Vuelve Vigalondo Midnight Madness, y eso ya es una buena noticia. El programa conducido por Nacho Vigalondo para TCM inicia su segunda temporada, con un formato algo diferente, pero con el mismo interés por llevar cine a la televisión bajo la batuta del director de obras cómo Los cronocrímenes o Colossal.
Aquellos que siguieran la primera temporada (Vigalondo eligiendo personalmente películas que le gustaban y que eran poco conocidas), encontrarán algún cambio en esta continuación: Vigalondo se halla esta vez, ataviado con un batín, encerrado en un búnker, desde donde se comunica con personajes del exterior a través del cine, con películas que ellos escogen para comentarlas a través de la pantalla de un viejo ordenador. Confinado, a su manera, viendo cine, como más o menos hemos hecho todos estos meses atrás. Esa es la principal diferencia. Eso, y que en esta ocasión los programas serán semanales, a partir del 4 de diciembre, fecha del estreno en TCM, que emitirá el programa y la película.
En palabras del conductor del programa, “es el mismo personaje, aunque ahora tiene más contexto, y completamente aislado, en complicidad con los tiempos que nos han tocado”. Nacho Vigalondo cita como principal diferencia respecto a la temporada inaugural que, esta vez, él no ha tenido ningún poder, que son los invitados quienes han elegido las películas, “dando forma al ciclo de cine más heterogéneo que podría haber imaginado”.
Uno encuentra un brillo especial en los ojos de este señor cuando habla de cine. “Me estáis pagando por algo que habría hecho gratis: ver películas y dar la chapa con ellas”. Es difícil no verse representado. Un tipo que, ante la pregunta de su velada perfecta de cine, responde que sería ver una película y hablar de ella con sus amigos… temiendo resultar un pesao, algo que, afirma, con Vigalondo Midnight Madness se soluciona.
CINE Y ANÁLISIS CON VIGALONDO MIDNIGHT MADNESS
La primera entrega: Un mundo de fantasía (la versión de Mel Stuart de La fábrica de chocolate con Gene Wilder), y charlando sobre ella con Damon Lindelof, guionista de alguna que otra cosita como Perdidos, The Leftovers o Watchmen. Por no adelantar mucho, también veremos Bienvenido, Mr. Chance, con Mark Millar (guionista de cómics como Kingsman o Capitán América: Civil War). Habrá otros invitados como el youtuber Patrick Willems y, conectando con la primera temporada, tendremos a Macon Blair, protagonista de Blue ruin.
Con todo esto, Nacho Vigalondo manifiesta la intención de que sea más una conversación que una entrevista, con cuestiones que surgen del interés real del propio director y no de las preguntas habituales que se hacen de cara a una película.
No puede haber alguien mejor para quedarse encerrado en un búnker y conducir así este programa. Un cinéfilo absoluto, que ejemplifica cada anécdota o cada vivencia a través de alguna película. Habla también de la crítica: de cómo podemos llegar a disfrutar que a alguien no le guste algo, algo que se diluye una vez llegas a director de cine. Ante la pregunta final de ¿por qué hay que ver el programa?, Vigalondo no sabe muy bien qué decir. Pero nosotros lo sabemos de sobra.
Pablo Núñez Noriega
