ANTECEDENTES

Corría el año 2002 cuando Fernando León de Aranoa se hizo con la Concha de Oro por Los Lunes Al Sol, una de esas películas que es difícil de olvidar. Tras aquel éxito cosechado en San Sebastián, León de Aranoa ha dirigido otras películas como Un Día Perfecto o Loving Pablo. Ahora, vuelve al Festival de San Sebastián convencido de que, su nueva película, El Buen Patrón, puede arrasar en el festival que un día le vio levantar la prestigiosa Concha de Oro.

Para ello se ha rodeado del mejor equipo posible, destacando al sobresaliente Javier Bardem. Tanto la crítica como el público han caído rendidos ante su interpretación, que apunta ya hacia los premios Goya. Con un guion ingenioso y un reparto envidiable, Fernando León de Aranoa vuelve al Festival de San Sebastián convencido de que este puede ser su año. En esta 69 Edición, quiere volver a levantar la Concha de Oro.

LA PELÍCULA

El Buen Patrón es una de esas películas que es difícil de clasificar, pero en el mejor de los sentidos. Con una historia que se mueve entre la comedia y el drama, sin abrazar o abandonar por completo a uno u otro género, consigue al mismo tiempo concienciar y atraer al espectador. Su ritmo no decae en ningún momento, haciéndose corta a pesar de que su duración alcance los 120 minutos. Quizás esa sea la clave de su éxito.

En El Buen Patrón, Blanco, un carismático propietario de una empresa que fabrica balanzas industriales en una ciudad española de provincias, espera la inminente visita de una comisión que decidirá su destino y la obtención de un premio local a la Excelencia Empresarial: todo tiene que estar perfecto para la visita. Sin embargo, todo parece conspirar contra él. Trabajando a contrarreloj, Blanco intenta resolver los problemas de sus empleados, cruzando para ello todas las líneas imaginables, dando lugar a una inesperada y explosiva sucesión de acontecimientos de imprevisibles consecuencias.

León de Aranoa aprovecha la creación de una atmósfera deleitable para diseccionar la personalidad de su personaje principal, que se abre en canal ante el espectador para mostrarnos lo que se esconde detrás de la fachada de un reputado propietario. La evolución que experimenta su personaje principal no es solo sorprendente, sino que también es necesaria para entender lo que Fernando León de Aranoa nos cuenta con maestría. Sin caer en tópicos o situaciones comunes, la película siempre guarda un as bajo su manga para sorprender y deleitar al espectador. Desde luego, en la película de León de Aranoa todo está trabajado hasta el más mínimo detalle, y todo funciona tal y como debe hacerlo.

ELLOS Y ELLAS

En la película hay un nombre que está por encima de todos, y no es porque los personajes secundarios no funcionen, sino porque Javier Bardem no puede estar mejor. Su interpretación es excelsa, brillante. No hay palabras para describir lo bien que Bardem se ajusta a su papel, sabiendo lo que debe hacer en cada momento y deleitando incluso a sus críticos.

El personaje al que interpreta Bardem supone uno de los mayores retos en su carrera, ya que está cargado de matices y tiene una personalidad arrolladora, pero Bardem aprovecha la oportunidad y nos deja una interpretación para la historia de nuestro cine. Cabe destacar también la interpretación de Manolo Solo, a pesar de que el resto del reparto quede eclipsado por un Bardem en estado de gracia.

LA SORPRESA

La evolución de su personaje principal y el desarrollo de la historia son más que sorprendentes. Todo fluye sin que nada haga que el espectador desconecte de la película, lo cual es algo difícil de conseguir, y más aún cuando el tema principal versa sobre cuestiones a priori dramáticas.

LA SECUENCIA/ EL MOMENTO

Ver a Bardem cara a cara con Manolo Solo es algo que no se olvida, aunque la verdad es que El Buen Patrón tiene muchas escenas que quedarán en la retina del espectador y que difícilmente sean olvidadas.

TE GUSTARÁ SI…

Si te gustan esas películas en las que lo dramático se trata desde una perspectiva cómica en la que hay lugar para las sorpresas, la carcajada e incluso la reflexión.

LO MEJOR

• La interpretación de Javier Bardem.
• El inteligente y sorprendente desarrollo de la película.
• La combinación entre el drama y la comedia.
• Lo efectiva que resulta en la transmisión de su mensaje.

LO PEOR

• Que los tintes de comedia resten importancia a su valioso mensaje.

Jorge Gutiérrez Leguina