OSCARS 2017: PALMARÉS Y SENSACIONES DE LA GALA
¡Al fin llegó la 89. ª edición de los Oscars! Y ha sido una gala elegante, aunque un tanto monótona (como viene ocurriendo los últimos años más de lo que querríamos), a la que ni tan siquiera el buen hacer de Jimmy Kimmel y sus dardos (¡con tweets a Donald Trump incluidos!) han podido salvar del todo.
Lejos de haber sido una edición en la que ha habido una clara ganadora, esta gala de los Oscar se ha caracterizado por haber repartido mucho más los premios de lo que, a priori, habríamos podido imaginar.
¡Vamos con el palmarés completo por orden de entrega!
Mejor actor de reparto: Mahershala Ali por Moonlight
Mejor maquillaje y peluquería: Escuadrón Suicida
Mejor vestuario: Animales fantásticos y dónde encontrarlos
Mejor documental: O. J. Made in America
Mejor edición de sonido: La llegada
Mejor mezcla de sonido: Hasta el último hombre
Mejor actriz de reparto: Viola Davis por Fences
Mejor película de habla no inglesa: El viajante
Mejor corto de animación: Piper
Mejor película animada: Zootrópolis
Mejores efectos visuales: El libro de la selva
Mejor montaje: Hasta el último hombre
Mejor cortometraje documental: The white helmets
Mejor cortometraje de ficción: Sing
Mejor fotografía: La ciudad de las estrellas (La La Land)
Mejor banda sonora original: La ciudad de las estrellas (La La Land)
Mejor canción original: City of Stars de La ciudad de las estrellas (La La Land)
Mejor guion original: Manchester frente al mar
Mejor guion adaptado: Moonlight
Mejor director: Damien Chazelle por La ciudad de las estrellas (La La Land)
Mejor actor: Casey Affleck por Manchester frente al mar
Mejor actriz: Emma Stone por La ciudad de las estrellas (La La Land)
Mejor película: Moonlight
La gala: mejores momentos
Con un número musical protagonizado por un Justin Timberlake, que rápidamente contagió el ritmo de los compases de «Can’t Stop The Feeling», arrancaba la gala y ponía a bailar a las primeras filas del auditorio. Un playback demasiado obvio que acabó diluido por la indiscutible fuerza del tema.
https://youtu.be/iMvcD9b3zR4
El monólogo de apertura de Jimmy Kimmel resultó un poquito descafeinado, y aunque sí (era inevitable) tocó al polémico Trump, no se ensañó del todo con el nuevo presidente de los Estados Unidos. Kimmel optó por la crítica suave, y cedió (como toca todos los años) el gran protagonismo de este a algunos de los nominados. Destacan las 20 nominaciones de Meryl Streep, que parece no tener límite, y la ovación de sus compañeros de profesión, que levantados, y entre aplausos, dejaron claro que su talento está muy lejos de ser considerado «sobrevalorado», tal como apuntaba en presidente electo de EE. UU. en uno de sus últimos rifirrafes con la actriz.
Pese a que Jimmy Kimmel cumplió con cierta corrección su papel, lo cierto es que el desarrollo de la gala se volvió a hacer excesivamente monótono, con la sensación de que los guionistas lastraron en buena medida tanto las intervenciones del presentador como las de los presentadores de cada premio.
Sin duda el gag más destacable de la noche fue esa sorpresa que Kimmel cocinó a un grupo de turistas que entraron en directo en la gala pensando que iban a otro sitio. De primeras una broma bastante chula y original, y muy previsiblemente divertida, pero lo cierto es que tampoco se volvieron muy locos ante tanto talento (si no estás viendo por la televisión el mayor evento del año quizá es que el cine no sea tu mayor pasión), y la actitud de las estrellas tampoco fue la más indicada. Si nos ponemos gamberros podríamos hablar de un grupo de dioses divirtiéndose con una cuadrilla de mortales que con seguridad nunca se verán en una ocasión ni la mitad de excitante, si hablamos de cine.
Pero la sorpresa de la noche, la gran sorpresa sin ninguna duda, ha sido el galardón a Moonlight como Mejor película, previa equivocación de Warren Beatty: el veterano actor había anunciado La ciudad de las estrellas (teóricamente por un problema de entrega de sobres) como mejor cinta, y fue su productor, mientras lo agradecía, quien se dio cuenta del error.
