LOS ANTECEDENTES
En 2014, Warner Bros resucitaba a la mítica criatura en una nueva super producción con Aaron Taylor-Johnson y Elisabeth Olsen en pantalla. Miembros de la crítica destacaron en su momento una falta de alma y originalidad en esta nueva entrega hollywoodiense. A los espectadores, como suele ocurrir, eso les dio igual y la película consiguió la impresionante cifra de 530 millones de dólares en la taquilla mundial, convirtiéndose en el germen de una franquicia de películas que se retoma este año con Godzilla: Rey de los Monstruos.
LA PELÍCULA
Tras cinco años dormido, Godzilla ha vuelto a despertar y lo hace más grande, más ruidoso, más temible y más espectacular que nunca. A veces parece imposible que una gran producción de Hollywood llena de CGI y monstruos gigantes consiga aportar algo nuevo y sorprender a los espectadores. Con Godzilla: Rey de los Monstruos, en la que la Tierra tiene que hacer frente a un grupo de titanes que intentan recuperar su primacía en ella, se ha conseguido ese imposible y resulta un motivo suficiente de celebración. Hubiera tenido muy fácil superar a su precuela directa anteriormente mencionada, pero el estreno en 2017 de la excelsa Kong: La Isla Calavera, perteneciente al mismo universo, puso en un aprieto al Rey de los Monstruos. Quizá no llegue a la calidad del film de King Kong, pero se queda cerca y termina resultando una película muy buena que cumple su objetivo de entretener a base de tortazos titánicos.
El primer acto de la cinta, en el que comienza (demasiado) rápidamente el conflicto, recuerda en cierta medida al arranque de Megalodón en tono y forma. Un equipo de investigadores, miembros de la agencia Monarch, se adentran en las profundidades marinas para encontrar a un Godzilla desaparecido desde hace años. Por otro lado, otro grupo diferente interesado en esas criaturas trata de resucitarlas con unos fines de moralidad compleja, que el propio espectador necesitará valorar por sí mismo.
Lo más disfrutable de este film, dirigido por Michael Dougherty (Krampus – Maldita Navidad), son los diferentes diseños de los titanes que aparecen en él: el imponente Godzilla, Mothra, Rodan y la gran amenaza, King Ghidorah, un malvado dragón de tres cabezas que haría temblar al mismísimo Drogon. El absoluto despliegue de efectos especiales que dan vida a estos monstruos que arrasan con toda la existencia terrestre y marina convierte a esta película en un entretenidísimo divertimento que sería imperdonable perdérselo en pantalla grande.
ELLOS Y ELLAS
Al frente de este reparto lleno de estrellas y caras conocidas están Kyle Chandler y Vera Farmiga, interpretando al matrimonio que será la ¿causa? y posible solución del desastre biológico que presenta el film. Todos sabemos ya que Chandler es uno de los mejores secundarios que tenemos en el cine actual. Su capacidad de mantenerse en segundo plano sin dejar de reafirmarse como el gran actor que es no es algo sencillo y que abunde en Hollywood. Y lo ha demostrado en innumerables ocasiones, desde dramas contenidos como Carol hasta comedias locas como Noche de Juegos. En Godzilla: Rey de los monstruos, ha dado el golpe en la mesa y se adueña de la cámara, convirtiéndose en el héroe arquetípico, protagonista absoluto de la cinta.
La presencia de Farmiga es esencial en la película y, como siempre que ocurre con ella, una verdadera delicia. Además, su personaje consigue ofrecer un elemento que brillaba por su ausencia en las películas del legendario monstruo: el heroísmo femenino. La complejidad de sus acciones al comienzo de la película y en su tramo final la convierten inmediatamente en un personaje femenino muy reivindicable en el género de acción.
En el resto del reparto se encuentran una gran cantidad de rostros famosos, desde Millie Bobby Brown, cuya presencia es bastante menor de lo anunciado previamente, hasta Ken Watanabe, Charles Dance (Tywin Lannister en Juego de Tronos) y Bradley Whitford (Déjame Salir).
LA SORPRESA
Que las titánicas batallas no resten importancia o interés al relato humano de los protagonistas.
LA SECUENCIA / EL MOMENTO
El plano final de la película. Pocas veces este tipo de monster movies ofrecen imágenes tan estéticamente abrumadoras. El film de Dougherty nos da varias.
TE GUSTARÁ SI…
Disfrutas viendo monstruos gigantes y legendarios dándose palizas épicas en un escenario apocalíptico.
LO MEJOR
- La temprana y abundante aparición de los monstruos.
- Las escenas de batallas titánicas.
- La sorprendente propuesta feminista que termina resultando.
- King Ghidorah.
- Que deja con muchas ganas de más.
LO PEOR
- Son 130 minutos y se notan. La acción puede resultar pesada en los momentos finales.
- Que el primer acto pueda resultar “más de lo mismo”, algo que luego se revierte.
- La escasa presencia en pantalla de Millie Bobby Brown respecto a lo prometido.
Víctor Vargas
