HABLAMOS CON ABRIL ZAMORA Y JUAN BLANCO, PROTAGONISTAS DE TODO LO OTRO
Abril Zamora (Barcelona, 1981) dirigió y escribió su primera serie, Temporada baja (Flooxer), en el año 2016. Dos años después creó, junto a Carlos del Hoyo, la serie de Telecinco Señoras del (h)AMPA, participando también en el guion y la dirección. A pesar de tratarse de una comedia necesaria por los temas que aborda, la cadena de Mediaset volvió a marear a la audiencia con sus cambios de emisión hasta que decidió cancelarla. Tras esto, Abril se volvió a embarcar en la creación de un proyecto muy ambicioso, del que además es la actriz protagonista. Estamos hablando de Todo lo otro, uno de los primeros estrenos de HBO Max el próximo 26 de octubre. Aprovechando la semana de promoción, hemos tenido la suerte de hablar con ella y con Juan Blanco, otro de los actores principales.
P: Juan, cuéntanos un poco de la serie y de tu personaje.
JB: Todo lo otro abarca la historia de Dafne (Abril Zamora) y su grupo de amigos: sus vivencias como treintañeros en la capital, sus historias de amor, sus celos, sus inseguridades económicas, laborales y vitales, sus aspiraciones, sus dramas, sus fiestas, sus polvos, sus peleas… Lo que es la vida. Mi personaje es César, el mejor amigo de Dafne, aunque no se encuentra dentro del grupo de amigos de ella. Ambos viven juntos desde hace muchos años, desde antes que ella empezase su transición (porque Dafne es una mujer trans). Está un poco amargado porque trabaja en una freiduría, un bar de mala muerte y no le gusta nada. Pero también está muy enamorado de su novia, Martina (Andrea Guasch), y es un tipo honesto, llano, sencillo, no muy cariñoso, con mala hostia, pero un buen tío en general.
P. ¿Qué sentiste cuando te dijeron que estabas dentro del proyecto?
JB. Muchísima alegría. No fue un proyecto al uso, porque Abril y yo somos amigos desde hace muchos años, igual que la mayoría del elenco, y hace dos años rodamos un piloto que ella nos había pasado de una forma muy humilde, con sus dudas de creadora. Entonces, a medida que íbamos viendo los progresos, como lo de trabajar para HBO Max, no nos lo podíamos creer. Por lo tanto, es un proyecto muy ilusionante para mí.
P: Claro, es que trabajáis junto a HBO, ¿cómo ha sido eso?
JB Pues un desfase, imagínate. Abril y yo nos conocemos desde hace unos ocho o diez años, cuando trabajamos en una producción de teatro muy pequeñita, y luego hemos seguido haciendo obras escritas y dirigidas por ella. Entonces la cosa ha ido in crescendo y de repente nos vemos haciendo de nuevo una cosa muy personal y sencilla, pero en HBO, que es la cadena de referencia para mí, porque las primeras series que yo empecé a ver son de HBO.
P: ¿Entonces trabajar con ella y con todo el reparto ha sido muy fácil?
JB: Ha sido muy fácil, sí. A mí la palabra que me viene es ‘facilidad’. Ella tiene la habilidad de crear siempre un ambiente de confianza y de buen rollo como capitana de barco, que entre nosotros ya estaba creado, pero también con el equipo técnico. El rodaje ha sido una maravilla, con mucha facilidad, sin presión y lo hemos disfrutado todos.
P: ¿Alguna anécdota que nos puedas contar?
JB: Claro. Yo he tenido muchas secuencias con Abril, sobre todo al final del rodaje, que es cuando grabamos todo lo que ocurre en el piso que compartimos. Y era divertido verla en los diferentes roles. Porque Abril era la actriz, pero también la directora y controlaba desde la raya del ojo que llevan las actrices hasta dónde estaba cada cámara. Y yo pensaba: “¿cómo puede estar pendiente de todo y encima hacerlo bien”? Y luego también, cuando rodamos las escenas de la fiesta en el Café Berlín. Estábamos en plena pandemia, a principios de 2021, y era muy ilusionante y divertido estar de fiesta bailando, pero al mismo tiempo daba miedo por si alguien daba positivo. En ese sentido HBO, la productora, nos cuidó muchísimo y se invirtió un dineral en test de antígenos y PCRS continuos.
