ANTECEDENTES

El nombre de Taika Waititi lleva resonando en el mainstream desde hace unos años, sobre todo desde que dirigió la última película de la saga de Thor (aunque para nosotros siempre será el señor del reality de vampiros). Taika se ha coronado como el nuevo rey de la «goofy comedy» y con esta película peligra este estatus, ya que a primera vista se podría decir que pasaría a jugar a la liga de los «chicos malos», junto con nombres como Seth MacFarlane.Y es que se mueve en un terreno pantanoso donde pocos se han atrevido a pasar, y sí, nos referimos al género concreto de las comedias sobre nazis donde se coronarían To Be or Not to Be de Lubitsch o Los Productores de Mel Brooks (siendo ambos directores judíos).

LA PELÍCULA

A ver, se le pueden echar muchas cosas en cara a la premisa, que está siendo irrespetuosa con el holocausto, que humaniza a Hitler, que es frívola con las víctimas… Y en parte estas críticas pueden llegar a razón. Pero si hay algo que no se le puede reprochar es que es un historia original, y eso a día de hoy es mucho. Que sí, que la historia de un niño nazi cuyo mejor amigo imaginario es el Führer puede ser delicada si no se trata bien, pero creednos si decimos que está bastante mejor llevada de lo que parece a primera vista.

Por un lado no se olvida del humor negro propio de un imaginario donde tenemos cientos de imágenes que conocemos al dedillo: El diario de Ana Frank, los fotogramas de Leni Riefenstahl en El Triunfo de la Voluntad, las fotografías de Berlín al llegar los Americanos…Pero lo interesante es como se apropia de este inconsciente colectivo y trabaja dándole un nuevo significado cómico y no por ello menos respetuoso. Porque aunque se trate de una comedia se acerca de una manera mucho más honesta a la guerra que muchas de sus predecesoras. El problema radica aquí y os lanzamos una pregunta que da para un debate más bien largo ¿Está mejor moralmente un melodrama donde se busca la lágrima desde su premisa o una comedia que te hace reir de aquello incómodo y que por lo tanto te hace cuestionar la idea que tenías de ciertas cuestiones éticas?

ELLOS Y ELLAS

Cabe decir que Jojo Rabbit destaca gracias (en parte) a unas interpretaciones de diez, realmente todas las decisiones de casting están acertadísimas. Scarlett Johansson se muestra encantadora en un papel que destaca por una ternura maternal poco usual en los trabajos de la actriz y que sin duda nos ha encandilado. Los papeles principales de los niños interpretados por estos actores prácticamente nóveles están realmente acertados, así que tenedlos vigilados, ya que tiene pinta de que les volvamos a ver en el futuro. Por otra parte nos aventuraríamos a decir que el personaje de Sam Rockwell, que plantea el segunda arco de personaje más potente de la historia, es sin duda una de las mejores sorpresas de la película.

LA SORPRESA

(Cuidado que aquí viene un spoiler importante). El momento que entendemos que los planos reiterados de los zapatos del personaje de Scarlett Johansson van más allá de un puro sentido estético, sino que mas bien tienen que ver con un fin narrativo bastante dramático.

LA SECUENCIA/ EL MOMENTO

La secuencia de montaje inicial comparando el fenómeno Beatle con el auge del nazismo. Todo esto acompañado con una versión de I Want to Hold your Hand interpretada por los mismos Beatles, un hit que encontraréis por el nombre de «Komm Gib Mir Deine Hand».

TE GUSTARÁ SI…

Te ha gustado lo que ha estado haciendo Taika Waititi estos últimos años y no temes un humor que a primera vista podría parecer simplemente negro.

LO MEJOR

• Las actuaciones. Todas. Desde el trabajo de los jóvenes protagonistas, pasando por la increíble Scarlett Johansson, sin olvidarnos de Sam Rockwell, hasta llegar al hilarante Hitler interpretado por el mismo Waititi.
• Una banda sonora acertadísima.
• Cómo nos lleva por esta historia sin caer en un sentimentalismo facilón, no cayendo en aquello que sí hicieron antecesoras tales como La Vida es Bella o El Niño con el Pijama de Rayas.

LO PEOR

• Que la premisa pueda asustar demasiado a ciertos sectores.

Charas Vega