Hay seres a los que su nombre les viene al pelo. A Maggie Civantos (Málaga, 1984) la llamaron así por Maggie Gioberti, el papel que interpretaba Susan Sullivan en el popularsísimo culebrón estadounidense Falcon Crest. Hija de una cantante y de un técnico de sonido, lo suyo con la interpretación estaba predestinado, igual que su pasión por la música y la danza. A los 14 años comenzó su formación de ballet, y a los 21 se fue sola a Cuba para formarse en la Escuela Nacional de La Habana. Ahora, con 34, y después de carros de incertidumbre y unas cuantas decepciones, Civantos tiene por fin su merecido hueco en la profesión.

Lo suyo no ha sido suerte, sino una fuerte determinación, además de una férrea capacidad de trabajo. A pesar de probar el dulce del éxito no se ha acomodado en la seguridad de la fama. Aún le quedan infinidad de deseos por tachar, como actuar en un musical o sacar adelante un proyecto en el que ha invertido todos sus ahorros: una residencia artística donde convivan varias disciplinas, formación, creación de proyectos y campamentos. Soñando a lo grande con los pies en el suelo. Justamente así ha conseguido llegar donde está. Hoy nuestro paseo de la fama está dedicado a Maggie Civantos.

De secundaria al cabaret (2008-2014)

La carrera de Maggie Civantos arrancó algunos años antes de su providencial ‘reclusión’ en Cruz del Sur. Paso a paso, la actriz construyó un prometedor currículum artístico trabajando en potentes producciones como secundaria. Incluso antes de eso empezó su carrera en el mundo de los cortometrajes. Eva y Kolegas, una particular serie adolescente de Antena 3, emitida en Neox fue su salto a la televisión. Tan solo un año después, en 2009, Civantos se estrenó por fin en algunas de las ficciones televisivas más destacadas de la parrilla del momento, como Escenas de matrimonio, Hospital central, El tiempo entre costuras, Ciega a Citas o Yo soy Bea. Además, formó parte de una de las producciones más veteranas y famosas de Canal Sur, Arrayán.

Esta etapa de encadenar personajes episódicos terminó en 2014 gracias a una producción de Antena 3 y Globomedia, Bienvenidos al Lolita. Aunque la serie acabó prematuramente por la caída en picado de la audiencia, Maggie Civantos se dio a conocer y conquistó a los seguidores fieles de la serie con los encantos de la maravillosa Fany.

La marea amarilla: un trampolín de récord (2015)  

El 20 de abril de 2015, Antena 3 abría su prime time a una nueva producción convertida hoy por hoy en serie de culto. En pleno huracán de cambio de la ficción española, aterrizaba una de las causantes de esa revolución: Vis a Vis. Era una cosa nunca vista en televisión, un thriller oscuro, arriesgado e inconformista, y rápidamente consiguió reclutar a una fiel legión de fans, autodenominados como marea amarilla.

Precisamente gran parte del mérito de la repercusión internacional de la serie le corresponde a su reparto, una soberbia combinación de actores reconocidos y caras nuevas. Entre ellas, por supuesto, la de Maggie Civantos dando vida a Macarena Ferreiro, un personaje que la ha hecho crecer como actriz hasta convertirla en una de las intérpretes españolas más queridas (en 2016 recogía su Premio a Mejor actriz en los Galardones Aczaba de Ávila). Conocimos a Maca como una joven frágil, perdida e inocente y, con las idas y venidas dentro de la cárcel, la hemos visto madurar, curtirse y hacerse fuerte. Y la adoramos en todas las versiones.

Netflix, su otro gran fichaje (2017)

Firmar un contrato con Netflix es para una actor el equivalente a una lotería. Un premio que a Maggie Civantos le tocó merecidamente durante el intervalo de tiempo en el que el futuro de Vis a Vis estuvo en suspenso. Junto a Blanca Suárez, Nadia de Santiago, Ana Fernández y Ana Polvorosa, Civantos fue elegida por la plataforma de streaming para protagonizar su primera serie española, Las chicas del cable. Un producto que ha resultado ser un exitazo internacional. Este drama con sello Bambú, ambientado en los años 20 y centrado en la lucha por tomar las riendas de su vida de las trabajadoras de la primera compañía telefónica española prepara ya su cuarta temporada.

Un gran futuro en el cine (2018-2019)

En caso de que Las chicas del cable renueve por una quinta temporada, Maggie Civantos será baja. Pero las razones de su ausencia están justifícadísimas; nada menos que tres películas.

En dos años los trabajos en el cine de la protagonista de Vis a Vis se han multiplicado. En 2018 la vimos en El mejor verano de mi vida, comedia de Dani de la Orden en la que comparte cartel con Leo Harlem y Toni Acosta. También protagonizó junto a Roberto Álamo el filme Alegría Tristeza, del director y productor Ibon Cormenzana. Y este año está pendiente del estreno de tres producciones. La primera, la disparatada comedia de Kepa Sojo La pequeña Suiza, está a punto de caramelo y llega a las salas el 26 de abril.

Además, Antes de la quema, el nuevo trabajo de Fernando Colomo, le valió a Maggie Civantos el Premio del público a mejor actriz secundaria en la pasada edición del Festival de Málaga. Y en 2019 estrena también el largometraje de terror La influencia, la opera prima del director catalán Denis Rovira van Boekholt.

Otro deseo más que se le está cumpliendo: hacer personajes cada vez más distintos.

María Robert