Hace una semana reflexionamos sobre Spotlight y sobre cómo llevaron a cabo su investigación paso por paso. Sin duda alguna, el equipo realizó una de las mejores investigaciones periodísticas de todos los tiempos, y no solo en la ficción, sino también en la realidad. Es una muestra de cómo la verdad en ocasiones sale a la luz, ya sea por el principio de veracidad o por la propia moral de los periodistas, pero lo importante es que se conoce (y eso no siempre ocurre).

Pero no todo queda ahí. Si pensamos en la investigación como tal podemos dejarlo, pero hemos querido ir más allá y reflexionar sobre la ética en su investigación, pues creemos que cualquier proceso periodístico tiene que tener una carga ética y moral a sus espaldas, y sin duda Spotlight la tiene.

La ética y la deontología

Antes de nada vamos a definir dos conceptos que creemos de vital de importancia para poder hablar acerca de este tema con mayor fluidez: la ética y la deontología.

Cuando hablamos de ética hablamos de un conjunto de normas por las que se conduce el hombre en sociedad, ciencia del comportamiento moral. Es la rama de la filosofía que estudia la bondad o maldad de las acciones y, por tanto, determina cómo debemos actuar. Si se transgreden los principios éticos no hay sanciones, porque sus normas no son leyes. El concepto de ética ha evolucionado con el tiempo, es decir, algunas cuestiones que hace siglos se percibían como socialmente correctas (la esclavitud, el absolutismo monárquico, la consideración de la mujer como un ser inferior al hombre…) hoy en día no lo son. Es lo que se conoce como relativismo ético, en el sentido de que depende del tiempo y lugar.

Por otro lado, cuando hablamos de deontología hablamos de un término que procede del griego (deontós, «deber» u «obligación», y logia, sinónimo de «estudio»). La deontología periodística es un conjunto de normas o principios generales de conducta basado en el respeto de los principios de veracidad, imparcialidad y responsabilidad social. El periodista debe desarrollar su trabajo con obligada honestidad intelectual. Estas normas se las imponen voluntariamente los propios profesionales del sector, puesto que también hay códigos deontológicos en áreas como la medicina o la abogacía, entre otras.

El código deontológico en la investigación de Spotlight

Una vez que hemos estudiado estos conceptos tan pragmáticos, vamos a analizar si Spotlight realmente cumple o no con el código deontológico en su investigación. Para quien quiera saber más acerca él os dejamos aquí en enlace para visualizarlo completamente y así entender al máximo nuestra reflexión, infundada principalmente sobre los principios de la verdad, el derecho a la propia imagen y la privacidad de las personas.

• Spotlight y la verdad

Cuando hablamos de la verdad hablamos de uno de los temas clave de la investigación y en todo momento hacen todo lo posible para verificarla y contrastarla (para así no tener problemas tras publicar el reportaje). Es algo en lo que todo el equipo insiste mucho y se refleja en todas las acciones que llevan a cabo para que esta salga a luz. Es tanta su verdad en el reportaje que incluso el periódico permite ver toda la documentación de la investigación, pues al tratarse de un tema tan grave la verdad es muy importante y crucial para todos los afectados. Por otro lado, si analizamos la investigación con libertad podemos ver que en este caso sí que cumplen con el código, pues todo lo que hacen previo a la publicación del reportaje es legal y tienen los permisos pertinentes, además de la aceptación de todas las personas pertenecientes a la investigación (testigos, víctimas, abogados, etc.). Al igual que el equipo cumple con la libertad de investigación, también cumple con el punto de difundir la información con honestidad, ya que es un tema bastante delicado y es algo que tienen y deben tratar muy bien.

Por lo tanto, consideramos que estos tres puntos son clave en la investigación y el equipo los lleva perfectamente a su terreno y los pone en práctica sin tela de juicio, siempre desde la perspectiva deontológica.

• Spotlight y el derecho a la propia imagen

La imagen de las personas es uno de los temas más delicados en una investigación, y gracias a Spotlight podemos ver cómo deben ser tratadas cada una de las personas pertenecientes a una investigación, ya sean víctimas, testigos o sospechosos. El equipo sabe tratar a cada una de ellas, y ejemplo de ello es que a lo largo de las entrevistas que van realizando siempre les dicen a las víctimas si desean o no publicar su nombre, algo vital para los derechos de las personas.

Puede parecer algo frívolo o innecesario, pero no lo es. Es un derecho humano y Spotlight lo sabe llevar de la mejor manera posible (y todos deberíamos tomar nota de ellos).

• Spotlight y la privacidad de las personas

Al igual que el derecho a la propia imagen, la privacidad es otro de los temas delicados y con los que hay que tener especial cuidado en el periodismo. El equipo también sabe afrontar este reto, y aunque sea un tema de interés público y que podría perjudicar a muchas personas, Spotlight decide contarlo, y no de cualquier manera, sino con la verdad por delante. Se puede considerar en cierto modo que rocen el límite ético y moral, pero al defender el interés público puede llegar a ser aceptado el reportaje como tal.

La ética, la moral, lo correcto, lo que está bien y lo que está mal… son cuestiones y hechos que muchos de nosotros nos planteamos cada día, y gracias a esta película hemos visto una situación en la que entran en juego muchos de estos valores. Creemos que Spotlight realiza una investigación que cumple con creces con la deontología profesional, pues respeta el código deontológico y lo aplica a cada situación de la investigación. Puede que algunas cosas parezcan más o menos éticas, pero al fin y al cabo todo está realizado bajo el código, y creemos que ese es otro de los motivos por los que esta investigación fue tan bien considerada (e incluso premiada).

Marisol Navarro