GREEN BOOK

Pedro Figueiras 31 enero, 2019

LOS ANTECEDENTES

No estamos acostumbrados a que el director Peter Farrelly dirija una película sin la colaboración de su hermano Bobby. Juntos cosecharon grandes éxitos con algunas de las comedias más alocadas de los últimos años, como Algo pasa con Mary o Dos tontos muy tontos. El principal motivo de esta ruptura es que Bobby se ha mantenido alejado del mundo hollywoodiense por causa de una desafortunada tragedia familiar.

Según contó en una entrevista, Peter se enamoró de la historia en cuanto la conoció. Sin embargo, a pesar de sus múltiples contactos, no le resultó sencillo convencer a los productores dada su limitada experiencia en el género dramático. Finalmente, con algunas adaptaciones del guion y el apoyo incondicional de los actores protagonistas, el proyecto pudo salir adelante. Sin duda, un gran logro del mayor de los Farrelly.

LA PELÍCULA

Años 60. Tony Lip (Viggo Mortensen) es un rudo italoamericano del Bronx que es contratado como chófer del virtuoso pianista negro Don Shirley (Mahershala Ali). Juntos afrontarán una gira de conciertos por el sur de Estados Unidos. Para evitar problemas con el alojamiento, deberán confiar en «El libro verde», una guía de los pocos establecimientos seguros para los afroamericanos.

Estamos ante una película diseñada para triunfar. Dos actores de renombre internacional en el pico de su carrera profesional, un equipo técnico de primer nivel y un argumento basado en el conflicto socio-racial de la América profunda de los años 60. A todo ello hay que sumarle un motivado director (y coguionista) con innegable gancho comercial y la ambición de una productora (Participant media) ávida de premios después de su éxito en 2016 con Spotlight.

Después de reposar el visionado durante unos días, podemos concluir que estamos ante una buena película (nótese la contención). El conservador estilo de realización, el tono ligero y la clásica estructura de la historia funcionan a la perfección y los actores hacen el resto. Solo le vemos dos problemas que la alejan de ser una película excelente: un guion previsible y una exasperante falta de riesgo artístico. Es difícil de explicar, pero para que algo realmente sobresalga, necesita algo especial, tener magia, un alma propia. Por desgracia, no hemos encontrado esos ingredientes en Green book.

En resumidas cuentas, notable película con tono amable, adecuadas dosis de emoción y altísimas probabilidades de gustar. Si tenéis un rato, os recomendamos que os acerquéis por vuestro cine de confianza y que disfrutéis de ella. Aunque no sea una obra maestra, obras de esta calidad no abundan.

ELLOS Y ELLAS

Viggo Mortensen nos regala la mejor actuación de su carrera. Su preparación para el personaje es digna de admirar. No solo es el sorprendente aumento de peso que luce, también su perfecto acento (la vimos en V.O.S), su deliberadamente exagerada expresividad y hasta sus andares de matón italoamericano. Nos recuerda inevitablemente a célebres personajes de las películas de Scorsese o Coppola, aunque con un punto más dulcificado que lo hace perfecto para liderar esta comedia dramática.

Con el Oscar a mejor actor secundario de 2017 por Moonlight aún reciente, Mahershala Ali sigue demostrando que es un actor de primerísimo nivel. La complejidad de su personaje, con un registro que mezcla altivez, genialidad y fragilidad, es perfectamente resuelto por un Ali en estado de gracia. No vemos el límite de este talentoso actor, que parece estar destinado a ser uno de los grandes protagonistas de los próximos años.

LA SORPRESA

Dado su historial, nadie esperaba que uno de los hermanos Farrelly pudiera desarrollar una película seria y de alta calidad. Se ha ganado a pulso el respeto de la industria.