THE WALKING DEAD 7×15: ALGO QUE NECESITAN
A falta de solo un capítulo para llegar al final de esta soporífera temporada de The Walking Dead, confirmamos lo que hemos venido diciendo en anteriores análisis. No vamos a tener el gran enfrentamiento final entre las distintas comunidades y los Salvadores, sino tan solo la preparación del choque, la tensión previa a la guerra. Pero, es más, o todo se acelera hasta el extremo, o tampoco aparecerá en los primeros capítulos de la próxima entrega. Una guerra en coalición necesita reuniones, crear estrategias, reconocimientos del terreno… Aquí de momento solo tenemos grupos separados y armas. Nada más. Nos centramos en el presente y analizamos el penúltimo episodio.
Atención: Contiene spoilers
Tara le cuenta a Rick lo que sabe de las armas de Oceanside, y para allá va el grupo, dispuesto a pelear por conseguirlas. Mientras, Maggie sigue dirigiendo a la gente de Hilltop, para desesperación de Gregory, un tipo tan cobarde que no solo parece incapaz de llevar a cabo alguna acción contra ella, sino que no ha podido ni acabar con unos caminantes que los atacan. Termina su aparición pidiéndole a uno de sus compañeros que le lleve en coche a algún lugar que ha localizado en un mapa.
En Oceanside, Tara trata de negociar con la líder de las mujeres en balde, y la convierten en rehén. Cuando los de Alexandria atacan, aunque intentando no hacer daño a ninguna, Natania amenaza con asesinarla si no les dejan en paz. Entonces aparecerá un puñado de muertos, que parecían sacados de Piratas del Caribe, y entre todos acabarán con ellos sin bajas. Terminarán llegando a un acuerdo: se llevan las armas y las devolverán cuando todo termine.
Y vamos a la trama más interesante de la semana, Sasha y Negan. Esta aparece encerrada en una de las celdas de los Salvadores y está a punto de ser violada por uno de ellos; entonces llega Negan y mata al tipo en cuestión. Hablan de lo que pasó la noche anterior y el caos que ella organizó en su cuartel general (él está herido en un brazo). Tras preguntarle si es Rick el que la envía, le ofrece que se una a él, pues considera que sería una gran incorporación a sus filas, más ahora que “un pajarito” le ha informado de que el de Atlanta está organizando algo.
Sasha recibirá la visita de Eugene y ella le recriminará su decisión de unirse al enemigo. Pero después ella aceptará la oferta de Negan, que la deja en “cuarentena” hasta saber si se puede fiar de ella. Entonces Eugene regresa para hablar con su amiga y esta le pide ayuda para suicidarse, supuestamente, porque no quiere hacer daño de ninguna manera a sus amigos. El científico volverá para darle el veneno que preparó en anteriores capítulos. Esto ella no lo esperaba, ni le cae muy bien, ya que estaba fingiendo para hacerse con un arma.
Los protagonistas regresan a Alexandria donde les abre la puerta, ¡oh, sorpresa!, Rosita. Esta les lleva ante Dwight, que ahora quiere ayudarlos. Obviamente, Daryl se echa encima de él, aunque es detenido por sus compañeros. El capítulo termina con Rick apuntando con su pistola al personaje de la cara quemada y haciendo que se ponga de rodillas.
Por fin han pasado cosas en nuestra serie (cosas medianamente interesantes queremos decir). Una pena haber tenido que esperar tanto para dar algo de ritmo al tema. Hemos entendido para qué se nos presentó a las mujeres de Oceanside, quizá nos den alguna sorpresa más después de todo, ya que algunas estaban dispuestas a unirse a la lucha. Por otro lado, parecen más que justificadas las sospechas que desde el principio ha creado Gregory en torno a su figura (¿a dónde quiere ir?, ¿cómo ha podido sobrevivir todo este tiempo si no se ha enfrentado nunca a un caminante?, ¿se le puede considerar un verdadero peligro o solo es alguien muy molesto?). Que Dwight haya cambiado de bando, otra vez, tampoco deja muy tranquilo a nadie y puede que solo se una estratagema; normal que los héroes desconfíen de él. Tanto como debería recelar Negan de Sasha, que seguro que va a intentar acabar con él de la forma que sea. Por cierto, ¿por qué nos han hurtado el ser testigos de la incursión de Sasha entre los Salvadores? Ni tan siquiera un simple recuerdo que nos haga entender por qué está tan fascinado el villano con ella. ¿Y quién es el pajarito que le ha informado de los planes de Rick? Esperemos salir pronto de dudas.
Obviamente, y como hemos dicho anteriormente, todo parece preparado para dejar al espectador, otra vez, con la miel en los labios. Seguro que vamos a tener un capítulo final de infarto, con mucha acción, movimiento de personajes, encuentros, giros, frases épicas, alguna muerte inesperada… ¿Conocemos demasiado bien el patrón de la serie? Probablemente, y como es algo que les lleva funcionando mucho tiempo, nada parece indicar que vayan a cambiarlo. El problema es que entre un cliffhanger y otro hemos tenido demasiadas horas de aburrimiento y desesperación. Solo nos ha faltado algún estepicursor girando por esos caminos entre escena y escena. Ya llega el final. Aceptaremos la conclusión de la temporada, pero ¿tanto como para engancharnos de nuevo? Ya veremos. Solo por costumbre, en Rick seguimos confiando.
Rocío Alarcos