Tras algún que otro traspiés a nivel narrativo en su recta final, la obra firmada por el tándem Kaiu Shirai y Posuka Demizu, The Promised Neverland, llega a su fin esta misma semana con el capítulo 181. Sin embargo, la vida útil de la franquicia está lejos de expirar. A su ya anunciada segunda temporada de adaptación anime y el largometraje live-action, ahora hay que sumar un nuevo proyecto: una serie live-action a cargo de Amazon.

Tal y como han desvelado medios anglosajones como Variety o Deadline, la exitosa franquicia nipona amplía sus fronteras y llevará la distópica historia de los huérfanos del orfanato Grace Field House al formato televisivo con un atrezo y un estilo occidentales. Por el momento no hay imágenes ni información acerca del total de capítulos, pero sí varios nombres del equipo de producción de la serie. Rodney Rothman, director y guionista en Spider-Man: Into the Spider-Verse, es director y productor ejecutivo del proyecto, mientras que Meghan Malloy es quien está a cargo de los guiones. Masi Oka, junto a Roy Lee y Miri Yoon de Vertigo Entertainment, también figuran como productos ejecutivos del proyecto; siendo Fox 21 Television Studios y Amazon Studios los responsables de la producción.

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La serie live-action de The Promised Neverland supone un punto de reencuentro para Rothman y Meghan Malloy, quienes ya trabajaron conjuntamente en el excelente largometraje de animación de Spider-Man. Masi Oka, por su parte, volverá a estar sumido en un proyecto que parte de una franquicia manganime, como ya hiciera tiempo atrás con el live-action de Death Note de Netflix o la futura película de acción real de Shingeki no Kyojin. A pesar de unos resultados finales mayoritariamente insatisfactorios, lo cierto es que existe cierta tendencia a adaptar este tipo de obras a la acción real. A veces el asunto se queda en casa, como son los casos de Fullmetal Alchemist, Bleach o Rurouni Kenshin, sin embargo, títulos como One Piece, One Punch-Man o Cowboy Bebop verán próximamente una conversión occidental de sus respectivas narrativas. Es inevitable pensar que recientemente Netflix ya falló estrepitosamente en su intento por adaptar la mística, el ingenio y el juicio moral inherentes al Death Note original, pero las tendencias surgen siempre por alguna razón, no son aleatorias. Y lo cierto es que, de hacer un trabajo más que decente, este tipo de producciones pueden lograr atraer a otro tipo de público al producto original; uno que, probablemente, nunca habría ido a parar en él. El tiempo dirá si Amazon sabe aprovechar el filón del material original. Uno que, por cierto, ya supera los 20 millones de copias en circulación.

Edu Allepuz

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