El Palomitrón

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Cementerio de animales portada El Palomitron
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CINCO (BUENOS) REMAKES DE CINE DE TERROR

El concepto de remake según la RAE es “el anglicismo evitable que puede sustituirse por los equivalentes españoles (nueva) versión o adaptación», según los casos. Dicen que es falta de imaginación, de la cual se suele pecar sobre todo en el cine de terror. Sin embargo, hay personas que ven los remakes como una segunda lectura e interpretación de la cinta original, como por ejemplo la que hizo Luca Guadagnino (Call Me by Your Name) este pasado año con la Suspiria de Dario Argento; otras que los conciben como productos para hacer taquilla de la forma más sencilla y otras, que, simplemente, consideran que son una buena manera de reavivar el interés del público actual por obras clásicas que se han mejorado a nivel técnico como ocurrió con Carrie.

Carrie- Escena- El Palomitrón

Y precisamente con este ejemplo nos viene la necesidad de preguntarnos: ¿Es necesario hacer más de un remake de la misma obra? Vimos la Carrie de Brian de Palma en el 76, la menos conocida adaptación para televisión que David Carson rodó en 2002 y la mentada versión de Kimberly Pierce que pudimos ver en 2013. Dejamos esta pregunta en el aire y sumamos otro remake a la lista, el que rueda el propio director de la original. Lo hizo, por ejemplo, Alfred Hitchcock en 1956 con El hombre que sabía demasiado, que ya había rodado en 1934, aportando en este segundo caso mejoras notables a la cinta.

Dicho esto, ahora toca centrarse en un remake de rigurosa actualidad que podemos disfrutar en la gran pantalla desde el pasado 5 de abril. ¿Puede que estemos ante uno de esos casos en los que la nueva versión supera a la original? Cementerio de animales, basada en una de las novelas del maestro del terror Stephen King, vuelve a los cines tras la cinta rodada en 1989 por Mary Lambert, a la cual se la «acusó» de no ser lo suficientemente aterradora. ¿Lo será esta? Esperamos a que la veáis y nos digáis vuestras opiniones. 

cementerio de animales El Palomitron

Lo que está claro es que, en lo que a remakes se refiere, hay ejemplos de todos los casos, generalmente más positivos que negativos, aunque siempre siendo conscientes de que la pureza de la obra original nunca ninguna adaptación posterior la podrá conseguir. Si bien no podemos decir todavía si Cementerio de animales pasará algún día a engrosar esta lista, os dejamos una lista de los mejores remakes que se han hecho a lo largo de la historia del cine de género:

LA MOSCA

La Mosca- Película - El Palomitrón

“Los insectos no hacen política. Son brutales. No tienen compasión ni compromiso. No se puede confiar en un insecto”.

La historia sobre la transformación de un humano en un insecto de 1986 es uno de los remakes que encabezan la lista de mejores que la obra original gracias al trabajo de David Cronenberg y a una espectacular actuación de Jeff Goldblum y su impresionante transformación del científico Seth Brundle en mosca. Esta nueva versión, aderezada con un maquillaje de Oscar, tenía sin duda todos los requisitos para mejorar al original de 1958 de Kurt Neumann (Tarzan y las Amazonas). El sinsentido de su versión original dejó que la dirección de Cronenberg, la brutal interpretación de Goldbum y los espeluznantes efectos especiales coronaran a La moslos remakes de cine de terror.   

EL CABO DEL MIEDO

El cabo del miedo- Escena- El Palomitrón

“Vas a saber lo que es perder”.

En 1962 J. Lee Thompson (La rebelión de los simios) nos traía The executioners, una película nacida a partir de una novela de John D. MacDonald. No conseguía transmitirnos demasiada tensión, pero sí que llegaba a ser correcto. Sin embargo, en 1991, Martin Scorsese rodaba El cabo del miedo manteniendo el hilo narrativo de Thompson, y ambos a su vez el del libro de MacDonad, pero dejando su impronta desde el primer plano, centrándose en la culpa y generando una atmósfera que deja sin respiración al espectador, identificándole como un protagonista más de la historia. El guion de la original escrito por James R. Webb creaba unos personajes más simples que los que Wesley Strick dibujó después en su remake, mucho más complejos e interesantes. La gran diferencia se ve con el personaje de Sam Bowden, lleno de honestidad, y que en 1962 está hecho como anillo al dedo para Gregory Peck. En cambio, el Bowden de Scorsese interpretado por Nick Nolte (El príncipe de las mareas) nada tiene que ver con ello. Diferentes resoluciones de películas, una más extravagante que otra. ¿Adivináis cuál es cuál? Nosotros nos quedamos finalmente con la versión del jefe Scorsese.

LAS COLINAS TIENEN OJOS

«Aquí pasa algo raro. No estamos solos».

Alexandre Aja es uno de sus polémicos directores francés que hace cine como quiere y así de bien le sale. Una de sus mejores películas, considerada como uno de los mejores remakes de terror es su joyita de 2006, Las colinas tienen ojos, creación del maestro Wes Craven, obra del 1977 con la que fascinó al universo con su idea de la familia caníbal que vivía en plenas montañas de Escocia con hambre de carne humana, que asentó los cimientos del cine slasher. A Aja le van los retos y con el listón bien alto, no dudó ni falló en un instante, creando su versión mucho más gore (llegando a ser expuesta en cines X) que el público y la crítica la consideran incluso mejor que la original, que la del padre de Freddy Krueger. Escenarios más que realistas en un rodaje en pleno Marruecos y con un genio del maquillaje cinematográfico, Greg Nicotero (The Walking Dead). Ambas versiones (Original vs Remake) son similares en sus planteamientos con el tema del canibalismo y se diferencian en que en la original los problemas de la familia son por sufrir un accidente y en el remake, todo está preparado para que las presas sean cogidas…

Aja supo acertar cien por cien, cogió las mejores escenas de Craven, las mejoró, introdujo nuevas e hizo mucho más profundos y ricos a sus personajes y sus respectivas tramas que hacen un guion mucho mejor que su original ¿Te atreves a compararlas? 

