68 SSIFF: HIL KANPAIAK (CAMPANADAS A MUERTO)
LOS ANTECEDENTES
Anualmente, a fin de enriquecer la cultura vasca e impulsar el trabajo en euskara de escritoras y escritores, el Ayuntamiento de Ondarroa y la editorial Elkar organizan la beca para la creación de novelas Agustin Zubikarai. La azpeitiarra Miren Gorrotxategi fue la agraciada con el premio en 2015, y un año después veía publicada su primera novela, titulada 33 ezkil (33 campanadas). Tras presentarse en el 68 SSIFF, el próximo 20 de noviembre llega a los cines Hil Kanpaiak, su adaptación cinematográfica. Se trata del segundo largometraje de Imanol Rayo, quién ya debutó con su opera prima Bi Anai en el Festival de San Sebastián, alzándose con el Premio Zinemira 2011.
LA PELÍCULA
Aparecen restos óseos humanos en las inmediaciones de un caserío y suenan las campanas como un mal augurio. Y hasta aquí nos permitimos leer. A partir de aquí, Hil Kanpaiak se puede definir como un relato negro e intimista que bucea en el dolor y las viejas heridas familiares.
La película se sitúa en el País Vasco, pero podría haber ocupado cualquier otro escenario debido a la naturaleza universal de la historia que narra. Bien es cierto que el entorno rural ayuda en la creación de una atmósfera de misterio que se ve ensalzada por una banda sonora que pone los pelos de punta, y que encuentra su mayor virtud en envolver al espectador de esa oscuridad y ese silencio que transmite cada personaje y cada acción que ejecuta.
La novela de Gorrotxategi ya se caracterizaba por apoyarse en una narración fragmentada, e Imanol Rayo ha optado por esta misma fórmula, abogando además por la fuerza y protagonismo de las imágenes. En Hil kanpaiak hay una clara huida de la sobre explicación, y si bien el esfuerzo es loable a nivel formal, diluye por momentos la expectativa principal a la que aspira todo espectador, que no es otra que comprender lo que está ocurriendo en pantalla. Se suceden, profusos, los planos cortos y los fueras de campo, y ello unido a la mentada narración no lineal, dan lugar a un contemplativo puzle en el que nos hubiera gustado sacrificar un poco de sugestión a cambio de sentirnos menos perdidos.
ELLOS Y ELLAS
Hil kanpaiak cuenta con un reparto encabezado por tres interpretes bien conocidos fuera del País Vasco: Itziar Ituño (La casa de papel), Eneko Sagardoy (Patria), y Yon González (Las chicas del cable). Los acompañan otros rostros menos mediáticos pero imprescindibles del cine vasco: Asier Hernández (Órbita 9), Kandido Uranga (Errementari) o Josean Bengoetxea (Loreak).
El reto que supone esta película no es menor. Donde es más importante lo que no se dice que lo que se dice, nos encontramos una sucesión de personajes contenidos, que llevan la procesión por dentro. Además, todos ellos (mención especial a Ituño) aguantan sólidamente el tipo a los numerosos planos que se cierran sobre sus rostros y sus expresiones.
LA SORPRESA
Con su segundo largometraje, Imanol Rayo vuelve a demostrar una personalidad muy clara y marcada como autor. Su forma de narrar gustará más o menos, pero es innegable el intrincado y transgresor trabajo que hay detrás de su propuesta.
LA SECUENCIA / EL MOMENTO
Hacia el final hay dos momentos prácticamente concatenados, un antes y un después en torno a una misma edificación. El contraste de la paleta de colores cálidos y fríos, junto con el significado de la propia secuencia, se anota algunas de las imágenes más poderosas de la cinta.
TE GUSTARÁ SI…
Si te gustan las películas sosegadas con preponderancia de la imagen, y que demandan espectadores activos.
LO MEJOR
- La atmósfera.
- Ver a Yon González en su primer proyecto en euskara.
LO PEOR
- Una narrativa excesivamente sugestiva que complica la labor de seguir la historia, especialmente al espectador que no ha tenido contacto previo con la novela en la que se basa.
Aitziber Polo