Con la mayoría de rostros ya de vacaciones y las principales ofertas de prime time de primavera a punto de despedirse, es el momento de repasar qué ha dado de sí la temporada televisiva 2018/19. El recién finalizado curso vuelve a dejar a Telecinco en una ventajosa posición en el reinado de las audiencias y a dos cadenas, La 1 y Cuatro, con sus parrillas patas arriba.
El consumo de televisión lineal obtiene la bajada más pronunciada de la historia con 232 minutos diarios de media. Esto supone un descenso de 16 minutos respecto al período 2017/18, según la consultora Barlovento Comunicación.
Telecinco acaba la temporada con una audiencia media del 14.5% entre el 1 de septiembre de 2018 y el 30 de junio de 2019, un punto más que en el mismo período anterior. Antena 3 se queda a más de dos puntos con un 12.4%, pese a subir tres décimas respecto a la pasada temporada. La Sexta logra mantenerse con un 7.1% y las grandes bajadas las protagonizan La 1 (-1.1 puntos) y Cuatro (-1 punto). La 2 y las autonómicas suben tímidamente (+1 y +2 décimas, respectivamente) y las cadenas de TDT se mantienen en datos similares al año anterior, con pequeñas variaciones de una décima arriba o abajo a excepción de Energy (Mediaset), que pega un subidón de 5 décimas y se convierte en la tercera cadena más vista de la TDT con un 2.3% de audiencia. Por su parte, las temáticas de pago suben tres décimas y ya alcanzan el 7.9% de la cuota de pantalla.
Telecinco gobierna a golpe de reality
Tras una temporada irregular que trajo el adiós temporal de Gran Hermano de la parrilla de Telecinco y el descanso de su versión VIP para volver con fuerza el pasado septiembre, la cadena recupera músculo y domina la temporada de principio a fin gracias a Gran Hermano VIP, Gran Hermano DUO y el fenómeno de audiencias que ha sido Supervivientes 2019, programa de entretenimiento más visto de la temporada con más de tres millones y medio de espectadores de media en sus galas de los jueves y un 34% de share.
El buen funcionamiento de los realities salpica a toda la parrilla, experta en nutrirse de contenidos metatelevisivos. Ana Rosa Quintana ha obtenido sus mejores registros en cuatro años y Sálvame celebra su 20º aniversario en plena forma y liderando con holgura las tardes.
Prácticamente no hay franja que no mejore respecto a la temporada anterior: los magacines de fin de semana Socialité y Viva la vida han batido récords de audiencia en primavera, haciendo que los informativos de fin de semana alcancen cifras de otros años; Pasapalabra ha recuperado el liderazgo que Boom le robó a principios de temporada; La que se avecina sigue siendo la serie más vista en abierto y los estrenos de Vivir sin permiso y Señoras del (h)AMPA han sido líderes cada semana. Pese a algún tropiezo de ficción y la dificultad de encontrar un formato para enfrentarse a Tu cara me suena tras la marcha de La Voz a Antena 3, la parrilla de Telecinco es la más sólida de todas las cadenas.
Antena 3 no cuaja después de El Hormiguero
Pese a subir tres décimas respecto a la temporada pasada, Antena 3 tiene varios problemas que resolver de cara al próximo curso. Espejo público, cada vez con más colaboradores de ultraderecha, ha obtenido la peor diferencia de espectadores respecto a El programa de Ana Rosa en los últimos once años. Aun así, las mañanas de la cadena son uno de sus bastiones, con La ruleta de la suerte como valor seguro y las noticias de las 15:00 líderes holgadas de su franja.
Los seriales de sobremesa sufren un lógico desgaste tras tantas temporadas en emisión continua y ni Amar es para siempre ni El secreto de Puente Viejo tienen los datos de otros tiempos. Quizá la adaptación española del fenómeno turco Fatmagül, producida por Boomerang TV y anunciada el pasado mes de febrero, puede suponer un revulsivo para una franja clave para cualquier cadena generalista. Ahora caigo, con un seguimiento más irregular y Boom, que ha vivido una reñida competición por el liderazgo con Pasapalabra, apuntalan una tarde que necesita aire fresco antes de seguir perdiendo fuelle.
La joya de la corona sigue siendo El hormiguero, aunque también ensombrecido por el fenómeno Supervivientes durante los últimos tres meses. El programa de Pablo Motos alarga sus emisiones a veces hasta casi las 23:00 y se convierte en lo más visto del prime time varias noches a la semana. El gran problema de la cadena viene cuando el plató apaga sus luces y las hormigas dan paso al resto de ofertas de la noche. Ni una sola serie de Antena 3 ha sido líder durante su temporada completa. La cadena que más trabaja en crear una marca de ficción tiene ahora mismo un total de cero series de prime en emisión. Y, en entretenimiento, la cosa no mejora: a excepción de Tu cara me suena, el resto de formatos no han obtenido los resultados esperados. La voz logró muy buenos registros en sus audiciones a ciegas, pero fue perdiendo espectadores de manera preocupante durante sus batallas y galas en directo; La voz senior marcó mínimos históricos para la franquicia y Masters de la reforma y Juego de juegos han sido grandes fracasos.