FUNNY GAMES

Funny Games- Escena- El Palomitrón

“Siento haberle hecho daño pero no me dejó otra opción, admítalo”.

Michael Haneke (Un final feliz) es uno de los pocos directores que ha buscado la perfección de sus obras rodando remakes de sus propias cintas, como es el caso de Funny games: la primera fue una cinta austriaca rodada en 1997 y la segunda, rodada diez años después, una versión estadounidense. En sus propias palabras, la versión de Funny games de 2007 fue “como una segunda oportunidad para el filme”, puesto que “la idea del original era dirigir la película al espectador americano acostumbrado al cine violento, pero desafortunadamente, y debido a un reparto germanoparlante, la cinta solo se vio en los circuitos de arte y ensayo”. Dejó pasar diez años de una versión a otra, pero el horror permanece también en su remake y cada plano es idéntico al de la original, con mismos diálogos. ¿Qué nos cambió Haneke? La fotografía y los actores, como es obvio. Ambas maravillosas de ver e igual de sádicas.   

IT

It- Protagonista- El Palomitrón

“Nadie puede vivir una vida natural sin tener pesadillas de vez en cuando”.

Para terminar, hablamos de otra de las muchas adaptaciones que el cine ha hecho de obras de Stephen King, en este caso de la historia en la que cada 27 años un payaso siniestro (más conocido como Pennywise, It para los amigos) atemorizaba a los niños de la localidad de Derry. Tommy Lee Wallace rodó una miniserie en 1990 en la que Tim Curry conseguía aterrorizarnos en el papel del sádico payaso y consiguió que huyéramos de las alcantarillas y los globos. Como no podía ser de mejor manera, 27 años más tarde, en 2017, volvía el payaso con una apariencia mucho más oscura  mediante la interpretación de Bill Skarsgard y con Andy Muschietti bajo la batuta de la dirección y convertía a IT en uno de los mejores remakes que hemos visto en los últimos años. Era difícil plasmar las sensaciones de auténtico terror que nos transmitía la novela, pero la versión de los 90 lo consiguió y el remake lo supera con creces. La tecnología hace que mejore la historia a nivel visual y con ello nos adentramos todavía más en esa atmósfera terrorífica en la que King quiso sumergirnos, con todos nuestros respetos a Lee Wallace. 

Lo que está claro es que sin la una no llegaría la otra, y por eso es inevitable esa relación de amor/odio que el público tiene con los remakes. Dos opciones, pero ambas obras diferentes y respetables. Lo importante, como dice el dicho, es que aporte y no que aparte, ¿no creéis? 

Como anexo no podemos dejar de poner una película que no debe de faltar en esta lista, pero que no la consideramos remake, ya que es una copia tal cual de su original. Como tributo a ella y su creador, no podemos dejar de hablar de Psicosis.

PSICOSIS

Psicosis -Escena- El Palomitrón

“La gente siempre tiene buenas intenciones. Chascan con la lengua, sacuden la cabeza y hacen sugerencias de qué forma tan delicada”.

Alfred Hitchcock (La ventana indiscreta) hizo la obra maestra por antonomasia con Psicosis. Una película que todo el mundo debería de ver, una clase magistral de cine con la que nos deslumbraba el director en 1960. Y que gracias al documental 78/52 (que vimos en el Festival de Sitges en 2017) se demuestra que sí, que estamos ante una clase cinematográfica en mayúsculas. Y menos mal, que la ficción solamente se para a analizar la mítica escena de la ducha en la que Norman Bates hacía de las suyas. Gus Van Sant (El indomable Will Hunting) en 1998, con el guion de Joseph Stefano y de la mano de Universal Pictures, se atrevió a hacer su versión de Psicosis y digo se atrevió porque no es nada fácil y sabía que se enfrentaba a un mundo lleno de críticas y eso que estaba bajo el visto bueno de la hija de Hitchcock, Patricia Hitchcock O’Connell. Y es que este remake fue denominado de “innecesario y copia” por el público y la crítica a pesar de tener entre su reparto a Viggo Mortensen, Julianne Moore, Anne Heche… Pese a eso, debemos decir que esa fidelidad que tuvo Gusen los planos respetando la obra de Hitchock, fue digna de valorar. Y es que respetaba hasta los errores del propio Hitchcock. Necesario o no , no faltó el respeto al gran director con la obra que hizo. El guionista Joseph modificó algunos aspectos del texto. Por ejemplo cuando Marion Crane robaba cuarenta mil dólares a su jefe en el remake le robaba cuatrocientos mil. Lo que está claro es que sea como sea, no se puede imitar un largometraje de tales características en concreto ni las obras en general. Es un bello ejemplo de remake pero siempre nos quedaremos con el maestro del suspense.

María Páez

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Periodista que considera que para ser una verdadera cinéfila tienes que ser una 007, con licencia para devorar todo el cine. Eso sí, prefiero quedarme atrapada en una cueva con Michael Myers, el payaso de It, Chucky, y la niña de El exorcista que en un palacio con princesas de cuento.