303
LOS ANTECEDENTES
Hans Weingartner, director de una de las películas alemanas más importantes de la década, Los edukadores, con Daniel Brühl, estrena 303. Su nuevo film tiene su origen en una película de sobra conocida por todos nosotros, Antes de amanecer, la obra maestra de Richard Linklater y protagonizada por Ethan Hawke y Julie Delpy que fue el origen de una trilogía y que sirvió de inspiración para muchos cineastas y guionistas. Ese es el caso de la película que hoy nos ocupa. Weingartner quedó tan fascinado con el drama romántico de Linklater que se prometió que algún día él mismo haría una película similar. 20 años después, con dos meses de rodaje y un equipo reducido a 10 personas (incluyendo el reparto), cumplió ese sueño y hoy nos brinda la que se ha denominado «una road movie íntima y minimalista». Aquí os dejamos nuestra crítica de 303.
LA PELÍCULA
Jan y Jule son dos jóvenes que, por casualidad, suerte o por obra del destino, terminan viajando juntos montados en la autocaravana Mercedes 303 de ella. El objetivo de Jule es llegar a Portugal, país en el que vive su novio y al que tiene la intención de contarle una noticia verdaderamente importante. Por su parte, Jan se dirige a España con el fin de conocer por primera vez a su padre biológico, residente en Bilbao. Tras algún desencuentro que otro derivado de las grandes diferencias que, en principio, les separan y a medida que van cruzando países a bordo de la Mercedes 303, se van dando cuenta de que existen muchas más cosas que les unen que las que les separan.
Lo primero que debemos destacar en nuestra crítica de 303 es la calidad del guion. La película se vertebra desde el primer momento, tras una breve presentación de los personajes a través de imágenes de su día a día, en unos diálogos y unas conversaciones que parecen directamente improvisadas o que consiguen dar la impresión de que verdaderamente Jan y Jule existen y que nosotros somos unos simples voyeurs que admiran su verborrea. Ese intercambio de argumentos que comparten durante 118 minutos los dos protagonistas es la auténtica identidad de la película, como lo era en la historia de Jesse y Céline. Quizá ese sea su punto débil y lo que puede alejar a cierta parte del público de ella, pero ese concepto es lo que la película quiere ser y no pide perdón por ello en ningún momento. Al igual que Dunkerque quería ser una experiencia que transformaba el concepto espacio-tiempo en plena II Guerra Mundial, Mad Max: Furia en la Carretera, una «mera» persecución de dos horas a ritmo de guitarras escupe-fuegos o Boyhood, la vida de un chico corriente a lo largo de 12 años de su vida, 303 pretende ser un viaje íntimo, realista y natural entre dos jóvenes que están descubriendo realmente quiénes son.
Los escasos aspectos negativos que podemos decir acerca de la película de Weingartner vienen de las inevitables comparaciones con la trilogía de «Antes del…» Aunque el guion y las interpretaciones de 303 desprenden la verdad y naturalidad que exige la película, era muy difícil superar (o igualar) la magistral clase de cine que sigue siendo la obra de Linklater. Si dejamos las comparaciones a un lado, el viaje de Jan y Jule resulta de lo más interesante y merece completamente la pena subirse con ellos en la autocaravana.
ELLOS Y ELLAS
Como cabe esperar, con todo lo que ya hemos dicho en la crítica de 303, el reparto se podría reducir prácticamente a su actriz y actor protagonistas, Mala Emde y Anton Spieker. Ambos son caras bastante desconocidas para el público español, pero no se puede decir que no tengan una cierta experiencia en el mundo audiovisual. A Emde, además de en varias series de televisión, se le ha visto en Brecht, mientras que Spieker es conocido por haber participado en El lugar del crimen, entre otras producciones de cine y televisión.
Además de los intérpretes que dan vida a Jan y Jule, en 303 hace una pequeña (y dramática) aparición un actor cuyo rostro es bastante más conocido. Arndt Schwering-Sohnrey, a quien hemos visto en La cinta blanca de Haneke, Malditos Bastardos de Quentin Tarantino o Good bye, Lenin!
LA SORPRESA
Que conversaciones sobre política, genética, biología, procreación y las teorías de Darwin puedan resultar tan apasionantes en boca de los dos protagonistas.
LA SECUENCIA / EL MOMENTO
El final. Cada línea de diálogo, cada mirada y cada caricia (de esas que matan el estrés, según Jule) llevan inevitablemente a ese momento.
TE GUSTARÁ SI…
Si eres de los que disfruta con films con un guion y diálogos excelentes y, por supuesto, si eres fan incondicional de la trilogía creada por Richard Linklater.
LO MEJOR
- El pequeño tour que nos ofrece la película por el norte de España
- La fotografía basada, sobre todo, en luz natural
- Las interpretaciones. Es muy difícil convencer y aparentar verdad en conversaciones y planos tan largos, y ellos lo consiguen.
- El final
LO PEOR
- Como ya hemos mencionado en la crítica de 303, las charlas excesivamente largas sobre temas densos pueden llegar a hacerse pesadas, pero esas charlas son lo que la película quiere ser.
- Que el espectador puede que no consiga empatizar con ninguno de los dos protagonistas.
- Que se vaya a quedar a la sombra de su inspiración, Antes de amanecer.
Víctor Vargas