En septiembre de 2018 comenzaba la emisión de Skam España, remake de la conocida serie noruega creada por Julie Andem en 2015. Movistar+ y Zeppelin TV aunaban fuerzas para adaptar un proyecto que pretendía cubrir un mercado abandonado por las ficciones en España: los adolescentes. En marzo de este año comenzaba la nueva temporada, la más alejada de la versión original, aportando una identidad propia y ampliando un universo tan extenso como es el de Skam.

Finalizada su segunda temporada hablamos con Irene Ferreiro y Begoña Álvarez y os contamos por qué Skam España sigue siendo la adaptación que nos merecemos y por qué, también en el fandom mundial, está siendo tan sonada.

DETRÁS DEL REALISMO

Para conseguir transmitir la naturalidad que se ve en la serie se necesitan dos factores:  un casting lo más anónimo posible y «un equipo de psicólogos haciendo entrevistas a cientos de adolescentes, tanto individuales como grupales, para traer esa versión noruega de la manera más fiel y sobretodo representativa y útil para España», en palabras de Begoña Álvarez, directora y productora de la serie. Cuanta más documentación tengas sobre el tema que tienes que tratar más fácil será abordarlo con naturalidad y cercanía. Así vemos cómo el tratamiento de problemas básicos en chavales de dieciséis años no se ve forzado o sesgado por un salto generacional.

En la ficción no solo es importante que los actores empaticen con sus personajes, sino que los entiendan. Ha sido el caso de Irene Ferreiro (Cris), Hajar Brown (Amira) o Alejandro Reina (Lucas) cuyas experiencias han ayudado a esa verosimilitud tan lograda en sus personajes. Utilizan estas experiencias personales como herramienta para trabajar sus actuaciones. Para Irene, «gran parte de las cosas que ha vivido Cris esta temporada, o que está aprendiendo, me ha tocado aprenderlas (a mí) y pegarme las hostias».

Pero, ¿cómo se consigue esta naturalidad durante una producción? De nuevo, el papel de los psicólogos es fundamental. Mas allá del comportamiento propio de adolescentes, uno de los focos principales ha sido el desarrollo de un trastorno bastante desconocido y muy poco tratado en la pequeña pantalla: el Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) . «Jesús López, el psicólogo que nos asesora, con el que hemos hecho el estudio y todo el trabajo de campo, tuvo una primera reunión con Tamara Ronchese (Rizha) e Irene, y luego una específica con Tamara, que interpreta a Joana, para hablar específicamente de cómo son esos momentos. Ella lo absorbió todo, lo hizo suyo». Begoña recalca que, a la hora de tratar un trastorno mental, no querían «hacer cosas que nosotros creemos que una persona con una enfermedad mental hace».

Pero, ¿cuál es el último toque para que exista esa verosimilitud global? La última revisión del guion corre a cargo de los propios actores y actrices, existiendo mucha libertad a la hora de interpretar los clips. Como dice Irene “mientras contemos lo que tengamos que contar y digamos lo que tenemos que decir nos dejan meter todos los ‘mazo’, los ‘me renta’ o los ‘tronco’ que queramos”. Así, no estás falseando el lenguaje sino permitiendo a adolescentes de verdad que hablen como hablan en la calle. Y qué hay más realista que eso.

LAS STORIES Y LA IMPORTANCIA DEL TRANSMEDIA

Si nos ponemos a analizar Skam como lo que es, una serie para adolescentes, podríamos pensar que la ya mencionada Skins podría hacer una introspección similar por ser eso, una serie de adolescentes. Sin embargo, la utilización de las redes sociales y la expansión de lo métodos de comunicación han hecho que Skam, como hiciese la versión noruega, destaque por el uso del transmedia como herramienta para contar sus historias.

Existen dos formas de ver la serie: todos los domingos en Movistar+ o día a día a través de la página de SKAM España. Además, si se sigue la serie a diario, existen publicaciones complementarias de Instagram, tales como publicaciones y stories, y conversaciones de WhatsApp que, si bien no son necesarias para la resolución de las tramas, complementan el desarrollo de las mismas. Detrás de este contenido hay dos nombres del equipo de Zeppelin TV: Georgia Elliot (@gominuke) y Víctor Blanco (@happip). La dirección de actores para los stories de Instagram y las conversaciones corren a cargo de ambxs, dando el toque final que se necesitaba para conformar un universo transmedia perfecto donde cada pantalla complementa a la anterior. Este proceso se hace desde el equipo de guion, marcando qué contenido va a salir a través de redes sociales junto a Gomi y Víctor, que aportan sus propias ideas.

