Internet llegó para cambiarlo todo. Nuestra forma de consumir, nuestra forma de entretenernos y, en resumen, nuestra forma de vivir. Por supuesto, también tenía que cambiar nuestra forma de entender el cine. Páginas web como Rotten Tomatoes o Metacritic se han convertido en el eje del huracán de la industria, al permitir a críticos profesionales y usuarios publicar lo que piensan del último gran estreno de Hollywood. Puede salir bien, como cuando películas que se estrellaron en taquilla resurgen gracias al culto de los fans, pero puede salir mal, como cuando las grandes producciones se tornan democráticas al más puro estilo Brexit y salen escaldadas por críticos e incluso personas semi-anónimas que no les deben nada. Esta escalada dictatorial nos deja cada año una serie de películas vapuleadas, pero como nos encanta el cine, vamos a intentar repescar lo mejor de «lo peor» del cine de 2018. Esto es, intentaremos descubrir qué hay de bueno en las películas que han sido machacadas por la crítica popular para tratar de entender por qué no funcionaron. Redención, en El Palomitrón.

10. Mute

Rotten Tomatoes: 20/100

Metascore: 35/100

¿Por qué está en la lista?: «Mute es bastante meh, pero gana algún punto por ser tan aleatoria» – David Edelstein (Variety)

¿Qué se salva?: A pesar de ser uno de los grandes estrenos del año y llenar nuestras calles con su publicidad, la secuela espiritual de Moon es un pastiche muy loco que acabará encontrando su público con el tiempo. Sin duda, de las mejores películas de la lista, aunque no sabemos si la ingente cantidad de contenido que produce su plataforma natal harán que la olvidemos más pronto que tarde. Paul Rudd no está mal en ninguna película, ni siquiera en su intervención en la saga Halloween.

9. 50 sombras liberadas

Rotten Tomatoes: 12/100

Metascore: 31/100

¿Por qué está en la lista?: «Liberadas apela a la necesidad femenina de criar, de permanecer en el nido, pero dejando el cerebro en la entrada del cine» – Leah Pickett (Chicago Read)

¿Qué se salva?: Quien escribe, por los azares del universo, acabó asistiendo al estreno de la última película de la saga. A pesar de no acabar de entender por qué Jamie Dornan tardó tanto en dejarse barba, la película tiene tan poco sentido que tiene todo el sentido del mundo. Al final, la construcción barroca del filme hace que cualquiera al que no le apetezca pensar se encuentre con un thriller noventero en alta definición. Con los derroteros tan dignos que alcanzará la carrera de Dakota Johnson, nos preguntamos cuánto tardará de renegar de la película en la que su novio la hace taparse por celos.

8. Slender Man

Rotten Tomatoes: 8/100

Metascore: 30/100

¿Por qué está en la lista?: «No asusta más que un par de encogimientos de hombros. Quizás esa es la mejor manera de matar al Slender Man, haciendo una película muy aburrida» – Adam Graham (Detroit News)

Nuestra crítica: Slender Man (3,5/5)

¿Qué se salva?: Probablemente, estemos ante una de las películas que más divisiones han generado entre la crítica especializada. Donde unos veían una reinvención del método del hombre del saco, otros veían exactamente lo mismo de siempre. ¿Qué es entonces Slender Man? Pues probablemente ambas cosas, dependiendo de la experiencia fílmica del espectador. Las interpretaciones de las jóvenes protagonistas ensalzan una película que, aunque menor, sí encuentra resonancias con las nuevas generaciones y en su tramo final se torna muy entretenida.

7. ¿Quién está matando a los moñecos?

Rotten Tomatoes: 23/100

Metascore: 27/100

¿Por qué está en la lista?: «Confunde de manera fatal la subversión con dar mucho asco» – Oliver Jones (Observer)

Nuestra crítica: ¿Quién está matando a los moñecos? (3/5)

¿Qué se salva?: Lo primero, y más importante, es dejar claro que no entendemos qué hace esta película aquí. La apuesta de Brian Henson, hijo del Jim Henson de Los Teleñecos, por hacer explícitas las bromas adultas que ya había sembrado su padre es una auténtica maravilla. Atreverse a poner a los seres de gomaespuma en situaciones rocambolescas no solo es transgresor, si no que permite alcanzar cotas de humor absurdo imposibles en los actores de carne y hueso y, si nos apuran, hasta en la animación.

