BOHEMIAN RHAPSODY
LOS ANTECEDENTES
Ha costado ocho años de periplos y un buen puñado de polémicas. Afortunadamente, ya llega a los cines el esperadísimo biopic sobre Freddie Mercury. Reconvertido, eso sí, en un proyecto bastante diferente a lo que iba a ser originalmente. Primero se bajó de la película Sacha Baron Cohen, quien inicialmente iba a dar vida al vocalista de Queen. Más tarde, en 2013, se anunció que el papel sería para el actor Ben Whishaw, y que Dexter Fletcher estaría al mando de la dirección. De nuevo, plan fallido al bajarse Fletcher de la película.
Finalmente, en 2016, Bohemian Rhapsody empezó a coger forma con la elección de Bryan Singer como director y de Rami Malek como protagonista. Nosotros ya hemos tenido la suerte de verla, y confirmamos que nos hemos venido arribísima con ella.
LA PELÍCULA
Freddie Mercury se unió a Brian May y a Roger Taylor en los 70 en una banda llamada Smile. Ni se imaginaba la leyenda viva que llegaría a ser, aunque ya por entonces apuntaba maneras de tipo icónico y rompedor. Más tarde la agrupación pasaría, junto al bajista John Deacon, a llamarse Queen y ascendería meteóricamente al firmamento de la historia de la música.
Es ahí precisamente donde arranca Bohemian Rhapsody, un biopic nada al uso sobre cómo un joven llamado Farrokh Bulsara se transformó en un mito que desafió estereotipos y conquistó a todo el planeta. Y aunque Freddie Mercury es el protagonista indiscutible, el filme también abarca más o menos fielmente su camino conjunto con el resto de la banda, convirtiendo al resto de integrantes de Queen en los otros tres legítimos protagonistas.
De hecho, Bohemian Rhapsody recorre todo el periplo de éxitos y de grabaciones de las canciones más icónicas y rastrea las etapas más oscuras de Queen y de su vocalista hasta llegar al mítico concierto Live Aid de Wembley de 1985, donde volvieron a reunirse tras un intento de Freddie Mercury de despegar su carrera en solitario. Por tanto, abarca un periodo amplísimo de tiempo en el que nacieron himnos como Somebody To Love, Hammer To Fall, I Want To Break Free, Love Of My Life, Who Wants To Live Forever o, por supuesto, el temazo que da nombre a la película; todos ellos convierten su banda sonora en una auténtica joya.
Es más, la música es la mejor compañera de viaje en este completo recorrido cinematográfico de una vida llena de éxitos, desenfreno, soledades y miedos. Ella es la que acompasa el ritmo ágil y vibrante de la película, y la que consigue que un guion algo descafeinado y lleno de clichés y lugares comunes emocione genuinamente. Al fin y al cabo, Bohemian Rhapsody cumple con las altas expectativas porque, sobre todo, es una celebración poderosa de Queen, de su música y de su extraordinario vocalista.
ELLOS Y ELLAS
Ben Hardy, Gwilym Lee y Joseph Mazzello están bastante conseguidos en sus interpretaciones de Roger Taylor, Brian May y John Deacon. Pero, sin duda, el que se lleva la palma es Rami Malek. Definitivamente su elección para dar vida a Freddie Mercury ha sido todo un acierto. El actor no se achanta para nada en el papel de un icono de semejante envergadura, y, como plus, también borda el lado más vulnerable y humano de la superestrella. Huele a Oscar.
LA SORPRESA
¿Cómo nació la obra maestra que convirtió definitivamente a Queen en un mito? Es probable que los más acérrimos del grupo ya conozcan la historia de Bohemian Rhapsody, pero los que no se quedarán fascinados con la secuencia de la película en la que sus majestades dan forma a una de sus canciones insignia.
LA SECUENCIA / EL MOMENTO
Live Aid. Un calco del mítico y multitudinario concierto benéfico en el que Queen participó el 13 julio del 85 en Wimbley. A través de la televisión, 72 países pudieron vibrar con ellos en directo junto a otras tantas estrellas del firmamento musical como The Who, Bob Dylan, U2, David Bowie o Paul McCartney. El recital apenas duró 20 minutos, pero sus majestades se marcaron uno de los momentazos más explosivos y emocionantes de la historia del rock. Bohemian Rhapsody recrea el evento de manera magistral.
TE GUSTARÁ SI…
Elemental: si eres fan de Queen, no se te ocurra perdértela.
LO MEJOR
- Son dos horas escuchando the very best of Queen.
- Tiene un ritmo vibrante, intenso e hipnótico que no se detiene en ningún momento de la película.
- Un brutalísimo Rami Malek. El actor clava tanto a la superestrella como al ser humano vulnerable. De cabeza a los Oscar.
- No es una película, es un acontecimiento.
LO PEOR
- Al abarcar un periodo de tiempo tan extenso en la vida del cantante, hay capítulos muy potentes, como su sexualidad, su enfermedad o sus relaciones con el resto de integrantes de la banda por los que la película pasa de puntillas.
- Cae en clichés continuamente.
María Robert
Ganas de verla aunque de momento las críticas no son buenas. Simplemente por escuchar esas canciones en pantalla grande merecerá la pena.
Tengo unas ganas de ver esta película, mi suegro esta emocionado por que ya salga jaja, ya tenemos dinero guardado para palomitas y bebidas dulces.
Acabamos de verla y hemos salido plenamente satisfechos. Personalmente me ha emocionado poder ver a través de la película, aunque sea en pinceladas, la aventura vital de la banda y muy especialmente de su vocalista. La elección de Rami Malek para interpretar a Freddy Mercury, cuyo parecido físico con éste es notable, se complementa con un buen trabajo de caracterización y con la magistral interpretación del papel, que como ya se ha señalado y suscribo plenamente, siento que lo catapulta hacia la consecución del Oscar.
Los últimos quince minutos de la película, nos regalan la impagable secuencia del concierto en el estadio de Wembley, resuelto de manera impecable y que nos permite disfrutar de algunos de los temas de Queen y que ya forman parte indiscutible de la exitosa historia de esta formación.
Es brutal!! al que todavia no haya visto se la super recomiendo termine llorando como una boba en el cine .