La nula inversión en la programación de los fines de semana empieza a pasar factura a la cadena: la primera edición de Antena 3 Noticias está siendo superada por Informativos Telecinco 15:00 horas, el Multicine ya no lidera con la misma holgura que siempre y la doble emisión de El peliculón en sábados y domingos cada vez tiene menos sentido vistos los registros de audiencia durante la última temporada. La cadena necesita más producción propia durante el fin de semana.
Profunda crisis de La 1
Pocos formatos funcionan en una cadena que ha pasado de liderar a estar lejos de la segunda plaza en 7 años. Como destacábamos en nuestro artículo sobre las medidas urgentes que la cadena necesita aplicar, la programación diurna de la cadena es irrelevante. Formatos caducos como Las mañanas, España directo o Corazón languidecen en la parrilla a falta de alternativas más arriesgadas y de servicio público. En prime time, las series en general superan la media de la cadena, pero solo La caza: Monteperdido ha conseguido liderar con buenos datos.
La oferta de entretenimiento también se ha visto resentida: a excepción de Masterchef celebrity, único formato killer de la cadena, las otras dos versiones del talent culinario han perdido fuelle y Operación triunfo cerró una temporada bastante irregular que ha obligado a la cadena a darle un año de descanso. Ni La mejor canción jamás cantada ni Maestros de la costura han brillado en las noches de viernes y lunes, respectivamente. Al menos la pública puede presumir de contar, un año más, con la emisión de entretenimiento más vista de la temporada: el Festival de Eurovisión.
Respecto a su hermana pequeña, La 2 aumenta una décima respecto a la temporada anterior, ha diversificado su oferta de prime time tras años de continuo engrose de las cuentas de Enrique Cerezo y ha apostado por programas de corte más juvenil (La hora musa, Ese programa del que usted me habla) para intentar rejuvenecer el target de la cadena generalista más envejecida.
La Sexta no arriesga
La tumultuosa e inestable actualidad política de los últimos años en España sigue beneficiando a la cadena de Atresmedia, convertida en una Telecinco de la política y retroalimentando su programación con las polémicas del día, contando con los protagonistas en sus programas diurnos y nocturnos y siendo incluso centro del debate político (Ferreras, Inda y las cloacas del Estado).
Un año más, Alberto Chicote vuelve a poner la nota de color en el entretenimiento de la cadena aunque esta vez con el formato ¿Te lo vas a comer? Por su parte, Jordi Évole se ha despedido de Salvados con su temporada más irregular en cuanto a audiencias y ya empieza a depender mucho del tema de la semana para liderar o no el primer tramo del prime time del domingo. Su compañera de parrilla Ana Pastor acusa en exceso la ausencia del catalán cuando Salvados descansa y obtiene datos bastante preocupantes. El objetivo hace tiempo que dejó de hacer honor a su nombre y se ha centrado principalmente en los dos géneros más subjetivos del periodismo: la entrevista y la tertulia de opinión.
Cuatro, a la deriva
La primavera ha traído un pequeño balón de oxígeno a la cadena en forma de gala de Supervivientes, que Mediaset ha cedido generosamente desde Telecinco para darle un empujón a una cadena cuya parrilla carece de coherencia y cohesión. La polémica decisión del grupo de eliminar los informativos no ha sido positiva y la audiencia ya sabe que no puede contar con Cuatro para estar al día de la actualidad informativa. El principal damnificado es su nuevo programa de las tardes. Cuatro al día apenas supera el 3% en sus mejores días y la cadena ya ha suprimido su adelanto informativo del mediodía.
Sin una parrilla vertebrada, la audiencia no conecta con la cadena ni sabe bien qué se está emitiendo en cada momento. Al igual que en La 1, si la gente no conecta con la programación diurna, difícilmente sabrá qué se emite por la noche y todo el prime time de la cadena se ha visto resentido. La decisión de llevar la gala de los martes de Supervivientes ha sido cortoplacista, aunque la audiencia ha respondido tan bien que no sería de extrañar que se repitiera la misma fórmula con Gran Hermano VIP en septiembre.
Cero, a golpe de viralidad
Con una TDT abonada totalmente a formatos enlatados, al menos Cero nos da la posibilidad de consumir formatos televisivos de mayor riesgo y sin la presión de las audiencias masivas. La cadena de Movistar sigue encontrando en La resistencia de David Broncano su gallina de los huevos de oro, aunque está por ver cómo les funcionaría el experimento sin Youtube ahora que planea la sombra de concentrar todos los contenidos en la plataforma tras la llegada de Movistar Lite. Los editoriales de Bob Pop, las imitaciones de Silvia Abril y los monólogos de Buenafuente en Late motiv también han trascendido al pago. La cadena sigue teniendo en la disparidad de género un problema que no se resuelve metiendo al 95% de sus colaboradoras en un único programa (Las que faltaban).
Puedes consultar nuestro balance de la temporada a nivel de ficción española aquí.
Fon López