Ni nos queremos imaginar lo que pasaría en España si algo parecido ocurriese, como tampoco nos podemos imaginar las sensaciones que embargarían anoche a los productores, que no solo oyeron su nombre, sino que ya estaban metidos de lleno en el papel de ganadores cuando en medio de los agradecimientos tuvieron que ceder el premio más codiciado de la industria mundial al equipo de Moonlight.
https://youtu.be/n2xd_exQvgk
Desde luego un varapalo de primera división, que con seguridad es ya historia de los premios. Que sigan pasando estas cosas a estas alturas resulta inconcebible. ¿Pero qué diablos hacía el sobre de Emma Stone dando vueltas por ahí?
La gala: sensaciones
- Contención. Porque esperábamos mucho más, ataques más directos, más (mucha más) mala baba con la que está cayendo en Estados Unidos, y los pacifistas alegatos de los que tuvieron el micrófono en la mano supieron a muy poco si hablamos de un país en el que no está mal visto el posicionamiento político de las estrellas. Daba la sensación de que nadie quería levantar la mano completamente, por si acaso… (solo salvamos en este apartado a Gael García Bernal)
- Reparto. De unos premios que, lejos de brindar una noche para el recuerdo al equipo de Damien Chazelle, reconocieron el éxito de unos y otros para terminar de sentenciar su pluralidad premiando a Moonlight como Mejor película.
- Compromiso. De un Hollywood vulnerable a las corrientes sociales que examinan y denuncian (gracias a Dios) toda suerte de injusticias en la meca del cine y el resto del planeta. Ha sido un palmarés donde soñar ha acabado penalizado, y sí se ha premiado la valentía y el intimismo de un cine que lucha por normalizar a una sociedad que muchas veces reduce (o limita) su compromiso a las redes sociales.
- Nuevo jugadores. Nos parece muy reseñable destacar que por primera vez una plataforma de consumo bajo demanda (o streaming) optara a Mejor película. Hablamos de Amazon Studios y de Manchester frente al mar, y no nos olvidamos de que Netflix intentó lo propio el año pasado con Beasts of No Nation, una cinta que al final no pasó la criba de la Academia, o de que Google ha colocado también este año su corto Pearl en la categoría Mejor cortometraje animado (es el primero de la historia en realidad virtual). ¿Cambiarán las reglas del juego en los próximos años?
- Sin ganadores. Desde luego el que haya acertado la porra de los Oscar merece una entrevista. Los premios de sonido, película de habla no inglesa, o el de Mejor película con seguridad habrán sido definitivos para evitar el pleno de más de uno.
- Sin garantías. Porque es cierto que en los últimos tiempos las redes sociales son más que un aliado para las productoras y distribuidoras. Les basta un buen cast y un tráiler atractivo para empujar en masa a los espectadores a los cines, espoleados por la expectación. Que luego lo mejor de la cinta sea el propio tráiler es ya secundario cuando millones de personas han pasado por caja (¡claro que hablamos de Escuadrón Suicida!). Pero lo cierto es que a la hora de repartir premios el hype tiene muy poquito que decir, y si no que se lo digan a todos los fans de La ciudad de las estrellas (La La Land), que anoche comprobaron que sus GIF y RT no pesan en la balanza de los premios.
- La historia que nadie quería. Sí, La ciudad de las estrellas (La La Land) iba a ser recordada por ser la que más nominaciones atesoraba de la historia, pero al final (y tristemente porque 6 de 14 saben a muy poquito) pasará a la memoria colectiva por ese error garrafal del que todos hablan hoy, relegando sus méritos cinéfilos a habitar los ranking de curiosidades en detrimento del recuerdo que pervivirá con más fuerza: el baile de sobres y uno de los momentos más embarazosos de la historia de los Oscar.
- Versiones desafortunadas. Anoche la estrella fue John Legend y su versión de «City of Stars», de La ciudad de las estrellas (La La Land). Realmente tan prescindible como sorprendente su escasa aportación al tema original. Pocas veces habíamos echado tanto de menos el original…
https://youtu.be/V7G6w8f80Ks
Si habéis seguido los Oscar en directo con nosotros (con momento histórico de equivocación incluido) solo podemos daros las gracias por haber aguantado toda la noche junto a nosotros y, por no variar, aquí estaremos en los próximos premios, así que quedáis nuevamente convocados.
Y por supuesto, queremos leer vuestras impresiones y comentarios, así que participad y… ¡expresaos libremente!
Silvia Martínez y Alfonso Caro