ANTECEDENTES
Fernando Colomo es una de esas voces en España cuya comedia ha llenado de risas muchas salas durante muchos años. Recordamos películas suyas como Antes de la quema (2019), La tribu (2018) o Isla bonita (2015), la que quizá sea su propuesta más personal. Con su nueva propuesta, Poliamor para principiantes, cerramos el particular ciclo de cine en español del BCN FILM FEST que hemos traído a El Palomitrón durante toda esta semana. Tras un primer, segundo y tercer artículo junto con un cuarto artículo en el que revisitamos la última propuesta de Trueba, cerramos nuestro ciclo del BCN FILM FEST con la nueva película de Fernando Colomo. Pasen y vean.
LA PELÍCULA
Seguramente más de una persona salga del cine con una sensación extraña tras haber visto Poliamor para principiantes. La película es directa, divertida, no engaña y tampoco pretende ofrecer dobles lecturas más allá de su vertiente de comedia; es, en definitiva, una comedia ligera para pasar un buen rato con un tema de espumosa actualidad como es el poliamor. Sin embargo, esa ligereza puede resultar exasperante para muchas personas no conformes con una comedia de este tipo.
Poliamor para principiantes es la historia de Manu (Quim Àvila) y su padre Satur (Karra Elejalde), quienes acaban entrando en el desconocido terreno del poliamor para conseguir buen material para los vídeos que Manu graba en casa con el objetivo de convertirse en youtuber profesional. Con este propósito en mente, ambos acuden a una cita de un grupo de poliamorosos para entender los mecanismos de esta nueva tendencia amorosa y venderlos en sus vídeos, pero también para conseguir el afecto de Amanda (María Pedraza), de quien Manu está profundamente enamorado a pesar de sus múltiples relaciones que él no aprueba del todo y que van desde una pareja de médicos, una chica trans y un atlético monitor de paracaidismo. A medida que se introducen en el grupo de poliamorosos y padre e hijo empiezan a experimentar con otro tipo de relaciones y prácticas no convencionales, salir de esta nueva dinámica cada vez se les hará más difícil.
La nueva comedia de Fernando Colomo es sincera y ofrece lo que vende, un buen momento de risas que pone patas arriba el etiquetado masivo que en la actualidad estamos viviendo respecto a las relaciones humanas. Términos como unicornio o vértice se conjugan con alegría con otros más conocidos como heteropatriarcado o relación abierta en un magma que quizá suponga una prueba más generacional que cinematográfica para entender la película y que puede dejar con el pie cambiado a muchas personas a las que se les escape muchas situaciones cómicas que surgen de propuestas que ya están calando en la sociedad. La estética pop que ameniza la película como si de un cómic en pantalla se tratara tampoco ayuda a la hora de entender una propuesta que quizá tenga un carácter más juvenil por los términos que trata, a pesar de que no oculta en ningún momento sus influencias de la cultura popular y, en especial, del Batman de Adam West y sus histriónicos tics.
Poliamor para principiantes es, en definitiva, sincera, y eso es lo mejor a tener en cuenta para dejarse llevar por la nueva película de Fernando Colomo. Liberarnos de los prejuicios y tener muchos deseos de experimentar es la mejor actitud para entrar en la sala si no queremos sentirnos desplazados de un debate que, a partes confuso, a partes cómico, está dando ya mucho de qué hablar.
ELLOS Y ELLAS
La mejor fortuna de Poliamor para principiantes es un plantel de actores que ameniza la película con sus ocurrencias. Karra Elejalde (Bajocero, Mientras dure la guerra) vuelve a demostrarnos sus cualidades interpretativas para la comedia y, de paso, regalarnos la oportunidad de volver a ver a un actor poliédrico en un papel ligero y divertido. Quien hace de su hijo en la ficción, Quim Àvila (Hache, La Riera) demuestra jugar en la misma liga que su padre en la ficción regalándonos un papel igual de solvente que no entiende nada de lo que está pasando a su alrededor. María Pedraza (El verano que vivimos, Toy Boy) interpreta a Amanda, novia de Manu, ausente de las derivas y dolores de cabeza de este y vértice de esas múltiples relaciones poliamorosas entre las que se encuentra la establecida con Claudia, una chica trans bajo la cara de una divertida Lola Rodríguez (Veneno) o el intenso Alex, interpretado por Eduardo Rosa (El desorden que dejas, Ofrenda a la tormenta).
LA SORPRESA
Esperar un final censurador de las nuevas formas de entender el amor y, a pesar de no ser un final que gustará a todos, deja la puerta abierta y sin prejuicios a esos nuevos modelos de amor.
LA SECUENCIA/EL MOMENTO
La escena al inicio de la película cuando padre e hijo se presentan al grupo de poliamorosos para sorprenderlos y son ellos los sorprendidos. Seguramente muchos en la sala nos hemos sentido con su misma cara.
TE GUSTARÁ SÍ…
- Aprecias la comedia por la comedia sin más propósito que el distraer y hacer reír.
- Necesitas verte reflejado en clave cómica si eres alguien abierto a nuevas experiencias amorosas y relacionales.
LO MEJOR
- Un guion que rueda solo.
- La pareja de actores que forman padre e hijo.
LO PEOR
- Que el tema y la distancia generacional se impongan a la hora de disfrutar de esta película.
- Para algunos paladares puede llegar a ser demasiado ligera e insustancial.
Javier Alpáñez
