EL CINE EN CASA: LA FIESTA DE LAS SALCHICHAS
¡Oh, Dios! Sois divinos, y por eso os venero yo; es más: os prometemos infinito amor. Siempre hubo una unión muy especial, quiero ir al más allá, allí nada malo puede pasar (….) Al otro lado de las puertas todo cambiará (…) En sus paquetes las salchichas no aguantarán. ¡Joder, menudas frescas somos! (…) Allí fuera sé que nos la chuparán, la hora es de penetrar (…) los dioses no nos fallarán…Boquiabiertos nos quedamos al ver y oír esta primera escena de la canción entonada por todos los alimentos del supermercado en lo que sería una de las películas norteamericanas más gamberras mostradas al público en la gran pantalla. No podía ser de otra forma sabiendo que Evan Goldberg y Seth Rogen, los guionistas de Supersalidos y directores de Juerga hasta el fin, son los autores de esta historia titulada La fiesta de las salchichas. Un título que, sin ningún rasgo de inocencia y siendo muy mal pensados, nos daba muchas pistas para descubrir de qué iba a tratar la película y no caer en la trampa como algunas familias con niños, que al ver la cartelera del cine con dibujitos pensaron que era una cinta apta para menores. Hubiésemos pagado por ver sus caras dentro de la sala cuando en los primeros cinco minutos de la cinta ya unas aceitunas cantaban Con pepinillos nuestro culo petar…, ya que podría caber la posibilidad de que el taquillero no les advirtiera que querían entrar a ver una película de animación clasificada como R (para adultos y menores si van acompañados) en la que han conseguido hacer porno y algo de gore con la inocencia de dos dibujos simpáticos que representan una salchicha y un pan de perrito.
Greg Tiernan (Thomas y sus amigos) y Conrad Vernon, experto de cine animación cuyo trabajo lo ha mostrado en películas como Monstruos contra alienígenas, Shrek 2 o Madagascar 3, han sido los directores encargados de contar los dilemas existenciales que también se les presentan a los alimentos de un supermercado. Allí es donde sucede gran parte de la trama, y es que los alimentos están esperando en sus respectivas estanterías a ir al más allá, es decir, fuera de ese supermercado llevados por sus dioses a sus hogares (o los también conocidos como los humanos) que van cada día allí a comprar. Día a día estos tienen la esperanza de que uno de los clientes les elija para ir en su carrito hasta la caja y poder salir del supermercado (salir de allí a lo que piensan que es el paraíso, pero de repente se darán cuenta de que es el maldito infierno). A esta trama se le une el sueño de toda salchicha: la de meterse en un pan de perrito caliente. ¿Suena porno verdad? Pues solo os queda verlo y oírlo en pantalla.
Alan Menken el compositor de maravillosas bandas sonoras como Aladdín, La sirenita, La bella y la bestia o Pocahontas y ganador de ocho Oscars (dos por cada una), ha sido la estrella musical encargada, junto a la aportación de Christopher Lennertz (Malas madres), de hacer la fantástica banda sonora con la que romper los esquemas de Disney, jugar con las palabrotas, con chistes sobre el Holocausto y con la palabra follar en su letra.
Homenajes a Disney (todos sus personajes con guantes blancos de Mickey Mouse) y Pixar, pero sin recurrir a la parodia de estas cintas, el conflicto palestino-israelí entre el bagel y el lavash (el pan de origen armenio), el sometimiento de las personas debido a sus creencias, las referencias de personas como el gran científico Stephen Hawking, que es un chicle que se mueve en una silla de ruedas; las parodias a películas como Terminator 2, un bote de salsa alemana inspirado en Hitler, la homosexualidad, etc. En definitiva, en esta cinta no hay tabúes.
Los valientes actores cómicos que han participado dando voz a estos curiosos personajes han sido Michael Cera (Batman: La LEGO película) como la amorfa y adorable salchicha Barry, Nick Kroll (Canta) como la malvada ducha vaginal, Salma Hayek (El profeta) como la lesbiana Teresa del Taco, Edward Norton (Birdman) como el entrañable Sammy bagel, Kristen Wiig (Cazafantasmas) como la bella bollita de perrito caliente Brenda, Seth Rogen (Malditos vecinos 2) como la heroica salchicha Frank, Paul Rudd (Capitán América: Civil War) como Darren, el asqueado empleado del súper Shopwells, James Franco (¿Tenía que ser él?) como el tío «quedao» drogadicto, Jonah Hill (Juego de armas) como la directa salchicha Carl, el polifacético Bill Hader (Y de repente tú) como el Guacamole, el Tequila y el Aguardiente, Danny McBride (Aloha) como la miedosa mostaza dulce, o David Krumholtz (Juerga hasta el fin) como el inteligente Lavash, entre muchos otros.
Si no pudisteis ver esta película tan cachonda con solo una puntita de gore, (y nunca mejor dicho) en la gran pantalla, ya tenéis la posibilidad de verla en casa en DVD o en versión Blu-ray de la mano de Sony Pictures. El largometraje, ahora en casa, viene cargadito de extras que harán descubrir al espectador mucho más de esta cinta que descuadró la taquilla en su estreno.
LOS EXTRAS
- El más allá: En este apartado se cuenta cómo la orquesta dirigida por Alan Menken y Christopher Lennertz hizo toda la banda sonora de la película. Sus creadores cuentan que hicieron bastantes cambios en la letra, sobre todo en los arreglos musicales del tema principal de la película, aunque la melodía fue siempre la misma desde el principio. La clave era hacer una canción que fuera pegadiza, y eso consiguieron.
