ANTECEDENTES
Carlota Pereda venía de la dirección de varios capítulos de series de televisión como El secreto de Puente Viejo o Acacias 38 cuando en 2018 sorprendió a propios y extraños con Cerdita, el corto cuyo título corrió como pólvora por toda España. Convertido en éxito inesperado, Pereda decidió alargar ese corto para rodar en 2022 un largometraje homónimo que trataría temas como la gordofobia, el uso y abuso de las redes sociales y la imagen corporal utilizando los códigos del slasher. Presentado en Sitges en su 55 edición, Carlota Pereda ha regresado este 2023 con una historia totalmente distinta como es La ermita.
LA PELÍCULA
Emma (Maia Zaitegi) es una niña que vive entre varios mundos: su madre (Loreto Mauleón) se halla en el hospital sufriendo un cáncer terminal, mientras ella sobrevive gracias al amor y la caridad de sus conocidos y tiene contacto con Carol (Belén Rueda), de quien intenta aprender el arte de la comunicación con el más allá. Emma sabe que su mundo es difícil y se refugia en la esperanza de poder contactar con la niña cuyo espíritu vive en la ermita del pueblo desde que allí fue encerrada siglos atrás por la epidemia de peste. A su alrededor nadie parece tener el menor interés en que ella desarrolle sus poderes, pero Emma sabe que si consigue hablar con la niña, podrá seguir en contacto con su madre.
Tras un slasher a pleno sol tratando temas tan de actualidad como la gordofobia, es difícil adentrarse en tierras vascas para contemplar un drama sobrenatural sobre la capacidad de dejar ir y el amor maternofilial a varias direcciones. Carlota Pereda sorprende más por un cambio total de registro que puede que a muchos sorprenda esperando una historia de terror religioso, que por un trabajo que está lejos de ser deficiente.
El paso del terror al drama sobrenatural tiene como columna vertebral una historia que nos habla de los vínculos maternofiliales en todas direcciones, desde el vínculo a punto de romperse o directamente roto entre madres e hijas, a los vínculos entre mujeres que no son familia, pero que construyen lazos que van más allá del vínculo familiar. Y es que quizás sea este el gran tema de la película, la dificultad de establecer vínculos entre madres e hijas por el difícil entendimiento entre unas y otras, cada una aislada en mundos distintos que no se tocan hasta que un eco exterior ilumina espacios que siempre han permanecido en la penumbra.
La ermita es una historia totalmente distinta a la que nos trajo Carlota Pereda con Cerdita, pero igualmente bien solventada con una Belén Rueda que vuelve a demostrar que tras El orfanato o Los ojos de Julia se encuentra como pez en el agua en el terreno del terror y la fantasía. Le acompaña una jovencísima Maia Zaitegi que es quizás la gran sorpresa de los nuevos rostros españoles de este festival y que lleva ella sola casi todo el peso de una película que podría haberle supuesto un batacazo en una carrera tan joven, pero de la que sale no sólo airosa, sino capacitada para seguir demostrando que la interpretación puede ser un terreno con futuro para ella. La química entre ambas es tal que ayuda a entender dichos vínculos maternofiliales que se gestan en una película que los convierte en eje central de esta. Pereda esta vez no lanza afilados dardos contra la sociedad de la imagen, sino que nos sienta a repensar los lazos que tenemos con nuestros progenitores para entender que quizás nos separa únicamente dos mundos que, aunque parezcan extraños, podrían estar más cerca de lo que siempre hemos pensado.
ELLOS Y ELLAS
El peso de esta película recae principalmente en mujeres. Si bien la jovencísima Emma (Maia Zaitegi) es la gran sorpresa de esta película, Belén Rueda en su papel de Carol es siempre un rostro no sólo conocido sino también bienvenido en el terror y fantástico español. Echamos de menos un mayor papel de Loreto Mauleón como madre de Emma y reconocemos también la presencia, siempre agradecida, pero no tan desarrollada como la de las protagonistas; de Josean Bengoetxea como el policía local o Jon Olivares como secundario. Es de agradecer igualmente un elenco principalmente vasco en una película ubicada en Euskadi.
LA SORPRESA
Sin ningún género de dudas, la gran sorpresa de esta película es Maia Zaitegi, que lleva sobre sus hombros una película inmensa.
Que se trate el tema de la peste que tanto impacto tuvo en nuestra historia, pero tan poco se ha explotado en nuestro audiovisual.
LA SECUENCIA/EL MOMENTO
El final de la película cuando se dirige hacia la ermita para poder escuchar por fin a la niña que en ella mora.
TE GUSTARÁ SI…
- Aprecias los dramas sobrenaturales.
- Disfrutas con el norte, sus brumas, sus bosques y sus historias.
- Te gusta Belén Rueda, su naturalidad y su firmeza a la hora de meterse en un papel.
LO PEOR
- Que para quienes vayan a buscar un cuento gótico de terror pueden encontrarse un drama familiar.
Javier Alpáñez
