El Palomitrón

Tu espacio de cine y series españolas

CINE CRÍTICAS FESTIVALES, EVENTOS Y GALAS REDACTORES

NOSOTROS NO NOS MATAREMOS CON PISTOLAS

ANTECEDENTES

En octubre de 2021 anunciábamos en nuestra web que finalizaba el rodaje de Nosotros no nos mataremos con pistolas. La directora, María Ripoll, tras haber dirigido las cintas No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas o Ahora o nunca, entre otras muchas películas, se enfrentaba al reto enorme de rodar esta película en mitad de la pandemia y tras haber realizado un año de castin para encontrar a cinco actores y actrices protagonistas cuya química se desprendiera a ojos vista en la pantalla. Nosotros no nos mataremos con pistolas aterriza por fin al BCN FILM FEST tras haber pasado por el Festival de Málaga. Tras las películas Espejo, espejo, Amor de madre, El comensal, Todos lo hacen, Sinjar y El fred que crema, Nosotros no nos mataremos con pistolas es la séptima película que nos ocupa y una de las que mejor sabor de boca nos deja.

LA PELÍCULA

Blanca (Ingrid García Jonsson) regresa a su aldea natal en Valencia para reunir a sus amigos del pueblo, a quienes no ve desde que marchó a vivir a Londres. Miguel (Joe Manjón) y Elena (Elena Martín) vienen expresamente de Barcelona para acudir a la invitación, mientras Marina (Lorena López), quien vive en el pueblo y espera un incipiente parto, ayuda a Blanca con la preparación de su primera paella. Sigfrido (Carlos Troya) es el último en llegar y lo hace con el disfraz habitual de faena. Pese a los años que han pasado y la alegría de volver a verse, las tensiones entre ellos han crecido y poco faltará para que cualquier chispa prenda el incendio de esa tarde y las llamas devoren todo lo que queda de amistad.

Basada en la obra homónima de Víctor Sánchez Rodríguez y rodada en valenciano y castellano, Nosotros no nos mataremos con pistolas es una obra que bebe mucho de esas películas de felices reencuentros entre amigos que, en realidad, no parecen tan felices. A su vez, como explica su productora y una de sus intérpretes, Elena Martín, la película se convierte en un western moderno sin pistolas donde cada uno de los personajes está preparado para disparar de un momento a otro, sensación que se acrecienta con el largo paseo que el personaje de Ingrid García Jonsson realiza en los primeros compases de la película bajo una banda sonora que nos remite a los viejos enfrentamientos de forajidos en las llanuras americanas, pero esta vez frente al Mar Mediterráneo.

Rodada en un pueblo de la costa valenciana sin el cual la película no hubiera sido lo mismo, Nosotros no nos mataremos con pistolas es además un relato sobre la treintena de una generación que iba a comerse el mundo y que acabó descubriendo amargamente que viviría peor que sus padres, la generación de un mundo de certezas que ha dejado de existir, de la decadencia industrial, el precariado laboral, el paro y la crisis de identidad. Nosotros no nos mataremos con pistolas es un mundo contenido en ella misma porque el mundo entero atraviesa esos personajes a la deriva y los deja inertes frente a la intemperie.

Tras haber disfrutado con su visionado en el BCN FILM FEST, podemos afirmar que la película es un dulce caramelo de verano que amenizará las salas durante la temporada estival, un dulce caramelo de mar y sol, de verbenas en la noche, de ambientes cálidos no tanto por la estación sino por la cercanía de algunos vínculos y de ganas de tomar el verano como un eterno punto de partida desde donde proyectar constantemente nuevas vidas. Maria Ripoll ha rodado una película exquisita no tanto por lo que cuenta, las clásicas reuniones de amigos, sino por una ambientación dulce y un elenco cuya química desborda la pantalla y nos regala una familiaridad cuyo final no queremos conocer, puesto que desearíamos que ojalá esas personas a quienes tan bien conocemos se queden a vivir en esa casa, ojalá que puedan seguir regalándonos esas situaciones tan familiares, pero a la vez tan reales como la vida; ojalá que no se marchen nunca, que se queden para siempre con nosotros.

ELLOS Y ELLAS

Los dos actores y tres actrices que forman la pandilla de amigos son Ingrid García Jonsson en el papel de Blanca, Joe Manjón en el rol de Miguel, Lorena López como Marina, Elena Martín en la piel de Elena y, finalmente, Carlos Troya encarnado en Sigfrido. Carlos Gorbe hace su aparición en la segunda mitad de la cinta en el papel de Tonet, viejo conocido del pueblo.

LA SORPRESA

  • Descubrir con alegría que estos personajes bilingües hablan tanto el valenciano como el castellano de una forma natural en una misma conversación, un certero retrato de los territorios bilingües del estado español que poco se refleja en el cine.
  • La capacidad de la costa valenciana menos turística para convertirse en escenario de película.

LA SECUENCIA/EL MOMENTO

  • El momento en que se descubre quién es Paula y qué fue de ella.
  • Cada una de las escenas del personaje de Lorena López, una fuente de risas ella misma a la que sólo se le puede querer.

TE GUSTARÁ SI…

  • Disfrutas de las películas de verano, de sol y de verbenas.
  • Te encantan las películas de reuniones de amigos, especialmente cuando vienen cargadas de secretos y confesiones nunca expuestas.

LO MEJOR

  • La química entre los dos actores y las tres actrices que permite que la película ruede sola. Sin esta química conseguida entre todo el equipo, la película no hubiera conseguido el nivel de realismo al cual ha llegado.

LO PEOR

  • Que este encuentro genial donde nos quedaríamos a tomar esa paella tiene que acabar.

Javier Alpáñez

¡No olvides dejar aquí tu comentario!

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.