LA JEFA
ANTECEDENTES
Fran Torres debuta en el largometraje tras los cortos El duelo (nominado a los Goya justo hace veinte años) y Hoy x ti, mañana x mí. Con La jefa, el también actor vuelve a retomar su género predilecto en la dirección, el thriller, en este caso con una historia de mujeres, clasismo y maternidad.
LA PELÍCULA
Sofía (Cumelen Sanz) es una joven argentina que trabaja en Madrid. Su sueño es progresar en la industria de la moda y tiene la oportunidad de hacerlo trabajando junto a Beatriz (Aitana Sánchez-Gijón), una especie de Amancia Ortega que vende la narrativa de «mujer hecha a sí misma de la nada» tan habitual en las biografías fabuladas de nuestros ricos. Beatriz es una jefa estándar: algunas veces crea la falsa ilusión de cercanía y sensación de familia; otras te humilla para marcar distancia y subrayar las jerarquías. A Sofía, totalmente desclasada, ser su mano derecha le parece un sueño hecho realidad. Por eso, su reciente e inesperado embarazo choca frontalmente con sus planes de progreso en la escala social.
El embarazo es el punto de partida del thriller: la conciencia cristiana de Sofía le impide deshacerse del feto y las ganas de ser madre de la jefa abren una posibilidad alternativa para ambas. ¿Cómo gestionar un vientre de alquiler en un país donde están prohibidos? ¿Cómo ocultar en los entornos de ambas el embarazo y posterior nacimiento del bebé? Las respuestas a estas preguntas, desgraciadamente, las encontramos en otra película española de reciente estreno y una de las mejores propuestas de 2021: La hija, de Manuel Martín Cuenca. Lo que se le pasara a Fran Torres por la mente al ver que, con pocos meses de diferencia, su colega presentaba una propuesta argumentalmente tan parecida a la suya, para él se quedará. Que alguien le pase el teléfono de Amenábar.
Más allá de comparaciones con el otro título, La jefa es un notable debut en el largo y, si los astros se alinean, podría llegar con alguna posibilidad a la temporada de premios. Torres construye una atmósfera opresiva muy conseguida apoyado en el sólido guion de Laura Sarmiento y la química entre las dos protagonistas funciona desde su primera secuencia compartida.
ELLAS Y ELLOS
El gran descubrimiento de La jefa es Cumelen Sanz en su primer trabajo en España. La argentina, a la que seguro veremos pronto en más trabajos por aquí (Netflix participa en el film), aguanta el duelo interpretativo con una Aitana Sánchez-Gijón afortunadamente de nuevo en primer plano tras su participación y posteriores nominaciones en Madres paralelas. Su despiadada Beatriz ya es una de las mejores interpretaciones de su carrera cinematográfica.
Ambas están acompañadas del también debutante Álex Pastrana, al que próximamente veremos tanto en Bienvenidos al edén como en la nueva temporada de Élite, Pedro Casablanc y Vanesa Rasero.
LA SORPRESA
El desarrollo de la trama en La jefa puede provocar reacciones radicalmente opuestas según hayas visto o no La hija. En ambos casos, que el espectador acabe sorprendido es bastante probable, aunque por motivos distintos.
LA SECUENCIA / EL MOMENTO
- Uno de los diálogos que mejor refleja la cotidianeidad de los grandes empresarios es el que protagoniza la secuencia de negociación de los términos del acuerdo entre ambas protagonistas: Los eufemismos de los políticos/empresarios liberales («no es vientre de alquiler, es un acuerdo»), la tasación de prácticas esclavistas o la falsa sensación de poder de los subordinados.
TE GUSTARÁ SI…
- Te interesa el debate en torno a los vientres de alquiler.
- Te gustan los thrillers que se centran más en los personajes que en la acción.
- Te gustó La hija.
LO MEJOR
- El dúo protagonista.
- El guion y la dirección de intérpretes.
LO PEOR
- Las importantes coincidencias con un título tan coetáneo como La hija.
Te gustará si no tienes otra cosa que hacer. Previsible, sin resolver no apostar sobre temas planteados. Copia escenas e muchas otras. Es opera prima y hay que apoyar la evolución, pero es muy cortita.