Actualmente nos envuelven multitud de géneros. Explotados más o menos, los escritores hacen uso de ellos para marcar su carrera, para orquestar, digamos, cómo será su línea editorial. Pero son pocos los que se atreven a alternar dichas pautas para crear su obra. Y mucho menos a entablar géneros opuestos. Aunque si indagamos un poco, viajamos hasta la propia Japón y retrocedemos en el tiempo unos 35 años podemos encontrar a un genio que ha sabido compaginar todo esto a la perfección. Uniendo géneros como el terror y el humor, Kanako Inuki ha hecho de su obra una escalera de sensaciones. Desde sus inicios en los 87 hasta sus últimos títulos publicados, Inuki ha sido capaz de combinar en todos sus títulos un terror que se podría catalogar de J-Horror con un humor ácido pero eficaz. Dos vertientes que pocas veces logran encajar pero que para Inuki son un todo para definir tanto a sus historias como a sus personajes.

Han tenido que pasar tres años para poder volver a disfrutar de su prosa en nuestro territorio. Una que quedó sellada por aquella antología apodada Ángulo muerto: Antología de cómic de terror publicada por ECC Ediciones y que, desde entonces, no ha vuelto a estar vigente en nuestro mercado editorial. En esta ocasión cambiamos de casa y es Satori Ediciones quien decide apostar por la diosa del terror: Kanako Inuki. Un regreso de lo más esperado y, por ende, aclamado; ya que vuelve a nuestras librerías no solo sellando ella sola su propia antología, sino que lo hace a través de unas historias únicas que, en cierto modo, son las propulsoras de su carrera. Historias cortas seleccionadas entre las series más exitosas de Kanako Inuki.

De esta forma, será a través de Relatos terroríficos —nombre que recibe la antología recientemente publicada— donde Kanako Inuki, la reina del horror, nos invita a descubrir el terror en su esencia más pura. Ese terror opresivo que no habita en caserones oscuros y desvencijados, ni en bosques sombríos poblados por criaturas sobrenaturales, sino que anida en la inseguridad y en la baja autoestima que te asaltan de repente, en un corazón solitario que busca el amor y obtiene rechazo, en las risas mordaces y las burlas crueles de los compañeros de clase. En definitiva, el terror cotidiano que sufren quienes son diferentes. Un terror que han podido sentir personas cercanas o incluso nosotros mismos. Porque, ¿acaso no somos todos diferentes?

Inuki muestra lo que muchos ya sabíamos: la infancia no es ese paraíso perdido de bondad e inocencia, pero la edad adulta no se presenta como algo mucho mejor. A través de un dibujo pretendidamente inocente, pero al mismo tiempo inquietante y perturbador, Inuki plasma una realidad descorazonadora disfrazada de nube de azúcar. Una nube de múltiples colores cuyas tonalidades iremos interpretando con el paso de los relatos. Seis cuentos —El regalo, Bukita, Mi hermana Sasori, La consulta de lo insólito, El deseo cumplido y La extraña Tatari— a cada cual más inquietante, que nos harán recorrer diferentes sensaciones, emociones y sentimientos. A veces oscilaremos hacia el gris más oscuro en nuestra escala de colores, mientras que en otras ocasiones podremos incluso viajar hasta el carmesí más puro enmascarado de un amor «no correspondido».

Porque sí, a través de los diferentes relatos Inuki nos mostrará las diferentes máscaras que puede portar la palabra «miedo», pero nunca lo hará de forma similar. Como decíamos líneas atrás, la mangaka siempre se apoyará en otros temas como la infancia, el amor e incluso la mentira para mostrarnos cómo realmente el terror es algo que nos envuelve en nuestro día a día y, en multitud de ocasiones, somos nosotros mismos los que conseguimos entrecerrar los ojos ante él y seguir adelante. Una batalla continua contra nosotros mismos que, aunque se aprecia mejor en algunos relatos y se desdibuja más en otros, siempre está presente. Y será la victoria de esta la que protagonizará dicha antología. Una victoria a veces dulce, en otras, amarga.

