CINCO RAZONES POR LAS QUE TENER THE CROWN EN DVD
La serie más cara de la historia de la televisión ha sido lanzada en DVD por Sony Pictures. La primera temporada de The Crown ya es un objeto de coleccionista que debería ser la joya de la corona de cualquier apasionado de las series históricas, pero sobre todo, de las series bien hechas. Tanto por su factura técnica como por las interpretaciones de todo su elenco (los premiados Claire Foy y John Lithgow dan buena prueba de ello), The Crown se enmarca dentro de esta categoría de series.
Tras dos temporadas emitidas en Netflix y numerosos premios en el escaparate real, el lanzamiento en DVD de The Crown nos constata que la serie ha sido un fenómeno que atrae a las masas, y como la familia real británica interesa a los plebeyos. A la espera de que Lady Di haga su aparición estelar en próximas temporadas y encandile en pantalla (como su figura hizo con todo el planeta en la vida real), por el momento nos deleitaremos con la joven Isabel y sus asuntos de palacio en el salón de nuestra casa y con una calidad inigualable. Por eso os damos cinco razones para que no dudéis en haceros con la primera temporada de The Crown.
1. Versión original subtitulada en español
Una de las principales sorpresas de este DVD es que el visionado de la serie se ofrece en versión original. Llama la atención, ya que en la plataforma de Netflix se ha doblado al español, pero en el caso de la edición a la venta de Sony Pictures no contempla esta opción. En cierto modo, es una característica que demuestra la delicadeza con la que se trata a esta serie, ya que la historia de la corona británica no debería desligarse de su idioma y de ese inglés tan refinado y redondo que a todos nos han enseñado, pero que después nadie habla en el día a día. Nadie, excepto los Windsor y Sherlock.
2. La historia y todo lo que los libros no cuentan
Gran Bretaña es (y ha sido siempre) una de las grandes potencias mundiales, y su peso en la historia es inversamente proporcional al tamaño de esa pequeña isla. Sin duda, Jorge VI (Jared Harris) e Isabel II (Claire Foy) llevan a sus espaldas la responsabilidad de acompañar a su país en un periodo convulso para todo el mundo. Todo ello teniendo que lidiar con las pequeñeces familiares que tocan temas tan mundanos como el amor, los celos, las rivalidades familiares o la educación de los hijos, con el agravante de que todo se convierta en un asunto de Estado. Sin duda esta serie es todo un documento histórico en sí mismo que amplía con maestría y con todo lujo de detalles lo que en los libros de texto se obvia por no ser de carácter estrictamente histórico.
3. Decorados, vestuario y maquillaje
El nivel de detalle de The Crown es algo que admirar con detenimiento, hasta el punto de pausar el DVD y buscar en la red para contrastar (todos lo hacemos cuando vemos series históricas). El vestuario, obra de Michele Clapton (Juego de tronos), y las localizaciones son algunos de los motivos por los que la serie haya alcanzado unas cifras de gasto tan astronómicas, pero también es lo que hace de la serie lo que verdaderamente es. Aunque de nuevo tenemos que hablar del casting, pues todo este attrezzo es solo la guinda del pastel: Lithgow imitando la voz de Churchill, los modos y poses de Foy siendo Isabel II o incluso la rudeza de Matt Smith (Lost River) como Felipe de Edimburgo son verdaderamente los pesos pesados de la serie.
4. El cambio hacia la modernidad
La estética de The Crown, si la comparamos con las imágenes actuales del palacio de Buckingham, nos hace creer que nada ha cambiado, que el paso de los siglos no ha modificado ni un ápice a esta familia real. Nada más lejos de la realidad, pues la serie nos muestra desde el primer momento como tras dos guerras mundiales el mundo pide a gritos un cambio, y Gran Bretaña, con Isabel al frente, debe demostrar que está preparada para la modernidad, aunque eso signifique enfrentarse al temible Winston Churchill, entre otros. La palabra monarquía nos hace pensar en tradiciones férreas y vetustas normas de comportamiento; sin embargo, en cuanto a políticas se refiere, Isabel se sube a un tren a toda velocidad que ha de saber gestionar como mejor le han enseñado: sin mostrar ni una sola emoción.
5. El amor propio de los británicos
Isabel y los suyos han sido los protagonistas de muchos periódicos y revistas de las islas británicas, pero aun siendo muy críticos con sus gobernantes, los británicos saben reforzar su patriotismo de una manera fuera de lo común. Esta serie es un buen ejemplo de ello, pues señala los errores de los monarcas y de todo el gobierno británico, pero a su vez ensalza los aciertos y, sobre todo, nos presenta una galería de ilustres que han hecho de Gran Bretaña el país que es. Por eso esta serie ha llegado a convertirse tan rápido en un documento primordial de la esencia británica.
El DVD de The Crown es una joya única que, si bien es cierto que no goza de unos extras dignos de una familia real (solo una galería de imágenes), la serie por sí misma es suficiente extra-ordinaria. Una oportunidad única para tener en una caja los hechos que asentaron los cimientos de la actualidad, además de un ejemplo de series con una calidad que solo está al alcance de muy pocas.
Lorena Rodríguez
Buenas Lorena….. Estoy completamente de acuerdo en casi todo…. Es una pedazo de serie… Estoy enganchado a tope… Pero me ha sentado muy muy mal que NO HAYAN TENIDO LA DELICADEZA DE TRADUCIRLA AL ESPAÑOL. Sea como sea….. Si el fin era mantener su refinado idioma…. Porque si lo traducen al francés y al alemán (idioma nada refinado por cierto). No lo entiendo y no hay excusa…. O todos o ninguno…. En alemán además de que y porque…. Muy mal por su parte….. La cantidad de millones de personas que hablamos el español…. Muy mal por su parte….