No se han quedado únicamente en los perfiles de los protagonistas y sus interacciones. Se ha llegado a crear un perfil llamado @_minutoaminuto_ en el que se explica qué es el trastorno TLP, cuáles son sus síntomas y dónde te puedes informar sobre él. El perfil, dentro de la serie, utiliza los dibujos de Joana para ayudar a otros pacientes con su trastorno pero, fuera de ella, sirve como puerta hacia el conocimiento y tratamiento del mismo, siendo un puente, una vez más, entre la realidad y ficción.

El uso de transmedia es una decisión necesaria si se tiene en cuenta el tipo de consumo que se realiza actualmente del contenido audiovisual. Teniendo en cuenta que la televisión tradicional cada día tiene menos público jóven y que las redes sociales son el espacio donde pasar los ratos muertos, utilizar estas herramientas para construirla son factores que van a proporcionar un valor añadido al producto. Y si encima se hace bien, sale SKAM España.

SEXUALIDAD Y FEMINISMO

Siendo la ficción un espacio en el que un grupo de mujeres conduce la historia, separar sus experiencias del feminismo es casi imposible. Ya en la versión noruega veíamos esta representación a través de Noora (Josefine Frida Pettersen), personaje que se maltrató con una relación tóxica haciendo que el feminismo se relegase a un puesto casi inexistente. En la versión española, aun no habiendo profundizado con una temporada en el personaje de Nora (Nicole Wallace), se observa una conciencia mayor.

La sororidad de las chicas de esta versión se aprecia mejor. La piña que han formado durante esta última temporada no es comparable a cómo se desarrollara en Noruega en 2015. La sociedad española demandaba referentes femeninos jóvenes no sexualizados, naturales, con historias parecidas con las que cualquier chicx de dieciséis años pudiera sentirse identificado. De ahí partió la decisión de utilizar el personaje de Cris como hilo conductor de la temporada.

Cris, típica amiga a la que el trap y beber los fines de semana le vuelve loca, que se lía y acuesta con quien le da la gana, la «graciosa» del grupo con la que irse de cervezas… se enfrenta a dos situaciones que la hacen madurar: definir su identidad sexual y abordar una relación. La propia Irene decía que ella, bisexual igual que su personaje, no tuvo referentes cuando descubrió su identidad sexual, y ojalá hubiese existido esa normalización. Al final, el trabajo de Skam España para con los adolescentes pertenecientes al colectivo LGTBI+ a través de personajes como Lucas o Cris, y para con el de jóvenes con trastornos mentales como Joana no hace más que normalizar una situación que se da en nuestra sociedad. Y que sí, necesitaba ser tratada.

Y AHORA, ¿QUÉ?

Terminada esta segunda temporada y con los sentimientos a flor de piel, los fans de SKAM están espectantes. Si bien aún no se ha confirmado tercera temporada, la respuesta del público (tanto a nivel nacional como internacional) es un signo positivo de que la ficción todavía tiene recorrido que hacer. Son muchas las opciones para continuar la historia de estas cinco amigas, quedando Amira, Nora y Viri (Celia Monedero) como personajes a explorar. Esta temporada, a diferencia de la serie original, ha profundizado poco a poco en la historia de cada una. Aunque empezaba a sonar Viri como próxima protagonista, en el último clip hay un breve momento entre Nora y Alejandro (Fernando Lindez) que quizá tenga más importancia de la que parece.

Si fuera por Begoña (y por todos los fans, probablemente) Skam no terminaría nunca. A expensas de ver cómo se desarrollará la historia de Cris y compañía, podemos quedarnos con que sus protagonistas están compartiendo momentos inéditos del rodaje y el detrás de las cámaras que harán al espectador partícipe de la experiencia que supone pertenecer a esta peculiar familia. Skam España me renta.

Cristina Domínguez