ANTECEDENTES
Durante 2019, la ficción adolescente marcó un punto y aparte. Euphoria, una serie que tenía como principal atractivo a Zendaya se estrenaba por todo lo alto en HBO. Tras un inicio de malas críticas relacionadas con su contenido explícito, el gran público la acabó aceptando como una de las series del año. Su música y sus visuales anticipaban una temporada cargada de emociones y sentimientos. Pues como si se tratara de una continuación y recogiendo el testigo de este mundo oscuro y ruidoso que es la cabeza de un chico de 18 años, es importante hablar de Un momento en el tiempo.
Un momento en el tiempo (Waves en EE. UU.) no es un drama adolescente, es algo más. Lo que tenía en mente su director y también guionista Trey Edward Shults no era una apuesta sencilla, sino una odisea familiar donde cada espectador pudiera verse representado. Situada en la costa sur de Florida, la cinta cuenta la historia de Tyler, un chico afroamericano, que presionado por su padre toma una serie de malas decisiones. Rápidamente, sus consecuencias no solo cambiarán su vida sino que afectarán a todo su entorno. A partir de aquí, encontramos un relato donde la pérdida de convierte en protagonista.
En sí misma, Un momento en el tiempo es un torbellino de sensaciones. Con un reparto coral y variado, plasma las preocupaciones de la adolescencia, una etapa donde todo se magnífica. La decepción, la soledad o el embarazo no deseado son algunos de los temas que componen la moraleja de la película.
LA PELÍCULA
Lo primero que sorprende es su capacidad para transmitir a través del apartado técnico. Esa facilidad que tiene para crear atmósferas es espectacular. De un momento a otro viaja de la más absoluta rabia al silencio sepulcral. Existen momentos donde realmente sientes como los colores o la música tienen más protagonismo que la propia acción. Es curioso como escenas potentes y ruidosas pueden en segundos alejarse, como si fueran olas, clara referencia al título original, Waves.
Gran parte del mérito estilístico se lo debemos a su banda sonora. De Kanye West a Frank Ocean pasando por Radiohead, Glenn Miller o Amy Winehouse, Un momento en el tiempo, crea unos espacios donde todos los géneros son bienvenidos. Sutilmente es algo que en cierto modo representa el alto número de personajes. Por otra parte, es realmente interesante como la mayoría de las secuencias musicales transcurren en el coche. Shults consigue crear un espacio íntimo donde cada personaje se abre a través de lo que escucha. El mismo ha declarado que no fue nada fácil conseguir los permisos para poner todas las canciones que tenía en mente. Con la selección musical, quería dar la sensación de que lo que sonara pareciese una playlist echa por el propio personaje. Tal es el compromiso que incluso el título de la cinta, Waves, se llama igual que uno de los temas que suenan a lo largo de la trama.
Si a una completa biblioteca musical le sumamos el trabajo de cámara e imagen, nos queda un espectáculo que supera con creces las expectativas. Movimientos circulares como los que realiza la cámara en repetidas ocasiones son un reflejo más de la confusión adolescente y la alta capacidad técnica del proyecto. Otras temáticas como el consumo de drogas también añaden a la imagen, ya que permiten experimentar con colores y sensaciones de una manera más original.
ELLOS Y ELLAS
Fruto de este trabajo no solo recae en su director, sino también en su reparto. Con un talento joven digno de aplauso, Un momento en el tiempo cuenta con Kelvin Harrison Junior (12 años de esclavitud), Tyler Russell (Lost in space), Lucas Hedges (Tres anuncios en las afueras) o Alexa Demie, recientemente aplaudida por su trabajo en la antes mencionada, Euphoria. Realmente, es reconfortante ver cómo nuevos rostros van tomando forma y ganando presencia en el panorama actoral. Precisamente 2019 fue un año de descubrimientos, pues así lo atestiguaron series y películas como When They See Us o A Rainy Day in New York.
Un momento en el tiempo no solo cuenta con un equipo comprometido, sino también con el apoyo de A24, la productora independiente de moda. Ejemplo de ello, lo demuestran éxitos como Hereditary, Moonlight o la recién estrenada, El faro. Reconocida por su capacidad de mantener presupuestos relativamente bajos, A24 no ha dudado en apostar por la diversidad, algo que la película tiene muy presente. Tanto en personajes como en estructura la variedad es palpable. No existe un protagonista claro, cada uno tiene su momento para brillar.
Para algunos, ya se ha convertido en una de las grandes experiencias del año, algo un tanto pretencioso, pues apenas llevamos un mes. Aun así, el futuro de la misma promete. Son muchas las quejas, que se han hecho eco de la ausencia de esta película en las grandes galas de premios, ya que en EE. UU. se estrenó en noviembre de 2019. A pesar de todo e indudablemente, Un momento en el tiempo no dejará indiferente a nadie. Nuevas caras, nuevas ideas, nuevas historias, ¿Qué más se puede pedir?
LA SORPRESA
Con una historia aparentemente sencilla, compone una narración donde el apartado técnico se convierte en protagonista.
LA SECUENCIA/EL MOMENTO
Cada uno de los trayectos en coche, componen las escenas más intensas y a la vez íntimas de la historia, algo que las convierte en uno de los momentos más interesantes de la película.
TE GUSTARÁ SI…
Te interesa el drama adolescente.
LO MEJOR:
– Su reparto
– Su apartado técnico
– Sus diversos puntos de vista
LO PEOR:
– Su duración, de aproximadamente 2 horas y 15 minutos
– Su arranque lento
Alonso Muñoz
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