ENTREVISTAMOS A LETICIA DOLERA Y AL REPARTO DE VIDA PERFECTA
Tras Requisitos para ser una persona normal, Leticia Dolera se vuelve a colocar delante y detrás de las cámaras con Vida Perfecta, esta vez para la televisión. Retomando su visión amarga (a la par que naif) sobre la búsqueda de la identidad y las expectativas que la sociedad tiene de uno mismo.
Con referentes como Girls, Transparent o Casual, Leticia Dolera nos trae a la ficción española un formato casi inédito de comedia en nuestro país. Hace varias semanas la serie se presentaba en el marco del 67 Festival de Cine de San Sebastián, dónde tuvimos ocasión de charlar con ellas, comparten algunas de sus claves con nosotros la propia creadora y actriz, junto con las co-protagonistas Aixa Villagrán y Celia Freijeiro, al frente de la serie.
LAS PREGUNTAS CORRECTAS
Vida Perfecta se articula en torno a la identidad posmoderna, son tres mujeres las que de alguna manera revisitan su propia imagen y posición social a largo de esta primera temporada, y lo hacen desde diferentes ópticas pero resolviendo o planteando una serie de cuestiones e inquietudes de su creadora: “La serie nace de reflexiones y preguntas que me hago yo y que siento que se hacen mujeres y también hombres de mi entorno. Cuestiones como: ¿Llevo la vida que quiero vivir? ¿Qué pasaría si quiero cambiar algo? ¿Me atrevo? ¿Qué lugar ocupa en mi vida la familia, la pareja, el sexo, el éxito, el trabajo? ¿Tengo miedo al fracaso? ¿Estoy agusto en mi piel? ¿Me reconozco?”. Preguntas universales y que la serie explora a lo largo de sus breves 8 capítulos sin llegar a conclusiones concretas ni a respuestas, buscando y estableciendo un claro diálogo con el espectador, siempre invitado a cuestionar a los personajes mientras se les acompaña en este movidito viaje que es siempre el descubrimiento personal y la etapa de turbulencias y cambios vitales. En palabras de Celia Freijeiro: “(El proyecto) hace un montón de preguntas pero no da respuestas, no te dice que es lo correcto, no te dice que es lo que tienes que hacer, no es panfletaria, no es moralista”. Aixa completa a su compañera: “Es una historia tan real como la vida misma.”
LA SEXUALIDAD Y MATERNIDAD FEMENINA: CRISTINA, ESTHER Y MARÍA.
Temas tabú (o más bien, poco visibilizados en nuestras ficciones) como la sexualidad y maternidad femeninas se colocan desde la primera escena en el centro del relato, de alguna manera estos temas atraviesan a los tres personajes aportando puntos de vista muy diferentes sobre estas cuestiones y vertebran la serie: (Leticia) “Por un lado Cris es una madre que ha conseguido una vida perfecta y que tiene que cumplir un canon construído. (…) Esther es una mujer que no quiere tener hijos y se encuentra en plena crisis de los 40 (…) y María es una mujer que tenía la maternidad idealizada y entonces va a tener que aceptar que esa experiencia no va a ser como se ha imaginado.”
Tres personajes en etapas vitales similares pero que contrastan, permitiendo explorar la maternidad con mucha versatilidad. “Cristina encajaría en el perfil de ‘super-woman’, la ‘winner’, el estereotipo de la sociedad: carrera exitosa, marido exitoso, familia completa, tiene relaciones sexuales, tiene dos hijas maravillosas, coche, casa, vacaciones… Cumple punto por punto lo que se supone que debería ser una vida perfecta. Y de repente un día se levanta y hay una grieta, dice: no estoy bien, ¿Qué pasa? ¿Por qué no estoy bien? El deseo le hace cuestionarse un montón de cosas y la conecta, no con estas ideas, si no con lo emocional, conecta de nuevo a través de la sexualidad consigo misma, vuelve a su esencia y se lanza a buscar esas respuestas.” comenta Celia Freijeiro sobre su personaje. Aixa también lo tiene claro para su perfil: “Las mujeres a punto de llegar a los cuarenta ya no somos interesantes para el entorno. ¿Que pasa cuando no cumples con las expectativas que la sociedad tiene de ti? ¿Qué pasa cuando tienes cuarenta años y no eres madre o no tienes pareja? (…) Cuando eres joven eres fértil, ¿Por qué se nos invisibiliza a las mujeres cuando dejamos de serlo? Somos infinitamente más sabias. Hay algo como de perder importancia. Es una serie que habla de mujeres desde el punto de vista de la mujer. No somos objetos de deseo, si no sujetos deseantes… Entonces cuando te llega un proyecto así, para mi fue “un regalo”. Habla de cosas que me tocan, eso hace que te impliques más en el proyecto. Hablamos de cosas que nos tocan. Y de una manera universal, no habla solo de la mujer, habla también de las crisis existenciales y de cuando uno está perdido.” Por su parte, Dolera nos confiesa que hay partes de su personaje que están basadas en sí misma, pero llevadas al extremo (como ya sucedía en su anterior obra). Toda la experiencia sobre la maternidad órbita sobre las expectativas, junto con Manuel Burque (co-guionista) ha conseguido construir un complejo caleidoscopio de posibilidades que ilumina las diferentes posibilidades de la mujer moderna ante su maternidad y sexualidad, claves de Vida perfecta.
