ANTECEDENTES

Sílvia Quer es una directora cuya obra ha pivotado constantemente alrededor del género histórico y específicamente de la historia reciente de Cataluña. A esta producción que intenta reflejar la historia catalana se le suma como directora trabajos tras las cámaras en series como Élite, El desorden que dejas o Velvet. Con su última película, Quico Sabaté: sense destí, también acabamos nuestro trabajo en el BCN FILM FEST tras Espejo, espejo; Amor de madre, El comensal, Todos lo hacen, Sinjar, El fred que crema y Nosotros no nos mataremos con pistolas.

LA PELÍCULA

Quico Sabaté es una de las figuras históricas más relevantes de la historia reciente de Cataluña. Una vez el régimen de Franco se asentó en el poder y cuando la Guerra Fría era ya un hecho, los Estados Unidos prefirieron a un dictador fascista en el poder en España que pudiera tener a raya al comunismo que, en cambio, un régimen democrático. Los maquis, guerrilleros dispersos por las montañas de España que pretendían levantar a la población con sus acciones violentas contra el régimen, fueron desapareciendo a medida que la dictadura ganaba proyección internacional. Si 1959 fue el año de inicio del Desarrollismo cuando el país se industrializó y se abrió al turismo, ese fue el año en que Quico Sabaté, el último de esos maquis, cruzaba la frontera española con Francia para emprender su última misión.

Sílvia Quer consigue rodar una película redonda donde guion, actores, fotografía y banda sonora se conjugan en un todo perfectamente coherente que catapulta el filme a una cota superior y que permite certificar a la directora como una profesional capaz de levantar una película, como hemos dicho, redonda. Nada sobra ni nada falta en Quico Sabaté: sense destí, puesto que la narración fílmica de un personaje de semejante tamaño consigue elevarlo sin necesidad de fuegos artificiales a la categoría histórica que se merece.

En su último viaje, Quico Sabaté se vio acompañado por cuatro personas que cruzaron junto a él la frontera y cuyos intérpretes que les ponen voz y rostro suponen una encomiable elección de castin. Sin embargo, el gran papel de Quico Sabaté quedará reservado para Roger Casamajor, uno de los mejores actores catalanes cuyas interpretaciones pocas veces dejan indiferente. El Quico Sabaté de Casamajor es un personaje profundo y lleno de humanidad como sólo el actor consigue hacer con cada uno de sus personajes, y es que llenar el papel de esta gran figura no era una tarea fácil por la proyección histórica que todavía genera.

Con un guion que sólo va in crescendo donde se nos anuncia sin pretender ocultarlo el trágico destino de Sabaté en este último viaje suyo, la película toma velocidad y nervio hacia un clímax que levanta a la audiencia y demuestra una vez más la calidad de nuestro cine. Quico Sabaté: sense destí es dura, pero también sabe ser humana cuando es necesario, se toma su tiempo en tallar a unos personajes con aristas que merece la pena conocer y demuestra el talento de una directora de enorme profesionalidad que esperemos siga regalándonos joyas tan preciosas como esta.

ELLOS Y ELLAS

Sin duda, el gran peso interpretativo de la película recae en Roger Casamajor en el papel de Quico Sabaté, pero es de agradecer el trabajo de otros acompañantes como son los actores Óscar Rabadán, Xavi Sáez, Oriol Vila, Manel Sans y Biel Montoro, el más joven de todos ellos. Julio Vélez encarna el papel del antagonista de Sabaté, el representante de la policía que pretende conseguir a toda costa su trofeo más preciado.

LA SORPRESA

El momento en que se desvela el destino del redactor de las cartas cuya voz en off nos acompaña durante toda la película.

LA SECUENCIA/EL MOMENTO

Cada uno de los momentos de la película son rodados como si fueran únicos, pero, si hemos de centrarnos en uno en especial, el final no tiene nada que envidiar a cualquiera de las producciones extranjeras que llenan nuestras carteleras.

TE GUSTARÁ SI…

• Quieres acercarte a la figura histórica de Quico Sabaté de una forma respetuosa con su historia.
• Disfrutas de las películas de género histórico y, en especial, de aquellas basadas en los tiempos de la dictadura.

LO MEJOR

• Un guion que corre solo y que llega a su final sin apenas darnos cuenta.
• La interpretación de Roger Casamajor, un trabajo, como siempre, lleno de humanidad y de vida.

LO PEOR

• Quizá en algunos tramos el ritmo desciende un poco, aunque no suponga eso un impedimento para disfrutar de semejante obra.

Javier Alpáñez