- El tono: Sus guionistas, Evan Goldberg y Seth Rogen, nos cuentan cómo vendieron La fiesta de las salchichas: «Si vendes una idea pronto, fracasarás pronto, y así te acostumbrarás«, reconocen. Aunque las claves que dan del éxito para vender una idea es la siguiente: «hay que venderla bien, llevarte a una persona que te anime en ella, tener un buen título y, el último elemento: que esta sea buena». Estos reconocen que el título sonaba muy bien y entre risas afirman que si hubiesen añadido a La fiesta de las salchichas un American Pie, hubiese sido la mejor película de la historia. Por último, también es fundamental que sea una idea corta, en la que se visualice el tráiler en esas dos palabras. Los guionistas quieren resaltar que a veces vender mal una idea también funciona, y como ejemplo ponen una película con la que esto les funcionó, Man Crush.
- El imaginario de la animación de Seth Rogen: El cómico, actor y guionista de La fiesta de las salchichas aparece vestido como si de Walt Disney se tratara contando su proyecto. A su lado, en una pantalla, aparece el personaje que este interpreta, la salchicha Frank. Seth lo presenta como un ser que sabe bailar y hacer reverencias, entre muchas otras cosas. Al mismo tiempo que va haciendo la presentación, se intercalan imágenes del largometraje, animando a todo el público a ver la película.
- Vistas previas: Aquí aparecen trailers de otras películas: Cazafantasmas, Agente contrainteligente y Los tres reyes malos.
- Carrete de buena comida: En este apartado se ve cómo se dobla la película. Los actores llevan a cabo su interpretación en el estudio de grabación sin ver imagen, es decir, sin haber sincronía. A su vez, se va mostrando el resultado y las imágenes de los personajes una vez ya realizada toda la escena (destaca la que interpreta James Franco como el drogadicto asqueroso, el bote de miel y mostaza al borde del suicidio).
- Conmoción y pavor: ¿Cómo se hizo esto? Le intentaron vender a Hollywood la idea y se la rechazaron un par de veces. Los directores y guionistas de la película cuentan que tuvieron que editar muchísimo y que se habían puesto el listón muy alto para llegar a escandalizar. Se les ocurrió la siguiente pregunta: ¿Y si las salchichas pudieran juntarse con los bollos? Así, Evan Goldberg y Seth Rogen comenzaron el proyecto, el cual reconocían que era la idea más alocada que se les había ocurrido en la vida. Pensaron en hacer una versión cómica del mundo de la comida, junto con la idea del héroe (Frank) y las locuras de todos sus personajes, cuentan sus directores. Se gastaron el dinero antes de tener una distribuidora, añaden los guionistas. Escribieron y pagaron para demostrar el concepto. Para ellos, inventar chistes de comida era divertido: «Aquí tu imaginación es el límite. Dale al público animación, que es lo que les gusta», afirman los guionistas.
- La cabina: La lectura del guion la hicieron hace dos años. El personaje de David Krumholtz (Lavash) dice que es el guion más gracioso que ha hecho en su vida. En este apartado salen los diferentes actores interpretando a sus personajes. Aquí se observa cómo pone en situación al actor, puesto que no hay escenas que puedan visualizar e interpretan viendo un solo dibujo de su personaje y un storyboard de la escena.
Una GoPro les grababa y les captaba mientras interpretaban, para que luego así los animadores se pudieran inspirar en sus gestos y sus movimientos a la hora de hacer la animación. De todos los actores, la que más ha sorprendido al equipo ha sido Salma Hayek con su personaje de Teresa del Taco. Ella misma reconoce que es muy bueno para su currículum interior interpretar escenas con Seth. La improvisación también entraba en el juego de la interpretación entre todos.
También aparecen imágenes de Bill Hader haciendo de sus tres personajes (el Guacamole, el Tequila y el Aguardiente). Jonah Hill fue el que más animó a todo el mundo: «El actor tiene una energía contagiosa», afirma el equipo. Michael Cera es el que, con su salchicha, recorre la aventura más grandiosa, puesto que sale del supermercado y descubre toda la verdad. Norton fue uno de los primeros en saber del proyecto, y tenía claro que quería encarnar al bagel, aunque cuando el público ve el filme no lo reconoce. Norton animó a muchos de los actores a participar en este proyecto (Hayek, Wiig…), al igual ocurre con el personaje de James Franco, cuya identidad pasa desapercibida ante los oídos de los espectadores. Este, además, fue uno de los intérpretes que más hizo reír a todo el que allí estaba. Kroll tuvo que repetir toda sus escenas porque en un primer momento lo hizo con tono shakesperiano, pero decidió volver y, en cuatro horas, hizo todo su guion como el personaje de la ducha.
Los directores reconocen que los actores son cómicos expertos y que no les hace falta dirigirlos, puesto que ellos por sí solos lo hacen muy bien, aparte de que colaboraron mucho desde el principio del proyecto. Entre todos tenían que aguantarse la risa para no estropear la escena y, además, eran muy ingeniosos, ya que probaban frases e ideas improvisadas. Un ejemplo de esto viene por parte de Salma Hayek, quien improvisó con su taco la siguiente frase: Una vez que pruebas un taco, ya no querrás otra cosa.
- Línea o rama: Aquí aparecen varias escenas , como la de la ducha vaginal en el carro, las salchichas en su paquete y la escena subida de tono entre el bagel y el pan de pita armenio.
Todo esto es solo un resumen de las muchas curiosidades que podéis ver en los extras de La fiesta de las salchichas. Aquí se muestra el trabajo que conlleva hacer un proyecto de animación tan arriesgado y atrevido como este y que podéis descubrir desde vuestro hogar gracias a Sony Pictures. ¿Os atrevéis a comeros a los putos niños ahora desde casa?
María Páez