Tras un festival que nos ha llevado por todo tipo de sensaciones y películas, nos despedimos con una pequeña lista de nuestras cintas favoritas. Ya hablamos de nuestras obras más esperadas en un anterior artículo ya publicado en El Palomitrón y estas son nuestras impresiones tras ver estos films. Hemos intentando que las tres secciones del festival queden representadas, es decir, la sección de documentales, la también llamada NEXT y la TOPS.

La sensación final del festival ha sido más que satisfactoria. Una semana que recordaremos como la más «indie», con cintas norteamericanas que también  han incluido a México y Canada y que han abordado temáticas de lo más variadas.

5. I want my MTV (Tyler Measom, Patrick Waldrop, 2019)

Una de las sorpresas más gratas del festival. Un documental que nos explica los humildes inicios de la cadena de televisión y cómo pasó de un caso paradigmático a una tendencia que cambio la forma en que consumimos música para siempre.

El documental, que nos habla de la cuestión histórica de la manera más sencilla, se regodea en mostrar el tren de vida que llevaban los trabajadores sin olvidarse en analizar (aunque sea brévemente) las tendencias problemáticas que nacieron junto con el boom del vídeo musical: su poca representación del colectivo afro-americano, su objetificación del cuerpo de las mujeres…

Un «must» para aquellos que les apetezca cargarse de nostalgia y tengan curiosidad por conocer los inicios de una de las grandes cadenas televisivas. Historia de la música y de la televisión en un formato ligero y divertido.

4. Greener Grass (Jocelyn DeBoer, Dawn Luebbe, 2019)

Cabe decir que estábamos mentalizados para encontrarnos con una pieza un poco rara, pero no este nivel de locura (y lo decimos como algo positivo). Una película como ninguna otra, un perro verde en un mar de cine naturalista con dos mujeres al volante que darán mucho que hablar (la dirección, el guion y las actuaciones principales tienen su nombre).

Destacamos la maestría con la que se ejecutan las metáforas visuales, realizadas con un ingenio y una imaginación sorprendentes. Un universo paralelo donde el pelo sangra al cortarse, la magia existe y los aparatos dentales son un ejemplo de imagen estética perfecta y plástica en las personas adultas.

La crítica a la vida en los suburbios y sobre todo a la doble moral americana se sustenta en hora y media de hilarantes actuaciones junto con una dirección artística pasada de vueltas y llena referencias kitsch y camp. Una entretenida metáfora que se desarrolla en el peor viaje de psicodélicos que recordamos desde hace tiempo.

3. The Projectionist (Abel Ferrara, 2019)

Otra grata sorpresa dentro del festival, aunque ya esperábamos algo de calidad proviniendo de Abel Ferrara. Un documental intimista sobre una historia alrededor del sueño americano con un protagonista bastante más carismático que el americano medio.

En este caso hablamos de la historia de Nicolas Nicolaou, un propietario de un pequeño cine de Queens y su increíble historia como propietario de varios cines de programación pornográfica en los años 70. Un hombre sincero y directo que cuenta sin tapujos cómo pasó de ser un millonario propietario de una cantidad ingente de cines a pelearse con las grandes distribuidoras para mantener su pequeña sala con los precios más baratos de la ciudad.

Sin duda un canto, no tanto al cine como tal, sino más bien a la sala de cine como espacio donde convergen recuerdos y sueños y ,sobre todo, como lugar dónde crear comunidad. Una reflexión acertada dentro del drama del cierre de cines en masa.

2. The Beach Bum (Harmony Korine, 2019)

Si ya nos considerábamos fans de Korine en su faceta desarrollada durante esta última década con films como Spring Breakers ahora nos definimos como los mayores hinchas del americano. The Beach Bum se posicionaba como una de las favoritas del año para parte de la crítica  y ahora entendemos el por qué.

Un personaje que entendemos como una mezcla entre un Hunter S. Thompson, Randle Patrick McMurphy y el «nota» (pero de su propia generación). Una especie de gurú del desfase que no se rige por las reglas de este mundo, un outsider lleno de carisma que no se merece su propia suerte.

Un viaje psicodélico lleno de frenesí que en lugar de en Las Vegas se desarrolla en Miami. Una maravilla audiovisual a todos los niveles que  seguramente sea recordada por tener uno de los más memorables papeles de Matthew  McConaughey, sin dejar pasar por alto unos secundarios de oro como Zac Efron, Snoop Dogg o Martin Lawrence.

1. 17 Blocks (Davy Rothbart, 2019)

Una de las mayores sorpresas del año, un documental que aborda de tal manera la realidad que nos sorprende que no sea ficción. Una mezcla entre Boyhood y The Wire que reduce dos décadas de la vida de una familia americana a hora y media de puro cine.

Sin duda, la primera impresión que nos causó la sinopsis de esta cinta fue curiosidad ¿Una familia grabándose a ellos mismos durante 20 años? ¿Sin pasar por el típico filtro del cineasta rico interesándose por la vida en el ghetto? ¿Sin trucos ni sentimentalismos propios del cine comercial? Pues efectivamente, 17 blocks es eso y más.

Una joya del documental, tan sincera, tan cruda y tan directa que duele. Un cine necesario que necesita ser visto por el gran público y que debería ser vista ya no tanto por cualquier amante del cine sino por cualquier persona interesada por ver la verdadera cara de la Norteamérica de hoy en día.

El festival finaliza por todo lo alto con contenido variado y sobre todo de calidad. Nombres como Harmony Korine o Abel Ferrara brillan dentro de una selección del mejor cine traído de festivales tan importante como Sundance o Tribeca. Un evento de lujo que nos deja con ganas para el año que viene.

#ContenidoRelacionado