P: ¿Cómo esperas que el público reaccione tras verla?
JB: Espero que les guste mucho, por supuesto. Yo creo que se reirán, se emocionarán, se sentirán muy identificados, porque, aunque es un estilo de vida muy concreto, de gente de fuera de Madrid que llega a la capital, sí está muy anclada a la realidad. Las cosas que hacen, que les motivan, sus dudas e inseguridades, son aspectos muy humanos y sobre todo de nuestra generación.
P: ¿Entonces crees que va a ver una segunda temporada? ¿Y si es así qué te gustaría que le pasara a tu personaje?
JB: Ojalá, nos encantaría a todos. De hecho ya hay algo pensado que esperamos que salga hacia adelante. Y en cuanto a mi personaje, me gustaría que fuera feliz, que encontrara lo que necesita, ese sentimiento de sentirse realizado que todos buscamos, sea el amor, el trabajo, los amigos… Lo que le deseo a todas las personas, que sean felices.
P: Abril, cuéntanos un poco de la serie y de tu personaje.
AZ: Es una serie sobre las relaciones personales en Madrid. Intento mostrar una cara más desconocida de la ciudad, donde no hay nada inspiracional en ella, sino que los personajes están frustrados, con un trabajo que no les gusta, que follan con las personas equivocadas, que se enamoran de las personas equivocadas también y que intentan hacerse un hueco y sobre todo sentirse queridos y que forman parte de algo. Creo que todo tiene que ver con un sentimiento que yo llevo arrastrando desde mi adolescencia y que sigo teniendo con casi 40 y que creo que todos seguimos teniendo dentro de mi generación. Nos han dicho que tenemos que ser de un modo concreto, pero estamos intentando romper el molde para ver nuestra propia individualidad, y eso a veces es muy frustrante y genera mucha ansiedad. Mi personaje (Dafne) es una chica que trabaja en una tienda de ropa que odia, que le acaba de dejar su novio, que siente que es fea y que nunca le va a querer nadie y, además, se da cuenta que se enamora de su mejor amigo, que es de los pocos pilares que ella tiene, y entonces su vida se desmorona un poquito.
P: Todo lo otro es una serie creada, escrita, dirigida e interpretada por ti, ¿cómo te vino la inspiración?
AZ: En realidad, después de hacer Señoras del (h)AMPA me apetecía hacer algo más cercano a mí, para hablar de la gente que conozco y del Madrid que conozco y, sobre todo, para trabajar con mis amigos. Aun así, aunque esta historia tiene mucho de mí, al mismo tiempo está todo muy ficcionado. Y me apetecía contar mucho una historia de relaciones personales respetando el tempo que requiere cada secuencia.
P: ¿Entonces ya tenías pensado a los actores que iban a formar parte?
AZ: Yo escribí los personajes pensando en unos actores concretos, exceptuando un par, como el de Pepe Lorente, el de Jon Arias y el de Miguel Bernardeau, al que conocía de haber trabajado como guionista en Élite. Y HBO Max entendió que era importante dentro de la historia que saltara a la vista que tenemos una buena relación entre nosotros, porque es muy verdadera la química que tenemos.
P: Tras dirigir otros proyectos como Temporada baja y Señoras del (h)AMPA, en este caso, ¿Cuál ha sido el mayor reto al que te has enfrentado?
AZ: Es cierto que yo siempre he dirigido, escrito y protagonizado, pero nunca había hecho algo de una envergadura tan grande. He dirigido ocho capítulos que han supuesto mucho trabajo y muchas reuniones, y a ello se suma que he tenido que explorar lados de mi yo actriz a los que jamás me había enfrentado. Pero creo que lo he llevado con mucha sonrisa y mucha dignidad, sobre todo porque he estado arropada de la gente de mi entorno. Creo que lo más complicado ha sido transitar hacia cosas que eran difíciles para mí porque ya las había vivido, y tener que repetirlas me hacían sentir un poco mal.
P: ¿Entonces dirías que es una serie autobiográfica?
