ANTECEDENTES

Tras ganar el Oso de Oro y ser nominada a los premios Oscar en 2009 con su película La teta asustada, Claudia Llosa volvió en el 2014 con el largometraje No llores, vuela. 7 años después, Llosa ha firmado un acuerdo con Netflix que le permite adaptar una novela de Samanta Schweblin. Esta novela es Distancia de Rescate, una obra curiosa y original en la que algo misterioso y malvado lo impregna todo.

Lo cierto es que Distancia de Rescate es una película difícil de llevar a la gran pantalla por los matices con los que cuenta y por la dificultad de dotarla de ese cariz misterioso que envuelve a la obra. Para hacerlo de la mejor manera posible, Llosa se puso en contacto con un reparto de lujo encabezado por María Valverde, Dolores Fonzi, Germán Palacios, Guillermo Pfening y Emilio Vodanovich.

LA PELÍCULA

Distancia de Rescate es una de esas películas que mantiene en tensión al espectador desde su primer minuto. La voz en off y el vertiginoso ritmo que Llosa le imprime a la película en sus primeros minutos hacen que difícilmente algún espectador desconecte de lo que sucede en pantalla.

En Distancia de Rescate, una mujer llamada Amanda pasa las vacaciones en un tranquilo pueblo argentino con su pequeña hija, Nina. Siempre preocupada por el bienestar de su hija, calcula constantemente la distancia de rescate necesaria para protegerla. Pronto descubre que las cosas que la rodean no son como parecen.

A medida que la película avanza, cada vez se hace más evidente que algo raro está pasando. No sabemos qué es, y la película tampoco hace nada para aclararnos las cosas, pero el peligro sigue ahí. Y cada vez está más cerca. Llosa acierta en la forma de generar suspense, pero la película se diluye a medida que los minutos pasan. En su comienzo genera falsas expectativas, que posteriormente se traducen en falta de argumentos para continuar la película. Da la sensación de que muestra todas sus cartas nada más empezar, quizás incluso de forma grandilocuente, para después reducir su lírica y quedarse en un thriller cualquiera. 

El mayor error de la película de Llosa es no saber hacia dónde quiere dirigirse. Tras su comienzo, Distancia de Rescate da bandazos dejando abiertas pequeñas tramas que no llegan a desarrollarse. Quiere hacer muchas cosas y quiere hablar de otras tantas, conteniendo muchos momentos de verdadera genialidad, pero se queda en la superficie de una historia que no se ha sabido enfocar del todo.

ELLOS Y ELLAS

El elenco de Distancia de Rescate cuenta con grandes actores que se implican con lo que Llosa quiere contarnos para crear un producto empático y solvente. Es por ello que María Valverde brilla con luz propia en esta película, dejándonos una interpretación sugerente y emotiva que nos acerca más a la obsesión de esta madre por proteger a su hija.

No se puede olvidar tampoco a Dolores Fonzi, que interpreta a una mujer valiente que se enfrenta a un dolor inmenso por algo sucedido en el pasado. A pesar de sus circunstancias, su presencia es un rayo de sol en esta historia.

LA SORPRESA

Distancia de Rescate es una de esas películas en las que lo sucedido en el pasado es la sorpresa. Esas cosas ocultas que nadie se atreve a contar. A pesar de que esa sea la sorpresa de la película, parece que no la cuenta en el punto ni de la forma adecuada para crear el mayor impacto posible en el espectador.

LA SECUENCIA/ EL MOMENTO

María Valverde y Dolores Fonzi protagonizan una escena inolvidable cuando María le enseña a Dolores a conducir. Da la sensación de que esta escena está cargada de simbolismo.

TE GUSTARÁ SI…

Si te gustan esa clase de películas en las que algo extraño está sucediendo pero no tienes ni remota idea de lo que está pasando.

LO MEJOR

• Su forma de mantener la tensión y el interés.
• La interpretación de María Valverde.
• Algunas escenas inolvidables.

LO PEOR

• El ritmo decae en algunos momentos y se queda sin argumentos.
• Las sorpresas no se desvelan en el momento ni de la forma adecuada.
• No se desarrolla lo suficiente la relación entre María Valverde y Dolores Fonzi.
• La voz en off acaba resultando cargante y pesada.

Jorge Gutiérrez Leguina