En los últimos años hemos visto críticas a diversas producciones que trataban de reflejar la realidad de personas trans sin contar con ellas ni delante ni detrás de las cámaras. El resultado en pantalla siempre coincidía: las representaciones resultaban como mínimo estereotipadas, cuando no directamente violentas y con un discurso caricaturesco y humillante. No solo estereotipaban al colectivo, sino que contribuían a la falta de oportunidades laborales de intérpretes a los que, desgraciadamente, cuando se les llama solo es para interpretar vidas trans. De esto hablaba la actriz Laura Corbacho tras participar en la tercera temporada de Paquita Salas:

Con una tasa de desempleo superior al 80%, según confirmaba la Ministra de Igualdad esta misma semana, los discursos basados en la libertad de actores y actrices cisgénero para interpretar a personajes trans del mismo modo que se puede interpretar a médicos, abogados, policías o italianos, como si alguno de estos fueran colectivos oprimidos e invisibilizados, son tan insostenibles como tramposos.

En un momento crucial para el colectivo, en plena ola de violencia transfóbica desde numerosas atalayas políticas y editoriales, nos acercarnos a las vidas trans a través de los siguientes relatos contados en primera persona.

Manolita, la Chen de Arcos (2016)

Manolita fue la primera mujer trans que consiguió ser madre adoptiva en España. Dedicada toda su vida al espectáculo, la gaditana regresó a su Arcos de la Frontera natal a disfrutar el resto de sus días rodeada de familiares y unos vecinos que poco a poco fueron desprendiéndose de transfobia. En el documental realiza un recorrido vital por sus experiencias como mujer, madre, artista y vecina que se resistió a permanecer en una gran ciudad solo para poder encontrar un mayor apoyo social. 

La película está dirigida por la también cineasta trans Valeria Vegas, hoy en boca de todos por su famosa biografía de Cristina Ortiz, La Veneno, reconvertida en serie de televisión por los Javis y en la que ella misma se convierte en personaje. Se puede ver en Filmin.

Paris is burning (1990)

Película de culto e imprescindible para entender parte de la cultura LGTBQ+ en Estados Unidos. La existencia de la maravillosa serie Pose (HBO) no se explicaría sin este documental, del que se «inspira» a niveles muy obvios para la construcción de sus personajes protagonistas. Precisamente su directora Jennie Livingston ha ejercido labores de consultora en la producción de las dos primeras temporadas de la serie y dirigido uno de sus episodios. 

En Paris is burning nos adentramos en la cultura de los balls, donde nació el famoso voguing que posteriormente se apropiaría Madonna, y de las houses (casas en las que una madre, generalmente mujer trans afroamericana o latinoamericana, formaba una familia queer con personas que habían sido rechazadas en sus familias de sangre por su orientación sexual o identidad de género). Aunque ninguna plataforma de pago la tiene ahora mismo en su catálogo, es de fácil acceso en versión original subtitulada en Youtube.

Vestida de azul (1983)

Precisamente Valeria Vegas la define como la Paris is burning española. Tal es el impacto que generó en la artista esta película de Antonio Giménez-Rico que publicó un ensayo en 2019 titulado Vestidas de azul. Análisis social y cinematográfico de la mujer transexual en los años de la transición española. 

En la cinta vemos a diversas mujeres trans relatando en primera persona sus experiencias en el mundo del artisteo y la prostitución, prácticamente las dos únicas salidas laborales a las que se veían abocadas por aquella época. Como es lógico, muchos de los conceptos que hoy tenemos asimilados ni siquiera existían entonces, y ellas mismas sufrían transfobia interiorizada y empleaban términos despectivos hacia sí mismas y sus hermanas, autodenominadas en esos momentos como travestís. Se puede ver en Flixolé.

Disclosure: Ser trans en Hollywood (2020)

Cuando hablamos de una representación violenta y humillante de las personas trans en la historia del cine y las series no lo decimos por decir: en este documental de Sam Feder vemos como en numerosas ocasiones los protagonistas de las películas literalmente vomitaban cuando descubrían que otro personaje era transgénero. Ver esas secuencias una detrás de otra es tan doloroso como sorprendente, pues haciendo un ejercicio de retrospección, muchos de nosotros/as seguro que no nos fijamos en su día (hablamos de blockbusters tan populares como Ace Ventura). 

La película cuenta con numerosos testimonios de profesionales trans en la industria de Hollywood. Todos coinciden en un discurso común: los personajes trans en la ficción fueron determinantes a la hora de construir su propia identidad, aunque fuera por oposición. Se puede ver en Netflix.

The death and life of Marsha P. Johnson (2017)

Marsha P. Johnson es la madre del Orgullo LGTBIQ+, que se celebra el 28 de junio en honor a la revuelta de Stonewall de 1969 liderada por ella junto a la también activista Sylvia Rivera. Marsha murió en extrañas circunstancias en 1992, y la causa de su muerte (oficialmente suicidio) siempre ha sido cuestionada por su entorno más cercano. Dirigida por David France, la película coloca en el centro de la investigación a la activista trans y amiga personal de Marsha Victoria Cruz.

Tendremos acceso por primera vez a material documental sobre Johnson y Rivera, a quienes la historia y el propio colectivo no han dado el lugar que merecen como madres de nuestra lucha. Se puede ver en Netflix.

Fon López