BIENVENIDOS A EDÉN: CUANDO EL PARAÍSO NO ES LO QUE NOS HAN CONTADO
Los influencers están de moda y hoy en día no hay marca o evento que no cuente con ellos para atraer al mayor público posible y, por consiguiente, obtener grandes beneficios. Y Netflix es bien consciente de ello. Después de sufrir una bajada de suscriptores descomunal (200000 en tres meses), ha reunido en una isla paradisiaca a un grupo de influencers y estrellas de las redes sociales (Alba Paul, Luc Loren…) para promocionar su nueva serie original, Bienvenidos a Edén, que llegará a la plataforma el próximo 6 de mayo.
De igual forma, ese es el punto de partida de esta serie «enigmática, misteriosa, llena de thriller, romance y aventura». En ella, Zoa (Amaia Aberasturi) y otras cuatro personas, con gran actividad en redes sociales, reciben una invitación para asistir a una fiesta en una isla secreta que organiza una marca de bebida. Allí, comienza para ellos una misteriosa aventura a través de la pregunta «¿Eres feliz?». Los que aceptan la invitación comienzan una aventura excitante, dándose cuenta de que les cambiará las vidas. Aunque, poco a poco, también descubrirán que el paraíso no es lo que parece.
Bienvenidos a Edén es una producción de Brutal Media (Te quiero, imbécil) creada y escrita por Joaquín Górriz (Desaparecida) y Guillermo López (Atrapada) y que cuenta con ocho capítulos dirigidos por Daniel Benmayor (Xtremo) y Menna Fité (Merlí).
UN REPARTO CORAL Y DIVERSO
Bienvenidos a Edén tiene todos los ingredientes par convertirse en en el nuevo fenómeno de la plataforma, empezando por su inmenso reparto. Al más puro estilo de Élite, Bienvenidos a Edén se sirve de un elenco muy coral y juvenil lleno de caras populares que poco a poco se están haciendo un hueco en el mundo audiovisual, como son Amaia Aberasturi (Akelarre), Begoña Vargas (Las leyes de la frontera), Sergio Momo (Sevillanas de Brooklyn), Berta Vázquez (Vis a Vis), Albert Baró (Merlí), Lola Rodríguez (Veneno), Berta Castañé (Todos mienten) y Tomy Aguilera (Skam España). Otras, en cambio, son las veteranas Amaia Salamanca (Tiempos de guerra), en un papel muy distinto al que nos tenía acostumbrados, o Ana Wagener (Alba), tan necesaria como siempre, pero cuya corta aparición se nos hace demasiado corta. Sin embargo, sus actuaciones en este caso no consiguen superar a las ya mencionadas y no encontramos a nadie que destaque sobre el resto.
Por su parte, hay otras caras no tan conocidas para el público, como son Diego Garisa, Claudia Trujillo, Dariam Coco, Alex Pastrana, Joan Pedrola o Irene Dev, para los cuales este es su primer proyecto a gran escala y puede suponer un gran escaparate para sus futuras carreras. Cabe destacar y aplaudir que hayan apostado por la inclusividad con un actor sordomudo, como es Carlos Soroa, dando visibilidad a este colectivo. Pero, sin duda, los grandes fichajes de esta producción son Ana Mena y Belinda, las cuales, aunque han hecho sus pinitos en el mundo de la actuación, han estado más centradas en su carrera musical y ya cuentan con un gran legado de fans dispuestos a ver la serie. De hecho, el tema principal está compuesto e interpretado por la cantante mexicana.
NADA ES LO QUE PARECE
Como buen thriller y serie de misterio que es, en Bienvenidos a Edén nada es lo que parece, ni siquiera lo que prometía ese primer tráiler que lanzó NETFLIX. Y es que la serie podría haber sido un nuevo éxito de la plataforma, haciéndonos olvidar del desastre que fue la quinta temporada de Élite y volver a engancharnos tras el boom que supuso el fenómeno de La casa de papel. Pero todo se queda a medio camino.
Lo más interesante de Bienvenidos a Edén es su localización, una isla paradisiaca que aporta unos planos aéreos espectaculares y que, a su vez, se convierte en un personaje más de la historia, llena de recovecos y escenarios propios de un espacio futurista. En ella, nuestros cinco protagonistas, los elegidos, se encuentran con un grupo de personas, a cada cual más misteriosa, que vive en la isla en una especie de utopía liderada por Astrid (Amaia Salamanca). Todo se rige por normas y tareas que hay que cumplir a rajatabla con el fin de obtener “el bien común”. Zoa (Amaia Aberasturi) y sus compañeros se sentirán cada vez más atraídos por ese lugar y esas personas que en realidad tienen mucho que esconder, mientras poco a poco descubrirán sus secretos más ocultos que les llevará a una lucha por escapar de allí cuanto antes.
La idea es buena, tanto el escenario como la historia. Que sí, que hay cientos de series con el mismo escenario y que cuentan la misma historia, pero en nuestro país esto raras veces se había visto, y Bienvenidos a Edén se podría haber convertido en un producto de calidad del que sentirnos orgullosos. Sin embargo, su desarrollo, producto de un guion fallido, está lleno de incongruencias y cosas sin sentido que ni siquiera se explican con la suficiente profundidad para llegar a entenderlas, actuaciones pasables pero que podrían haber estado mejor y personajes que no tienen ni pies ni cabeza. Empezando por Astrid (Amaia Salamanca), una especie de Mesías que pretende convertirse en la “salvadora” de jóvenes con vidas tormentosas, cuando en realidad los secuestra y somete a experimentos para que estén bajo su merced. No se entienden sus razones ni el más allá de ese personaje tan falso y confuso. Al igual que los demás personajes que habitan en la isla. Todos juegan con una doble cara que puede llegar a resultar molesta en algunos momentos y que consigue que no logres empatizar con ninguno de ellos, aunque en ocasiones muestren su vulnerabilidad.
Todo ocurre con un ritmo frenético que, si bien en ocasiones puede ayudar a que el público mantenga la vista fija en la pantalla, en otras puede conseguir el efecto contrario, que el espectador se desentienda de la historia y de los personajes. De hecho, resulta incluso más interesante la trama que ocurre fuera de esa isla, con una Berta Castañé magnífica intentando encontrar a su hermana Zoe. Aun así, hay que reconocer que la serie en los últimos capítulos consigue arrancar y despertar cierta curiosidad en el espectador con los cliffhangers con los que acaban.
En resumen, está claro que Bienvenidos a Edén va a ser la serie del momento, por los actores fichados, por el público al que va dirigido y porque su historia invita a seguir descubriendo más. Sin embargo, esperemos que todos los fallos que presenta esta primera tanda de capítulos mejoren en su segunda temporada y que todas esas preguntas que nos hemos hecho encuentren su respuesta.