Marcel Barrena (Barcelona, 1981) dirigió su primera película, Cuatro Estaciones, hace ya 11 años. A aquella película le han seguido otras como 100 Metros, una historia de superación que consiguió emocionar al público y que a día de hoy continúa siendo exhibida en facultades de medicina. Hemos podido hablar con Marcel Barrena durante su estancia en el Festival de San Sebastián, en el que presentó la película Mediterráneo. En ella, dos socorristas, Óscar (Eduard Fernández) y Gerard (Dani Rovira), viajan hasta la isla de Lesbos, en Grecia, impactados por la fotografía de un niño ahogado en las aguas del Mediterráneo. En la entrevista realizada a Barrena, nos cuenta las razones por las que decidió dirigir esta película y nos habla de cómo le sientan las críticas. Aquí, la entrevista al completo:

P: Marcel, ¿piensas que tu película es política?

M: Creo que no, la película trata de un problema que puede tener una solución política, pero no es política. Lo cierto es que tiene una lectura tan obvia como ver a un náufrago a la deriva, y decidir si le salvas o no le salvas. La ley dice que tienes que salvarlo. Nosotros enseñamos la historia de unos socorristas que cumplen la ley a rajatabla, lo que se genere alrededor no es responsabilidad de ellos. No se puede discutir con quien niegue que no se debe rescatar a estas personas. Cuando vemos la película Náufrago, por ejemplo, todos queremos que le rescaten. ¿Por qué en esta situación no íbamos a quererlo?

P: ¿Crees que esto tiene que ver con el dinero?

M: Sí, seguro.

P: ¿Quieres concienciar a la gente?

M: No, nosotros estamos enseñando la historia de unos socorristas que hicieron y siguen haciendo algo extraordinario, y tampoco hay que escuchar mucho el ruido negativo que pudiera haber alrededor de ellos. Si esto sirve para poner esto en el aparador y que la gente les ayude, genial, y sino pues nada. Pero es una película de lucha, de superación.

P: En el sentido de la lucha, tiene mucho que ver con tu anterior película con Dani Rovira, 100 Metros.

M: Sí, en el sentido de qué puedes hacer tú para mejorar las cosas. No es algo buscado, me he dejado enamorar por estas personas reales que son muy distintas a mí. Por eso me fascinan. La historia de Ramón en 100 Metros era muy blanca, esta es más compleja y trata temas más complejos, pero me he sentido fascinado por ambos temas.

P: ¿Valoraste la implicación de los actores con la historia a la hora de contratarles?

M: Hubo una mezcla de cosas, el proyecto nació con Dani y yo de la mano. Fuimos a convencer a Òscar de que nos dejara hacer esto, luego vimos claro que Dani tenía que ser Gerard y buscamos a un actor más experimentado para interpretar a Òscar. Te voy a decir la verdad, nadie ha rechazado formar parte de esta historia. Sergi López, que tiene el César, Anna Castillo, Álex Monner, Eduard Fernández, todos aceptaron sin pensar siquiera si su personaje tenía una presencia mayor o menor.

P: Dicen que hay tres películas, la que se escribe en el guion, la del rodaje y la de la postproducción: ¿te ha pasado esto a ti?

M: Absolutamente. Estoy muy orgulloso del resultado final, aunque sí que es verdad que tengo en la cabeza todo lo que no pudimos hacer por presupuesto. La película ha ido transformándose con el tiempo.

P: ¿Cómo esperas que la reciba la gente? ¿Te han llegado ya opiniones?

M: Sí, me han llegado opiniones muy buenas. Estamos en San Sebastián y otros festivales nos han pedido que vayamos. Además, estamos preseleccionados al Oscar junto con Almodóvar y con Fernando León. Que pase lo que sea, pero nosotros damos gracias a la vida por lo recibido.

P: ¿Hiciste en la película pensando en cómo la iba a recibir la gente o la crítica?

M: Ojalá le guste a la crítica, pero creo que estamos haciendo algo más importante que unas estrellitas o que una valoración. Nos hemos dejado la vida, llevamos trabajando cinco años, al final lo que quieres es que guste a la gente y que genere debate. La película 100 Metros significó mucho y a día de hoy continúa exhibiéndose en muchas facultades de medicina. Eso llena más que cualquier crítica.

P: Ya que dices eso, ¿crees que los críticos no se paran a pensar en el trabajo que hay detrás? ¿Es la crítica muy destructiva?

M: No, no creo que los críticos sean destructivos. El tema es que si el formato es de dos o tres párrafos, a veces sí que duele que cinco años de trabajo queden reducidos a eso. A lo mejor también se podría criticar a los críticos. Todos decimos siempre que no leemos las críticas, pero yo las leo y a mí me duele que digan que es una mierda. Ver una película  reducida a un numerito no me gusta, pero es lo que hay. Adoro la prensa cultural, pero no me gusta, para ser honestos, el juicio a una obra. Yo aún no he aprendido a aislarme de eso. A mí si alguna directora o algún director me dice que ha aprendido a aislarse de eso, yo lo celebro, pero lo cierto es que yo no sé hacerlo. 

Jorge Gutiérrez Leguina