TRÍO DE ASES
Leticia define como “mastodonte de trabajo” el nivel de producción de la serie, una “película de ocho horas” y un “gran puzzle”. Una de las figuras más importantes a la hora de encajar algunas de sus piezas ha sido Arantza Vélez, la directora de casting del proyecto, ya que las tres protagonistas ni se conocían entre sí. Por su parte, tanto Aixa como Celia confiesan haber conectado enseguida con sus personajes y el material con el que se encontraron tras pasar el proceso de casting: “No nos conocíamos ninguna, cuando me llega la prueba fue un flechazo. Cuando lees algo te gustan más, menos… Pero aquí hay algo que encaja. Estas separatas, sentía que me estaban hablando, que me representaban, quería contar esto.” nos cuenta Celia. “Me sentí super identificada, no con el personaje directamente, pero con los temas, me resuenan muchísimo y ocurren todo el rato en mi entorno. Yo estaba a punto de cumplir cuarenta, habla de una artista que entra en crisis, el tema de las redes sociales… Me sentí muy identificada.” nos comenta Aixa.
Y es que en la sombra, Arantza no solo ha sido la que ha juntado a estas tres magnéticas actrices, si no que además ha sido la encargada de regalarnos los cameos de Carmen Machi o Fernando Colomo, entre otros. También nos ha presentado a una de las revelaciones de este año, que pudimos ver ya en Quien a hierro mata, no es otro que Enric Auquer, el barcelonés que interpreta a Gary, un joven discapacitado en la serie. Leticia explica los motivos que le llevaron a darle el papel a él y no a una persona con discapacidad: “No ibamos a tener mucho tiempo de rodaje, al estar yo delante y detras y con él, que mis tramas eran con él. Entonces lo que me pasó es que vi una imagen de Enriq que era Gary, y como autora no quería negarme eso”. Pese a que Enric no es discapacitado si que hay una serie de personajes secundarios (sus amigos y compañeros en la ficción) que sí que están encarnados por personas con discapacidad, como ya ocurría en su ópera prima, Leticia visibiliza este perfil en sus ficciones: “En mi entorno cercano hay varias personas con discapacidad, forma parte de mi mirada, y por otra parte me parece como que es importante que las personas con discapacidad también ocupen el relato cultural”. En Vida perfecta, además, trata el tema aceptando los prejuicios que su propio personaje tiene hacia Gary y los discapacitados, para posteriormente deconstruirlos y aportar una imagen más nítida y humana, tienen su propia trama y su presencia realmente sirve para abrir otro tabú: los discapacitados también disfrutan de su sexualidad.
Tras las cámaras también hay otro trío ganador más allá de su reparto, la propia Dolera y las directoras Ginesta Guindal y Elena Martín. Si bien para el guión contó con su habitual compañero de viaje (Manuel Burque), en el caso de la dirección llegó a Ginesta Guindal a través de su directora de arte y a Elena Martín a través de su admiración por la ópera prima de ésta (Julia Ist). Nos comenta sobre el proceso y cómo fue trabajar con ellas: “Cuando yo buscaba directores quería que fueran directoras noveles o casi noveles, para que la serie fuera una plataforma para mujeres directores, porque a las mujeres se nos exige experiencia, no se nos valora por el potencial (…) Fue muy interesante, con ambas vi que aparte de conectar, se preocupaban por el arco, los defectos del personaje, que es lo que el personaje tiene que aprender de si mismo en cada situación. Se centraban en lo profundo que iba por debajo. Vi una conexión muy grande, lo veían todo desde los personajes. Los capítulos crecieron con su trabajo”.
EL RELATO INCOMPLETO
Tras varios años produciendo contenido original, Vida perfecta es la primera serie creada y protagonizada (exclusivamente) por mujeres para la plataforma española Movistar plus. Este hecho no sería extraordinario si no estuviésemos acostumbrados a ver casi exclusivamente a hombres tras casi todos los proyectos de la cadena: (Aixa) “La serie lanza un mensaje universal o sea, que nos han preguntado en otras entrevistas ¿y como llevais que sea una serie de mujeres? ¿que sea la serie de las mujeres? a mi no me gustaría que tuviera esa etiqueta”. Celia responde: “No tenemos control sobre lo que va a opinar la gente o como la van a etiquetar, pero eso es es otro síntoma de que hacen falta más series y más visión femenina para que esta pregunta no siga resonando (…) Puede ser interesante para nosotras, por tener referentes, pero para ellos también, por verse desde otro ángulo, para ampliar su visión de las cosas. (…) Partiendo de tres personajes femeninos en esa franja de edad que no es lo habitual, porque lamentablemente el relato todavía está incompleto, ¿no? Y creo que sin esa visión, sin esa perspectiva femenina el relato no está completo y es mucho más enriquecedor cuando nosotras podemos completar el relato”.
El proyecto les ha ido dando muchas alegrías desde su estreno en Cannes series, dónde la pasada primavera recibió varios galardones, entre ellos el de mejor ficción y mejor reparto. La serie llega hoy a la plataforma Movistar plus con sus ochos capítulos de maternidad, tabúes, cameos, discapacidad, amor, mentiras, y de todo menos lo que se podría considerar “vida perfecta”. Porque como nos han ido contando, todo son expectativas y el resto es encontrarse. Cuando preguntamos por su definición para este concepto, no se ponen de acuerdo, pero algo tienen claro y en común: la palabra clave es libertad.