AZ: No lo podría decir porque no lo es, aunque sí que es cierto que hay mucho paralelismo con mi propia vida y es más autobiográfica de lo que me gustaría. Pero los personajes, aunque están escritos para mis amigos y nuestras relaciones son parecidas, las tramas no tienen nada que ver.
P: ¿Cómo es trabajar en tiempos de pandemia y más en esta serie que contiene tantas escenas de sexo?
AZ: Hemos tenido un equipo maravilloso que ha controlado mucho eso, con PCRS semanales y antígenos todos los días, incluso doble para las escenas de sexo. No hemos tenido ningún contagio en la serie, ni tampoco hemos parado, y eso que estábamos muy preparados para parar en cualquier momento. Así que estoy muy orgullosa de todo el equipo.
P: Podemos decir que eres la primera actriz trans en interpretar a un personaje trans en la ficción española gracias a Vis a Vis (dato ofrecido por el Observatorio de la Diversidad en los Medios Audiovisuales).
AZ: Yo creo que sí, aunque no tengo constancia, porque recuerdo que Carla Antonelli hizo un personaje en El síndrome de Ulises, pero igual no hacía de trans. Así que me enorgullece al igual que me entristece también, porque llega muy tarde. Es que, si vas a coger a un personaje trans, qué mínimo que darle la oportunidad a un actor o actriz trans.
P: Luego llegó Veneno y ahora tú diriges e interpretas a un personaje trans.
AZ: Yo creo que Veneno ha sido una lección vital y nos ha mostrado a cuatro artistas maravillosas que siguen trabajando después, y nos ha descubierto a Paca la Piraña. Pero es cierto que está basada en una historia real de un personaje real y toda ella tiene mucho de transexualidad. En cambio, en Todo lo otro, excepto en los primeros capítulos de presentación, eso no es relevante dentro de la trama y creo que es el siguiente paso en la visibilidad: poner personajes LGTB que estén alejados de temática LGTB.
P: Entonces crees que esta serie va a conseguir que en futuros proyectos audiovisuales esa representación de los personajes trans se haga de forma correcta y positiva?
AZ: Me encantaría y me gustaría que se rompiera un poco los estereotipos dentro de las series con los personajes trans, pero que haya también chicos trans, porque no los vemos nunca, y personajes no binarios, porque como no aparecen en la tele la gente no sabe que existen. Entonces creo que nos queda mucha labor por delante, pero también estamos en el camino correcto para que las cosas cambien poco a poco. Por otro lado, es cierto que, si yo no hubiera sido la creadora de Todo lo otro, nadie hubiera creado una serie sobre una chica trans pero centrada únicamente en sus relaciones personales. Y no es importante que mi personaje sea trans, pero sí que yo sea la creadora trans que escribe, dirige y protagoniza. Hay que darle notoriedad a eso porque es guay que los niños y niñas trans pueden ver que ellos también pueden hacerlo. Creo que todavía es importante mostrar esa realidad.
P: ¿Cómo crees que va a reaccionar el público cuando vea la serie?
AZ: Sinceramente me da igual. Estoy tan contenta con el resultado que me da igual. Habrá gente que no le guste, que ponga el grito en el cielo porque mi personaje sea trans o porque los demás se droguen, o habrá gente que le guste y se sienta identificada con la realidad que se muestra. Pero prefiero no planteármelo porque me da pánico que eso me paralice, al igual que trabajar para HBO Max.
P: Eso es lo que te iba a preguntar. ¿Cómo ha sido trabajar en una plataforma tan importante?
AZ: Muy orgullosa y sobre todo muy agradecida, porque me han dado una oportunidad maravillosa de poder contar lo que me da la gana en la plataforma que para mí es de las mejores y siempre ha sido una referencia.
P: Por último, ¿tienes en mente una segunda temporada?
AZ: Por supuesto, es inevitable. Pero también una tercera. Porque me imagino el desarrollo de los personajes y hacia donde me gustaría que se dirigiera la historia. Así que toquemos madera para ver si las cosas funcionan y podemos llevarla a cabo. Porque hemos aprendido mucho durante esta temporada y me gustaría seguir haciéndolo con una segunda. Y si no, pues tengo otras historias en la recámara para poder desarrollar.
Lucía Ruiz