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HATARAKU SAIBOU: BIENVENIDO A LAS PROFUNDIDADES DEL CUERPO HUMANO

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La temporada de primavera ha llegado a su fin. Con ella nos despedimos de grandes obras como Darling in the FRANXX, Golden Kamuy o Magical Girl Site. Pero con el calor estival nos llegan otras tantas igual de interesantes como lo son Banana FishISLAND o Hanebado.

¡No te pierdas nuestras primeras impresiones de la temporada de verano 2018!

Es cierto que esta temporada promete y mucho, con grandes títulos que regresan, otros que siguen y muchos nuevos que nos sorprenden para bien o para mal. Toca volver a la infancia, o mejor dicho toca explorar uno de los lugares más peculiares de la faz de la tierra: el interior del cuerpo humano. Cells at Work! nos hará viajar, nos enseñará y nos mostrará una cara de nuestro cuerpo que no suele ser habitual ver o conocer con tanto detalle. Bienvenido al lado oculto de la piel.

Un maestro particular

Cinco minutos, o afinando más, trescientos segundos exactamente hacen falta —o incluso menos— para darte cuenta de que estamos ante una obra cuyos orígenes parecen estar en los años 80. Concretamente en el trabajo de Albert Barillé, creador de la archiconocida serie de dibujos animados que te permitía conocer diferentes aspectos sobre el cuerpo humano, desde su anatomía hasta las enfermedades que se originan en el mismo. Hablamos de Il était une fois… la Vie (Érase una vez… el cuerpo humano).

Cells at Work! no nace en la pantalla, nace en el papel gracias a Akane Shimizu en 2015. Pero ha sido este año gracias a David Production cuando el dibujo ha cobrado vida y podemos contar con un anime más en nuestra parrilla de verano. Un anime que nos enseñará, nos divertirá y nos enamorará con todos y cada uno de sus personajes.

impresiones Cells at Work! (Hataraku Saibou) glóbulos - el palomitron

El cuerpo humano está compuesto por decenas de trillones de células, todas y cada una de ellas con un propósito específico. Esta es la historia de AE3803, un glóbulo rojo novato que se abre paso en su trabajo de liberar oxígeno y CO2, y White Blood Cell 1146, con quien se encuentra cuando la salva de un ataque de gérmenes. Una pareja de glóbulos bastante peculiar, atractiva e incluso divertida que coparán todos y cada uno de los 13 episodios recopilatorios de la serie —o al menos eso parece de momento—. Pero no estarán solos, también nos presentarán poco a poco a más personajes, como las plaquetas o las tan odiadas bacterias. Todos ellos conformarán un elenco más que decisivo para darle una oportunidad a esta historia narrada por nosotros mismos. Un narrador que hasta entonces parecía omiso.

De la piel a las células

Partimos bajo un argumento que, a priori, puede parecer simple. La historia nos cuenta cómo las células de nuestro cuerpo —bajo un diseño antropomórfico realmente exquisito y divertido— trabajan en su día a día, padecen dificultades e incluso se enfrentan a las tan temidas bacterias. Pero ese es su encanto, y ahí reside el verdadero atractivo de esta obra. No pretende ser una historia introspectiva, sino una obra capaz de enseñar, de mostrar nuevos aspectos de tu propio cuerpo que antes no conocías e incluso una obra con la que aprendas a valorarte más —aunque sea de manera interior— y a descubrir que existe el amor incluso en la sangre.

Kenichi Suzuki consigue gracias a las líneas de Akane Shimizu revelar una realidad hasta ahora poco conocida. Todo ello a través de un narrador que se sitúa en nuestro interior, un narrador llamado «célula», un narrador que en un momento u otro puede incluso desaparecer y morir. Shimizu juega con los papeles protagonistas. Juega creando unos seres que no tienen cara ni cuerpo, y consigue otorgarles este privilegio dentro de un organismo mucho más grande llamado cuerpo humano.

impresiones Cells at Work! (Hataraku Saibou) personajes - el palomitron

Por el momento no sabemos dentro de quién estamos, aunque eso no importa. Viajamos desde la piel hasta las células con una vista de 360 grados. Una mirada que puede ser vertiginosa para unos y repulsiva para otros. Puede que no sea una obra para todo el mundo, solo para los más curiosos o atrevidos. Sus actuaciones no te harán apartar la mirada, por el momento los temas son cuanto menos llamativos pero siempre puede derivar en alguna enfermedad poco deseada o algún aspecto que pueda incluso desagradar. Pero esta misma mezcolanza de sensaciones son las que enriquecen esta historia centrada en el mismo ser humano y su naturaleza interna.

Una vivienda con vistas

Pero si hay algo que merece una oportunidad o al menos ser visto —aunque sea tan solo por imágenes estáticas— es la arquitectura de la obra. Está claro que no se puede innovar mucho, al fin y al cabo estamos en el cuerpo humano; pero Akane Shimizu consigue crear algo realmente bello, magnífico y único. Un cuerpo humano edificado. Un cuerpo que gracias a David Production luce realmente bien.

Las tonalidades son más que acertadas, los juegos de luces y sombras destacan sobre el resto, los planos estáticos donde el dibujo prevalece conforman la guinda del pastel y la acción no es ningún impedimento para aquellos que un día se atrevieron con las aventuras de Hirohiko Araki. Es cierto que la animación de Cells at Work! es peculiar, pero denota un aire diferente totalmente necesario para encajar aspectos tales como las células, las bacterias y el propio ser humano. Pero no sólo predomina aquello que se ve, también las notas que lo envuelven. Unas notas que firma Kenichirō Suehiro.

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Está claro que si no te llama la biología, no eres partidario de conocer el funcionamiento de tu cuerpo o temes a las enfermedades y sus efectos esta serie no es para ti. Pero si tienes curiosidad, ganas de aprender y pasar un buen rato Cells at Work! es una obra que no te puedes perder esta temporada. Una obra que se atreve a abrir una puerta nueva, una puerta que parece que tan solo los libros tengan acceso y no es así. Aprender puede ser divertido e interesante a partes iguales, y si ya lo consiguió la obra francesa de Barillé en los años 80, ¿por qué no iba a hacerlo la de Shimizu en 2018?

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Marisol Navarro

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5 COMENTARIOS

  1. Saludos desde México. Una obra que mis sobrinos de primaria ven con mucho interés. Por cierto felicidades por tu reportaje de este anime.

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Publicista aficionada de las películas, las series y el cómic en general. No tengo un género preferido, pero todo lo gore me apasiona. Adoro viajar, y si algún día consigo ir a Japón, sin duda para el trayecto tendré preparada toda la obra de Sui Ishida.