha colegueado con el poder hasta la llegada de Donald Trump al poder sería lo más parecido que podría hacer la Academia a pegarse un tiro en el pie. ¿Tiene sentido darte un premio a ti mismo por la capacidad de autocrítica? A pesar de que pueda sonar grandilocuente, El vicio del poder es más grande que los propios Oscars. Con o sin Tyler Perry.

 

INFILTRADO EN EL KKKLAN

infiltrado en el kkklan libro ron stallworth – El Palomitron

Las razones para ganar de Inflitrado en el Kkklan (BlackKklansman) son un compendio de todas las que han tenido las grandes olvidadas, y por eso mismo es posible que la Academia se olvide de ella. A la infamia que significa que Spike Lee haya sido sistemáticamente dejado de lado por los Oscars, se suma la de obviar un relato tan crítico como bien narrado que, por momentos, nos devuelve el reflejo de las mejores buddy movies. En definitiva, con su último largometraje, Spike Lee ha conseguido aunar mejor que ninguna de las siete películas anteriores el contenido reivindicativo con la acción más pura. De hecho, hasta extraña ver que una película tan sumamente bien construida se haya colado sin contar en su casting con alguien más reconocible que Adam Driver. Sería la sorpresa de la noche y, posiblemente, la única que de verdad causaría un pequeño terremoto en el Capitolio. Fuera imposturas, ¡y que viva Spike Lee!


Repasa con nosostros los grandes olvidados de los Oscars

#ContenidoRelacionado

¡No olvides dejar aquí tu comentario!

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.