VIDA OCULTA
LOS ANTECEDENTES
Vida Oculta es el último film de Terrence Malick desde Song to song (2017), película que contaba con un reparto de lujo (Ryan Gosling, Rooney Mara, Michael Fassbender, Natalie Portman), y que exponía el tema de la obsesión por el éxito en el mundo de la escena musical en Estados Unidos. Pasó por carteleras sin pena ni gloria y fue vapuleada por gran parte de la crítica. Desde El árbol de la vida (2011), Malick marca un estilo propio e inconfundible, de la mano de su director de fotografía fetiche Emmanuel Lubezki. Su mirada existencialista muestra interés en introducirnos en mundos fascinantes, en los que los personajes se hacen preguntas y buscan respuestas. Voces en off verbalizan pensamientos complejos y acompañan a imágenes preciosas e impactantes, siempre desde una perspectiva delicada y respetuosa.
La fórmula se repite también en otras películas como To the wonder (2012) o Knight of cups (2015). Sus temas y estética son tan similares que podrían intercambiarse planos de una película con las de otra. Su estilo aburre, inspira y frustra a partes iguales, pero nadie podría decir que no se trata de piezas de enorme calidad y emoción. Y eso innegablemente le hace único.
LA PELÍCULA
El film cuenta la historia de Franz Jägerstätter (August Diehl), campesino en una granja alpina en Austria, dónde vive felizmente con su mujer y sus hijas. Franz, con unos rígidos valores católicos, se opone a la entrada del nazismo en su país.
Es una historia interesante y bien elegida, que pone en valor la figura de un personaje que se convirtió en el primer objetor de conciencia frente al régimen de Hitler. La carga teológica de la película es el tema central en torno al que gira la trama. Muestra las dos caras de la religión católica, por un lado la rígida fe que profesa el protagonista, y por el otro las instituciones religiosas, movidas por el interés político. El guion empuja al personaje a debatirse entre obedecer a sus valores y permanecer íntegro aunque ello le suponga la muerte, o renunciar a todo aquello en lo que cree y continuar una vida junto a su familia.
El patrón narrativo y visual de sus anteriores films parecía agotado pero el director se empeña en seguir utilizándolo, aunque jugando con nuevos elementos. Las diferencias radican en el contexto histórico que obliga a contar una historia lineal concreta, renunciando al orden caótico de sus anteriores. Aunque no deja de lado la narración en off, introduce brillantes secuencias con diálogos que rompen el molde y llaman la atención cuando el film empieza a pesar. Los personajes y las localizaciones cambian, pero siempre hay una búsqueda que se mantiene constante en todas sus películas, una búsqueda de la verdad y la libertad. Materializado visualmente a través de elementos como las ventanas, la arquitectura, el agua, la luz del sol y la naturaleza en general, puntos clave de su filmografía existencialista, como símbolos absolutos de la curiosidad y la belleza.
Indudablemente uno de los puntos fuertes de Vida Oculta es su fotografía. Vida Oculta es visualmente increíble y bella, tal como nos tiene acostumbrados el director. Los paisajes verdes de las montañas austriacas crean una atmósfera mágica y serena, que acompañados por la preciosa música de James Newton Howard, consigue emocionar con unos pocos fotogramas. No se echa de menos a Lubezki pues Malick, son sus conocimientos en dirección de fotografía repite por completo del estilo de sus anteriores producciones y lo reproduce de manera similar. El director hipoteca su historia a la técnica y la excesiva duración le pasa factura. La fotografía increíble deja de sorprender hacia la mitad de la película, cuando el espectador se ha acostumbrado a ella, y se vuelve repetitiva.
Es un film misterioso, importante, emocionante, bellísimo y aburrido.
ELLOS Y ELLAS
Otro de los puntos fuertes de la película es la interpretación de August Diehl (Malditos bastardos, Los falsificadores), que sin muchas líneas de guion en escena consigue evocar el miedo y la desesperación de un hombre bueno. Ocupa uno de los primeros papeles protagonistas, que le permite exhibirse como un gran actor. Más desconocida, Valerie Pachner, como Franziska Jägerstätter ofrece una gran interpretación, aunque sin hacerle sombra a nuestro protagonista.
También encontramos interpretaciones estupendas de Michael Nyqvist como el obispo Fliessen, y Bruno Ganz como el juez Lueben, pero fugaces, cuya aparición parece obedecer a una cuestión de marketing.
LA SORPRESA
En Vida Oculta, Malick se enfrenta por primera vez a un drama histórico basado en hechos reales. No pierde la capacidad de emocionar por muy reincidente que sea en sus recursos.
LA SECUENCIA / EL MOMENTO
Los momentos finales, cuando más se aleja del estilo “Malick”. A partir de la secuencia del juicio logra emocionar más, pues no se abusa de recursos como la música o los movimientos de cámara para acentuar la acción, que a estas alturas ya se han vuelto anodinos.
TE GUSTARÁ SI…
Te encantaron las últimas películas de Malick y quedaste con ganas de más (To the wonder, Knight of Cups, Song to song)
LO MEJOR
- Preciosa fotografía, que introduce al espectador por completo en una suerte de paisaje alpino
- Una historia emocionante y bella que necesitaba ser contada
LO PEOR
- Excesivo e innecesario metraje, que consigue que otras virtudes de la película se vean menoscabadas
- Repite el mismo esquema de sus anteriores producciones, la innovación es mínima
Pablo Sánchez
Buenos días, con relación a su crítica sobre la película » Vida Oculta» creo que no es acertado hablar de » rigidez católica». El trasfondo es «la Libertad».El protagonista , como Tomás Moro ( » Un hombre para la Eternidad «de Fred Zinnemann, el estilo de cada director es otro cantar) no sigue lo que se espera de él, lo que le marcan los demás y su tiempo, él sigue
» libremente» su conciencia hasta el final, es una «Gracia», de ahí el sello trascendente de la película. Un saludo de Fernando
Cierto es. El tema de la elección libre del protagonista ante una sociedad que se opone a él es lo que hace que la trama fluya y sea apasionante. Ya sea por tradición, por ética o por pura conciencia moral, los valores de Franz giran en torno a lo que la religión le enseñó, a lo que Dios y su palabra representan para él, a través de los cuales ha construido su vida. Aspectos que en este momento no consigue ver reflejados en el mundo que le rodea. Gracias por tu comentario. Un saludo