El pasado 2021 celebramos en El Palomitrón el centenario del gran maestro Berlanga haciendo un recorrido por todas las grandes películas de este titán del cine español intentando entender los engranajes de su cine que se acaban repitiendo de forma original en casi todas sus películas. Con motivo de este centenario, ponemos el broche final con una obra irrepetible que servirá para entender el gran genio del cineasta español que nos ocupa.

El último austrohúngaro. Conversaciones con Berlanga (Alianza Editorial, 2020) es un documento fidedigno para entender uno de los grandes directores españoles, ya que no es un ensayo al uso, sino una recopilación de conversaciones entre los críticos cinematográficos Manuel Hidalgo y Juan Hernández Les y el propio Luis García Berlanga. A través de las palabras del mismo director, podemos entender mejor su forma de realizar cine, de entender la dimensión del séptimo arte y, en definitiva, su forma de entender la vida, mientras hacemos un repaso individual de todas sus películas hasta La escopeta nacional con un par de capítulos conclusivos que resumen sus películas posteriores hasta su muerte. Más que un ensayo biográfico sobre Berlanga, el libro es una zambullida definitiva en la mente de un creador único a través de sus propias palabras trenzando diálogos reales con los entrevistadores y eso es, precisamente, lo que le aporta a la obra una originalidad como pocas se conocen sobre el director.

Si la visión caleidoscópica que tenía Berlanga sobre el cine queda aquí perfectamente reflejada, el libro no sólo merece la pena porque no roza únicamente la superficie, sino porque se adentra en los múltiples aspectos de una personalidad compleja que acaba derivando en el cine que realiza. Gracias a esta obra podemos entender el papel de esas mujeres palancas de los protagonistas en el cine berlanguiano como es el papel de Carmen (Emma Penella) en El Verdugo, pero también el personaje de Vera (Bárbara Rey), la mujer fatal y voluptuosa de La escopeta nacional. El erotismo berlanguiano, tal como transpiran esas conversaciones geniales y únicas, es elemento esencial en la vida del director que acabó irradiando en sus propias películas.

No hay que desestimar tampoco la propia visión que imprime Berlanga en todo su cine y que acabamos entendiendo en su plenitud gracias al libro que nos ocupa. Desde sus películas iniciales cuyos guiones llegaban por encargo como es el caso de Esa pareja feliz hasta la colaboración con Rafael Azcona cuyos frutos todavía son visibles a la hora de entender el humor berlanguiano, pasando por su personal miedo atávico del individuo acorralado por la masa como ocurre en ¡Viva los novios! y los guiones con personajes corales como en La escopeta nacional, el cine de Berlanga ha sufrido una evolución a lo largo de toda su carrera que bien podemos entender gracias a este libro. Aspectos secundarios como su amistad con Juan Antonio Bardem, su ruptura con Azcona, el absurdo berlanguiano o el uso constante del plano secuencia se dan la mano en un maremágnum de conversaciones que convierten la lectura en un relato ameno y no, como hemos dicho, un solo ensayo al uso.

Este libro, en definitiva, pretende abarcar una obra que no se entiende sin una vida detrás, una vida con sus fobias, sus inseguridades, sus amistades y sus pérdidas, su sexualidad, sus ganas de vivir que al final acaban imprimiendo el carácter a la obra de un autor, y es que el cine de Berlanga no podría ser el mismo sin una vida que tan bien reflejan este conjunto de conversaciones que vuelven a resucitar al gran maestro del cine.

Javier Alpáñez