6. Hell Fest

Rotten Tomatoes: 39/100

Metascore: 26/100

¿Por qué está en la lista?: «Ya la has visto antes: una cuchilla al pecho, un hacha a la pierna y una aguja al ojo» – Keith Uhlich (The Hollywood Reporter)

¿Qué se salva?: Si con la anterior entrada en la lista nuestro criterio difería del sentir mayoritario de la crítica, con este slasher de corte millennial, las cosas se parecen un poco más. La película, cuya premisa del parque de atracciones es un gran punto a su favor, acaba recurriendo a los lugares comunes que han hecho grande a su subgénero. Que forme parte de lo peor del año es discutible, pero no la pondríamos entre lo mejor del horror en un año que nos dio Hereditary o Un lugar tranquilo.

5. 211

Rotten Tomatoes: 5/100

Metascore: 21/100

¿Por qué está en la lista?: «Una cabalgada de mierda. Mierda ruidosa» – Glenn Kenny (Roger Ebert)

¿Qué se salva?: Nicolas Cage. No es ninguna sorpresa la inclusión de alguna de las películas de Nic en una lista de lo peor del año según la crítica, pero en este hito pulp del mal gusto está más que justificado. Balas imposibles y una mezcla de sonido fantasiosa nos dan la arena de la cal que significó Mandy, la epopeya gore de Panos Cosmatos que es una de las mejores películas de 2018.

4. Como la vida misma

Rotten Tomatoes: 13/100

Metascore: 21/100

¿Por qué está en la lista?: «Está hecha para gente que no es capaz de prestar la atención necesaria en un cine» – Kate Erbland (Indie Wire)

Nuestra crítica: Como la vida misma (3,5/5)

¿Qué se salva?: Otro de los puntales diferenciales en esta bifurcación entre público y crítica que significó el año que acaba. Mientras las webs de referencia le dedican una lindeza tras otra a esta dramedia de historias cruzadas, el público ha acudido en masa y en los barómetros de pura aceptación comercial, el filme roza el 80%. ¿El divorcio es definitivo? ¿Se ha olvidado la crítica de entretenerse o el público de exigir cine de calidad? Sea como sea, el 13 sobre 100 que la película de Dan Fogelman en Rotten Tomatoes no le privará de nada, porque ya está trabajando en su siguiente proyecto.

3. Death Wish

Rotten Tomatoes: 17/100

Metascore: 31/100

¿Por qué está en la lista?: «Es una película catequista para un sector de la población americana que cree que la van a dejar sin armas y sin poder» – Ty Burr (Boston Globe)

¿Qué se salva?: A partir de aquí, es difícil no caer en la tentación facilona de machacar a las películas a las que ha machacado todo el mundo. Si bien la película que protagonizó Charles Bronson se podía entender en su contexto y, sobre todo, en su presupuesto, la versión de Bruce Willis acaba en alegato trumpiano y thriller sin thrill. Estrenada en Sitges y defendida a capa y espada por muchos críticos que la vieron allí, su accesible duración y sus escenas de acción merecen la pena un revisionado. Eso sí, dejando la moralidad fuera de la ecuación.

2. London Fields

Rotten Tomatoes: 0/100

Metascore: 18/100

¿Por qué está en la lista?: «Simplemente horrenda: una basura y un gatillazo a modo de tortura de principio a fin» – Jeannette Catsoulis (The New York Times)

¿Qué se salva?: ¿Amber Heard? Junto a la película que ocupa la primera posición, esta adaptación de la exitosa novela de título homónimo acaba en tragedia. Si la actriz de Aquaman se niega a hablar de su papel protagónico en este filme, ¿por qué ibamos a hacerlo nosotros? De momento, no está previsto su estreno en nuestro país.

1. Gotti

Rotten Tomatoes: 0/100

Metascore: 25/100

¿Por qué está en la lista?: «Preferiría despertarme con la cabeza sangrienta de un caballo en mi cama que verla otra vez» – Johnny Oleksinski (The New York Post)

¿Qué se salva?: Uno de los pocos ceros de la historia de Rotten Tomatoes. La película, estrenada en España directamente al mercado de home-video, es extraña de principio a fin, y llega incluso a justificar el crimen organizado. Nadie entendió nada, pero lo mejor es que después de su visionado dan muchas ganas de ver Uno de los nuestros y pasar el mal trago.

Matías G. Rebolledo