69 SSIFF: CRÍTICA: LAS LEYES DE LA FRONTERA
ANTECEDENTES
Daniel Monzón realizó, allá por el 2009, Celda 211, uno de los mejores thrillers españoles de la historia. Tras el éxito cosechado con esta película, que le valió el premio Goya al mejor director, Monzón se consolidó como uno de los directores más destacados de nuestro país. A Celda 211 le siguieron otras películas como El Niño o Yucatán, que a pesar de no llegar al nivel de Celda 211, fueron grandes éxitos en taquilla.
En esta ocasión, Monzón ha querido adaptar una novela de Javier Cercas, Las leyes de la frontera. A Monzón le llamó la atención esta historia quinqui que contiene momentos memorables y unos personajes que son difíciles de olvidar. Con el objetivo de que esta adaptación sea un éxito, el reparto seleccionado por Monzón está encabezado por actores como Marcos Ruiz, Begoña Vargas o Chechu Salgado, con los que tuvimos la oportunidad de charlar en la 69 Edición del Festival de San Sebastián.
LA PELÍCULA
Monzón no podía haber estado más acertado captando la esencia del libro de Cercas para llevarlo a la gran pantalla. Se respira vitalidad y ganas de vivir en cada plano de Las leyes de la frontera, lo cual nos acerca a la historia que Monzón nos narra con un ritmo adecuado y con unos personajes empáticos. La elección de los protagonistas no podía haber sido mejor, ya que todo lo que sucede en pantalla transcurre con una naturalidad envidiable.
En Las leyes de la frontera, película ambientada en el verano de 1978, Ignacio Cañas es un estudiante de 17 años introvertido y algo inadaptado que vive en Gerona. Al conocer al Zarco y a Tere, dos jóvenes delincuentes del barrio chino de la ciudad, se ve inmerso en una carrera imparable de hurtos, robos y atracos. Es la historia en la que Nacho se hace mayor, cruzando la línea que hay entre el bien y el mal, entre la justicia y la injusticia.
La cuidada construcción del personaje de Nacho es uno de los grandes aciertos de la película, ya que en su comienzo le percibimos como un joven indefenso con el que debemos empatizar, para después cruzar la frontera entre el bien y el mal y pasar a cuestionarnos lo que sucede en pantalla. Podemos decir también que los personajes no son ni blancos ni negros, sino que cuentan con la profundidad suficiente y necesaria para ser odiados y amados al mismo tiempo por el espectador. Monzón capta a la perfección ese espíritu de fascinación que siente Cercas por lo quinqui y nos lo transmite a los espectadores desde lo más profundo del alma.
Lo que Monzón debía hacer para redondear la película es conseguir entretener al espectador y que en ningún momento desconecte de la historia, porque la principal finalidad de esta película es el entretenimiento. Así lo consigue con hábiles giros de guión y midiendo a la perfección, hasta su quizás rocambolesco giro final, el momento en el que debe introducir un nuevo elemento. Quizás la duración de la película también sea excesiva.
ELLOS Y ELLAS
Begoña Vargas es una explosión de vitalidad y es la luz que alumbra toda la película. Sin ser la intérprete que más tiempo se encuentra en pantalla, consigue hacerse con las riendas de la película y convertirse en un personaje inolvidable. Su interpretación de Tere no podría ser más adecuada con lo que Monzón quiere transmitirnos.
Chechu Salgado y Marcos Ruiz también están que se salen. Su elección parece estar pensada a la perfección, ya que su personalidad parece verse reflejada en el carácter de sus personajes. Salgado dota de empatía a su personaje y consigue que los espectadores entiendan la situación en la que se encuentra El Zarco. En definitiva, el trío actoral no podría estar mejor.
LA SORPRESA
La sorpresa de la película se produce en su final, cuando una conversación entre dos de los actores principales hará que nos quedemos con la boca abierta.
LA SECUENCIA/ EL MOMENTO
El momento en el que Nacho y Tere se miran a los ojos resulta mágico. Es el choque entre dos formas de vivir y de entender el mundo, pero que al mismo tiempo se van a fusionar por la atracción que Nacho siente por Tere. La capacidad de seducción de Tere se observa con tan solo mirar a los ojos de Nacho.
TE GUSTARÁ SI…
Si te gusta el cine sin complejos que no aburre ni baja su ritmo en sus dos horas de duración. Ese cine que te sorprende y te seduce cuando menos te lo esperas.
LO MEJOR
- La evolución de su personaje principal.
- Las interpretaciones de Marcos, Chechu y Begoña.
- El ritmo de la película y su fidelidad con el alma del libro.
- La capacidad de combinar el amor con la acción.
LO PEOR
- Su duración quizás sea excesiva para una película de estas características.
- El giro final no se produce de la mejor manera posible.
- Es una historia que, en el fondo, ya te la sabes.
Jorge Gutiérrez Leguina