Pero… ¿quién es realmente Kanako Inuki?

Kanako Inuki, también conocida como la reina del horror, nació en Hokkaidô en 1958, pero pronto se trasladó con familia a Tokio, ciudad en la que actualmente reside. Desde muy pequeña se sintió atraída por el manga de terror, siendo sus principales referentes Kazuo Umezz, Moto Hagio, Mitsuteru Yokoyama y, por supuesto, el gran Osamu Tezuka. Tras graduarse en la universidad, se incorporó al mundo laboral y, en los ratos libres que le dejaban sus ocupaciones, retomó la pasión por el manga y comenzó a dibujar dôjinshi. Una de estas obras quedó finalista en una revista y llamó la atención de un editor de Kôdansha. En 1987, Inuki debutó como profesional, cosechando desde entonces un gran éxito entre el público.

Sus obras, de trazo limpio y apariencia inocente, abordan historias tan cotidianas como inquietantes, que pueden estallar, de una página a otra, en imágenes de gran impacto visual. Entre sus trabajos más destacados cabe mencionar Bukita-kun (1988), Fushigi no Tatari-chan (1991), Present (1993), School Zone (1996), Sasori Onee-sama (1996) o Warau Niku-men (1998). Actualmente, Kanako Inuki es profesora visitante en la Universidad de Artes de Osaka y profesora en la Universidad de las Artes de Tokio.

Cómo es la edición de Relatos terroríficos

Poca gente pondrá en duda que 2020 fue un año para olvidar. Pero a pesar de todos los problemas que hubo, hay, y seguirán habiendo, Satori Ediciones ha logrado llegar a un nuevo curso con los deberes más que hechos. Tras comenzar su línea manga hace escasos años, el pasado 2020 y el actual 2021 le han servido a la editorial asturiana como para, poco a poco, consolidar una apuesta editorial tan sobresaliente en calidad como firme en sus intenciones.

Tras la publicación de títulos de emblemáticos autores como Kazuo Umezz (El chico de los ojos de gato, La casa de los insectos), Daijiro Morohoshi (BOX), Yoshihiro Tatsumi (Tatsumi), Leiji Matsumoto (Queen Emeraldas), Ryôichi Ikegami (Yuko, Oen) o Masahiko Matsumoto (Los locos del gekiga), le ha llegado el turno a la reina del horror: la maravillosa e inquietante Kanako Inuki. Una mangaka poco recurrente entre nuestro catálogo editorial pero que, gracias a la labor de Satori Ediciones, podemos volver a disfrutar de ella y de todo su talento. Uno que en esta ocasión se recoge a través de una antología titulada Relatos terroríficos.

Tal y como se anunció en su momento, esta antología está compuesta por un total de 160 páginas en blanco y negro envueltas por una sobrecubierta en acabado mate. Un envoltorio de lo más llamativo que nos reafirmará, una vez más, la apuesta de calidad de Satori Ediciones. A lo largo de estas 160 páginas no solo encontraremos los seis relatos que protagonizan esta antología, sino que también podremos disfrutar de las fichas de lectura de los protagonistas de las historias así como de una entrevista realizada a la propia Kanako Inuki. Una entrevista de lo más interesante en la que podremos conocer en mayor profundidad cómo es Inuki y que le ha llevado a ser lo que es. Una entrevista que, como aliciente, también estará acompañada por una serie de tops aleatorios sobre los gustos de la mangaka sobre diferentes facetas. En definitiva, la publicación de Relatos terroríficos no solo supone el retorno a nuestro mercado de Kanako Inuki, sino un acercamiento mucho más próximo e íntimo con una de las mangakas que, sin duda, debemos contemplar y tener en cuenta siempre y cuando pensemos en un género tan visceral como es el terror.

Marisol Navarro