Los dramas de la realeza británica llegaron a Netflix con intención de conquistarnos. The Crown cuenta con diez episodios en los que una joven Isabel ha de tomar el trono tras la muerte de su padre, Jorge VI.

Catalogada como «la serie más cara de la historia», The Crown nos presenta las dificultades de la joven reina en una Gran Bretaña que se recupera de la Segunda Guerra Mundial. Además, la política y el protocolo real se entremezclan con los devenires familiares, acentuados por su posición y situación.

Reinar: el noble trabajo de no hacer nada

El ascenso al trono de Isabel II fue un acontecimiento social que llegó de forma inesperada. Claire Foy (The lady in the van) interpreta a una correcta y educada dama inglesa, pero también a una astuta aunque inexperta reina. Esta inexperiencia la lleva a pedir consejo a todos los que la rodean, desde su familia hasta el mismísimo Winston Churchill (John Lithgow), por aquel entonces, su primer ministro.

Con el protocolo no del todo aprendido, Isabel cae una y otra vez en errores que la hacen debatirse entre su deber familiar y el contraído con la corona. Es en uno de estos momentos de confusión sobre sus labores cuando pide consejo a su abuela, la reina María, y esta le aconseja sobre su mayor labor: no hacer nada. Es la actriz Eileen Atkins (Suite francesa) quien nos regala este momento tan trascendental.

«No hacer nada es el trabajo más duro de todos y requerirá de todas las energías que poseas. Ser imparcial no es natural, no es humano. La gente siempre querrá que sonrías, asientas o frunzas el ceño; en cuanto lo hagas, habrás declarado una posición, un punto de vista. Y eso es lo único, como soberana, a lo que no tienes ningún derecho».

The Crown: un pulso entre el gobierno y la familia

Isabel II (Claire Foy) se ve atrapada por dos frentes muy potentes. Por un lado, el gobierno de Inglaterra capitaneado por un Winston Churchill que se opone a una renovación en la corona, aferrado a unos valores demasiado conservadores para la corona británica (que ya es decir) y en conflicto con una nueva reina que no solo es mujer, sino que está poco preparada. Por otro lado, la familia real, fuente de los mayores quebraderos de cabeza para la reina: desde su marido, Philip of Mountbatten (Matt Smith, Doctor Who), un tanto díscolo e incluso maleducado, pasando por un tío que abdicó al trono por amor (Alex Jennings, Victoria) y una hermana que debe renunciar al suyo para evitar el escándalo (Vanessa Kirby, Antes de ti). Todo ello hace de The Crown una telenovela sobre la realeza, pero con un estilo y una clase que disimulan el cariz mundano de la situación.

Interpretaciones dignas de la realeza

Como siempre, las interpretaciones son lo que acaban dando importancia a una serie. Escoger a los actores no es tarea fácil, pero en este caso, era todavía más enrevesado. Dar vida a Jorge VI como brevemente hace Jared Harris (Aliados) es complicado, pero lo es en un nivel más si tenemos en cuenta que en los últimos años Colin Firth llevó este personaje al cine en El discurso del rey.

La dificultad es aún mayor cuando hablamos de la reina Isabel (un personaje que no solo llevó magistralmente al cine Helen Mirren (Trumbo: la lista negra de Hollywood), una figura muy importante en la sociedad inglesa actual, lo que suma presión a la interpretación de Claire Foy.

Pero sin duda alguna, si existe alguna interpretación que se merece toda nuestra atención, esa es la de Winston Churchill. John Lithgow (Interstellar) ha elevado sus cualidades interpretativas a la enésima potencia, regalándonos este personaje que no deja de ser uno de los grandes nombres de la historia europea y mundial. No olvidemos que este actor es norteamericano y en The Crown no solo presenta un perfecto acento inglés, sino que modula su voz hasta replicar casi con exactitud la del primer ministro inglés.

God save the Queen!

Ha sido renovada por una segunda temporada y corren rumores de la aparición de Diana de Gales en una futura cuarta temporada. Su creador Peter Morgan (Rush) ya ha planeado qué décadas se desarrollarán en cada temporada, llegando a hablar hasta de una quinta.

Por el momento, esperaremos cómo resulta la noche en la 74.ª edición de los Globos de Oro, donde The Crown cuenta con tres nominaciones. Las candidaturas a Mejor drama, Mejor actriz dramática y Mejor actor de reparto nos parecen tan acertadas como la serie y su excelente banda sonora, obra de Hans Zimmer (Dunkerque) e interpretada por Rupert Gregson-Williams (Hasta el último hombre). A la espera de la gala, os dejamos con el tráiler de su primera temporada.

Lorena Rodríguez