55 SITGES. SECCIÓN PELÍCULAS: VIEJOS
ANTECEDENTES
Tras el rodaje de La pasajera, primera película de los directores Fernando González Gómez y Raúl Cerezo y que también tuvo su espacio en el Festival de Sitges 2021, ambos directores regresan a la capital catalana del fantástico con una propuesta gratamente original. Reconocidos directores de cortometrajes, Viejos supone su segunda incursión en el largometraje y su estreno europeo en pantalla grande tras su paso por el Fantastic Fest de Austin, Texas, y el Festival Fantasia 2022 de Montreal. Sitges es la puerta de entrada a las salas europeas tras ser una de las gratas competidoras de la sección oficial del festival.
LA PELÍCULA
La vejez, etapa final de una vida durante siglos tomada como signo de esplendor y sabiduría, refugio de experiencias y finales donde converge la existencia humana, tornada ahora en retiro y abandono por las sociedades posmodernistas de este capitalismo tardío. Ninguneadas por una sociedad turbocapitalista que necesita de la producción constante para sostenerse, la vejez y sus sujetos son retratados hoy día en el audiovisual como meros receptores de aquello que consume, pero no produce, imagen idílica del abuelo cebolleta que aburre con sus historias de la guerra, personajes adorables y tiernos que cuidan de sus nietos, ejes centrales de familias desestructuradas que sostienen el edificio familiar. Hasta ahora. Viejos, pues, le hace justicia a esta imagen del anciano entrañable y subvierte la imagen de la vejez hasta tornarla en una despiadada fábula de terror contemporáneo.
Tras la repentina muerte de su madre, Mario decide llevarse a su casa a su padre, Manuel, quien se encuentra en un evidente estado de enajenación y confusión tras la muerte de su esposa. El calor sofocante de Madrid, los problemas familiares y la mudanza a un nuevo piso no harán más que acrecentar una situación de puro estrés a la que se le suma un hombre mayor que acabará siendo visto más como una carga que como un ser querido a quien acoger. Si bien la presencia de Manuel inicialmente supone un problema para la esposa de Mario, Lena, serán sus problemas mentales los que acaben por desafiar toda lógica a la convivencia y supondrán un atentando contra el equilibrio mental de una familia que verá cómo su abuelo se ha convertido en alguien muy siniestro con el que habría que tener mucho cuidado.
Raúl Cerezo y Fernando González Gómez han creado una película redonda, un jugoso caramelo que se degusta a ritmo frenético, que deja sin respiración y cuyas aristas argumentales no llegan nunca a resolverse hasta que los minutos finales de la película aparecen por la pantalla. Viejos es un puro disfrute visual no sólo por los cabos sin resolver que el guion va dejando al espectador cual rastro de migas de pan, sino también por una fotografía que nos asfixia en unos pisos demasiado cerrados donde todo puede ocurrir, un elenco actoral que borda sus papeles hasta la extenuación a la que llegan al final de la historia y una maestría al rodar que en manos equivocadas podría haber hecho del guion un artefacto fallido, pero que acaba haciendo de esta película un puro derroche imaginativo y, sin duda, una de las perlas de este Festival de Sitges 2022.
Con una estructura que nos recuerda a la tétrica, pero calurosa e hipnótica también, ¿Quién puede matar a un niño?; ecos de REC que resuenan especialmente al final de la película en unos edificios demasiado herméticos como para poder sobrevivir y la ingeniosa locura del fantaterror español, Viejos es una de las propuestas más originales de esta edición del festival, pero también una evidencia de que el fantástico y el terror español siguen más vivos que nunca para quien sepa apreciarlos.
ELLOS Y ELLAS
Sin ningún género de dudas, Viejos consigue hacernos arañar las butacas gracias a un elenco de actores y actrices que consiguen aupar sus personajes hasta el total realismo. Si bien la familia formada por el padre, Mario, interpretado por Gustavo Salmerón (Titán, Amar, Muchos hijos, un mono y un castillo), su esposa Lena, en la piel de Irene Anula (El Internado: Las Cumbres, La casa de papel) y su hija Naia, en el rostro de Paula Gallego (La pasajera, Cuéntame cómo pasó) dibujan con naturalidad unos personajes sometidos a un estrés cada vez más creciente, quien realmente es el gran eje de la película alrededor del cual gravita todo es Zorion Eguileor (Objetos, El Hoyo) en el papel del abuelo Manuel.
LA SORPRESA
Cuesta creer que una película que bebe de tantos lugares distintos en un momento en el cual el terror ha trazado caminos tan transitados y, a veces, trillados, consiga despertarnos del letargo y demostrarnos que todavía pueden abrirse nuevas puertas al fantástico y al terror, especialmente en el ámbito español.
LA SECUENCIA/EL MOMENTO
Viejos está plagada de momentos que cortan la respiración, como ese momento en que Lena y el abuelo Manuel se hieren mutuamente, todo un espectáculo bizarro pocas veces visto en pantalla; la secuencia inicial que abre la caja de los enigmas que nos acompañarán durante toda la película y, en general, las múltiples ocasiones que tenemos de ver al abuelo en pantalla, todo un éxito al crear un personaje brillante aupado por un guion que rueda solo y encarnado por un actor que nos hace desear cada minuto de su personaje en pantalla.
TE GUSTARÁ SI…
- Aprecias las historias originales que se atreven a innovar y no a repetir lo establecido.
LO MEJOR
- El actor Zorion Eguileor, todo un maestro de la interpretación en un nuevo papel que le va como anillo al dedo.
- Un guion que agota la respiración a cada minuto y nos hace fijar la vista en la pantalla para entender la complejidad de la historia.
- El trabajo de ambos directores.
LO PEOR
- Que el final del guion, aunque no llega a desinflarse, quizá no resuelve todas las dudas y deja al espectador con un sabor agridulce.
Javier Alpáñez