FECISO, UN FESTIVAL DIFERENTE CON UN CINE DIFERENTE
FECISO, el Festival Internacional de Cine Social de Castilla-La Mancha, regresó una vez más a tierras manchegas con su decimonovena edición.
Alejándose del cine más mainstream, este festival lucha por diferenciarse del resto a través de una serie de cortos, documentales y largometrajes que pretenden acercar el cine a las personas a través de temas sociales y educativos. En palabras de su director, Tito Cañada, se trata de una apuesta por “un cine más solidario, más inclusivo y con mensaje”.
Muestra de ello son los diferentes proyectos que pudimos ver a lo largo del festival, que se desarrolló en la capital manchega del 7 al 16 de octubre para, posteriormente, viajar a otros lugares de Castilla-La Mancha. La película El agua, de la directora española Elena López Riera, fue la encargada de dar el pistoletazo de salida en la Sala Thalía de Toledo. Esta ópera prima, estrenada mundialmente en la 75 edición del Festival de Cannes, llegará finalmente a nuestro país el 28 de octubre. Una película que deja huella por el intimismo y el costumbrismo con el que refleja la adolescencia de Ana que, además, tiene como telón de fondo “una superstición local acerca de que las mujeres están predestinadas a ahogarse en las crecidas de los ríos”.
Después, fue el turno de la proyección en otros lugares enclave de la capital manchega, como son el Círculo del Arte o el Museo Sefardí, de los cortos seleccionados en el certamen del festival. Un trabajo nada fácil debido a la gran respuesta que tuvieron, con más de 100 trabajos recibidos, cada uno de ellos perteneciente a un país y temática diferente. Desde el bullying en “Nunca pensé» (España), pasando por el colectivo LGTBI en «Too Rough» (Rumanía) hasta las duras realidades que viven las mujeres en otras culturas, en “Las últimas dos semanas” (Irán).
La gala de clausura, que tuvo lugar en el Teatro Rojas este pasado domingo, fue la encargada de anunciar los ganadores. Una gala que comenzó con un alegato a favor de la libertad de las mujeres, en homenaje a Mahsa Amini, la joven iraní asesinada por no llevar bien el velo. También, la defensa de la salud mental fue la gran protagonista a través de “Votamos”, el cortometraje de Santiago Requejo que se alzó con nada más y nada menos que 5 galardones: Mejor cortometraje, Mejor interpretación femenina a Charo Reina, Mejor interpretación masculina a Raúl Fernández, el premio Jurado Joven y el de la Universidad Castilla-La Mancha otorgado por profesores y alumnos.
En palabras del actor Raúl Fernández: “El tema es igualmente importante, aunque solo dure 10 minutos. Votamos es un cortometraje tan necesario que le ha hecho reflexionar a la gente, que me ha abierto los ojos para visualizar un problema gravísimo. Quiero dedicárselo con toda la energía del mundo a todas aquellas personas que sufren la estigmatización, la marginación, el acoso o cualquier tipo de situación que le haga no estar incluido en la sociedad”.
Por su parte, “17 minutos con Nora”, de Imanol Ruiz de Lara se llevó el premio a Mejor Interpretación Infantil, que recibió el joven Alex Silleras, y el galardón especial otorgado por la Biblioteca Solidaria. En este caso, durante diecisiete minutos, la historia dialoga sobre la aceptación y el descubrimiento de una persona transexual. Una realidad que, como expresó Silleras, sigue estando igualmente muy invisibilizada en la sociedad.
Por último, se subió al escenario para recibir el premio de Toda una vida de cine el gran Antonio Resines, un actor muy querido por todos y que lleva más de 40 años en nuestras pantallas, desde Ópera Prima (1980), largometraje de Fernando Trueba, hasta Sentimos las molestias, serie de Movistar+ estrenada este año. De la mano de la alcaldesa Milagros Tolón, el actor recibió el galardón muy agradecido y con ese humor que tanto le caracteriza.
Sin duda un festival muy necesario que busca reflejar y representar todas las realidades sociales que habitan en nuestro planeta.