Actualmente vivimos dentro de un sistema que no deja de lanzarnos información, sobre todo en lo que se refiere al material audiovisual. Hace unos quince años era impensable que un año contase con más de 60 producciones de anime, cantidad que no solo se ha sobrepasado, sino que prácticamente se ha convertido en un mantra que acciona cada temporada. Es cierto que este año ha sido un tanto caótico y este mismo verano no tenemos ni 40 nuevos títulos en la parrilla televisiva, un aspecto que, en lo personal, agradezco y creo que es mejor tanto para el público y los propios trabajadores de la industria.
Pero lejos de hablar de precariedad e industria —aspectos que podrían perfectamente fraguar otro escrito—, toca hablar de una de las series estrella de la temporada estival y que ya cuenta con un tercio de su producción en emisión. Una obra que nos devuelve a uno de los directores más sobresalientes de la última década y que no ha decepcionado en ninguno de sus trabajos: hablamos de Yuzuru Tachikawa (Mob Psycho, Death Parade). Fue en julio de 2019 cuando se presentó por primera vez Deca-Dence, el nuevo trabajo del que fuese director de la aclamada Mob Psycho y que nos trasladará a un futuro postapocalíptico donde la tierra ha quedado desolada ante la soledad más pura.
Los primeros diez minutos de la serie son lo que, desde la redacción, tacharíamos como perfección absoluta. No solo podemos ser partícipes de un mundo totalmente diferente al nuestro, sino que la acción recorre cada uno de sus instantes y no nos soltará la mano ni un momento. Acción que recorreremos a través de diversos personajes y uno de los escenarios más colosales que hayamos visto jamás. Porque si hay algo que puede definir a Deca-Dence es su tamaño: titánico. Y no solo en lo que a escenarios o sensaciones se refiere, sino a las intenciones del propio proyecto.
Ambientada en un futuro postapocalíptico, la humanidad ha sido empujada al borde de la extinción por una raza de misteriosas formas de vida extraterrestres gigantes conocidas como Gadolls. Los pocos supervivientes de esta invasión viven en lo que se presenta como Deca-Dence, una fortaleza gigantesca semimóvil que recolecta oxiona de los propios Gadolls para su funcionamiento.
Conocidos como Tankers, el trabajo principal de los humanos es apoyar a los Gears, la fuerza militar preparada para luchar contra los Gadolls. Solo unos pocos Tankers se han convertido en aquello que conocemos como Gears y Natsume, la chica de ojos saltones que protagoniza los primeros minutos de la serie y que pierde un brazo a causa de un Gadoll cuando era pequeña, sueña con convertirse en uno de ellos; a pesar de su sexo y condición. Desde un primer momento su sueño es rechazado, principalmente por su brazo mecánico y su incapacidad para una lucha perfecta. Un aspecto que no hace más que motivarla para mejorar y seguir persiguiendo esa meta que tantas veces han denegado los altos cargos de su sociedad. Mientras tanto, Natsume se encargará de reparar las armaduras de los Gears así como de la limpieza exterior de la Deca-Dence. Tareas que en todo momento estarán supervisadas por Kaburagi, un hombre taciturno a la par que enigmático pero que, con el paso de los episodios, irá desarrollando una buena relación con Natsume.
Nacida como un proyecto de creación de un universo devastado y desarrollo de nuevas formas de vida, Deca-Dence da cinco pasos más allá de lo puramente convencional y crea, tras unas bases que podríamos llamar convencionales, un entramado único y bastante llamativo. Una sorpresa que no tardará mucho en esclarecerse pues será en el segundo episodio de la serie cuando descubramos la auténtica escala de Deca-Dence y sus intenciones para con el espectador. Un secreto que preferimos ocultar por el momento pero que aseguramos será el detonante de su atractivo principal y del que, posiblemente, retomaremos para hablar dentro de unas semanas desde la redacción. ¿Qué esconde realmente la Deca-Dence? ¿Quiénes serán los auténticos supervivientes? ¿Qué hay tras los muros invisibles? ¿Hasta dónde se extiende la libertad?
Siguiendo con las firmas que acuñan este proyecto, Deca-Dence también cuenta con la brillante pluma de Hiroshi Seko (Jujutsu Kaisen, Vinland Saga) en lo que se refiere al guion. Una persona que nos ha ofrecido grandes historias a lo largo de los últimos años y que ha dotado a Deca-Dence de vida, personalidad y potencial desde el primer episodio; siendo éste una nueva referencia de estallido perfecto. Además, junto a Hiroshi Seko también contamos con una amalgama de personalidades de la industria que han hecho de Deca-Dence un proyecto muy a tener en cuenta.
Por un lado contamos con un equipo especializado para la realización de las escenas de acción protagonizado por Hiromatsu Shuu, Satoshi Matsuura, Izumi Murakami y Tetsuya Masuda; nombres que hemos podido conocer gracias a esta publicación de nuestros compañeros de Sakuga Blog y que nos explican cuáles son sus puntos fuertes en la industria y cómo destacan en este proyecto. Personalidades que han trabajado en títulos como Haikyuu!! o Keep Your Hands Off Eizouken!, por ejemplo. Por otro lado, si hablamos de diseño no podemos obviar la tarea de Shinichi Kurita y pomodorosa, dos de los artistas más reputados actualmente que otorgan su propia versión intimista a la obra además de una fluidez y dinamismo propios del mundo creado por Yuzuru Tachikawa. Firmas que, independientemente de la perspectiva desde donde mires, refuerzan un título que partía de la brillante trayectoria de Tachikawa pero sin un punto de partida muy definido.
Aun con todo, y viendo la ferviente salida a pista de Deca-Dence entre el público, la serie se ha convertido con tan solo unos pocos episodios en uno de los proyectos más destacables de la temporada —y ya veremos si del año inclusive—. Un título atractivo en lo visual y que consigue despuntar en sus escenas de acción donde, a veces, pensaremos que estamos a lomos de Shingeki no Kyojin. Movimientos únicos que se fundirán con escenarios hercúleos amparados en la desolación de la humanidad. Queda bastante camino por recorrer, por el momento tan sólo conocemos a sus personajes más importantes y una ínfima parte de su mundo. Yuzuru Tachikawa todavía tiene muchas cartas escondidas, jugadas que iremos descubriendo semana a semana y nos dirán si, finalmente, estamos ante una de las mejores producciones de 2020. Un título nacido en un año de devastación a nivel mundial pero que, ante todo, nos ofrece una mirada en pos de la esperanza.
Marisol Navarro
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