El pasado viernes se estrenó en los cines españoles Isla de perros, que supone el retorno a nuestra cartelera de Tilda Swinton después de año y medio de sequía (su último estreno en cines fue el 28 de noviembre de 2016 con Doctor Strange). Como bien sabéis, no estuvo de brazos cruzados, sino que participó en dos de los títulos más esperados de Netflix del 2017: Okja y Máquina de guerra. Aunque fueron papeles secundarios, brilló (sobre todo en la primera). Esta es una frase que podría resumir buena parte de la filmografía de la aclamada actriz, pero brillar no es su única faceta, pues hay mucho a explorar detrás de su enigmática figura… y este el reto que nos proponemos hoy. Primero haremos un desglose de los conceptos más significativos que asociamos a la actriz. Posteriormente, repasaremos TODA su carrera en una galería. Empecemos, ¿no?
Transformación. Tony Gilroy la definió como una «actriz Halloween». Es verdad que su fama proviene mayoritariamente de estos papeles donde se camufla y hechiza la pantalla con sus breves apariciones; no obstante, esto cambia cuando coge el rol de protagonista. En esas ocasiones lo que busca en las páginas de guion es diferente. Sus protagonistas se caracterizan por experimentar una transformación vital durante el filme como consecuencia de una decisión personal (que ella reivindica como acto político). Sus viajes personales siempre consisten en escapar de un uniforme (metafóricamente) para ser más libre. Ella ha confesado que este conflicto proviene de su experiencia personal al ser hija de un militar que la educó de forma estricta, y el salto cualitativo que supuso entrar en círculos bohemios y LGTB a los 17 años.
Tilda Swinton transformada en El hombre de Londres
I am not an actor. No soy una actriz. Para ella actuar implica generalmente jugar con pelucas y vestidos tal y como lo hacían su hija e hijo. Evidentemente este comentario que suelta recurrentemente en entrevistas es una exageración, pues su trabajo es mucho más elaborado, pero sirve para entender su filosofía como actriz. Al no ser una actriz de método, ella estudió para ser guionista; y al no tener unas técnicas preestablecidas, sus interpretaciones son mucho más espontáneas y libres. También influye en esto que se formó en rodajes donde se la incitaba a experimentar y a descubrir los diferentes registros que habitaban en ella. Por eso, es una actriz que conoce mucho sus límites y puede permitirse irse a lo excéntrico sin perecer. Sus creaciones son tan redondas y completas que, en lugar de recibir instrucciones desde la silla de dirección, alteran la historia para ajustarse a lo que ella propone. Aun así, como a todas las leyendas de la actuación, le gusta desmitificar su trabajo, y hasta en una conversación llegó a decir: «Creo que un intérprete solo debería aparecer en un único filme, por eso siempre digo que nunca más haré otro».
Lenguas. En pantalla la hemos visto hablar en inglés americano, inglés británico, acento escocés, alemán, italiano (con acento ruso), italiano (con acento americano) y francés. Su poliglotismo es realmente fascinante y le permite trabajar en Europa, donde le ofrecen papeles que nunca vería en EE. UU., como Yo soy el amor. Además, consigue resultar natural en cualquiera de las lenguas y dialectos anteriores. Por ejemplo en El hombre de Londres, donde habla en francés todo el rato.
Derek Jarman.Una persona tan importante en su vida que la menciona en cada entrevista que concede. Lo conoció mientras intentaba abrirse camino como guionista en la industria. También había trabajado como actriz apareciendo en algunas obras de teatro amateur, pero estaba perdiendo el gusto por este oficio. Entonces Jarman la convenció para que asistiera a uno de sus rodajes. Lo que Swinton vio allí no tenía nada que ver con lo había hecho anteriormente, y es lo que aún hoy sigue buscando en cada nuevo proyecto. El ambiente era muy colaborativo (trabajaban en colectividad) y había mucha variedad de naciones de origen. Les dio las herramientas y les incitó a jugar; muchas veces les daba una cámara de 8 mm para que sintieran la cinta en sus manos. Lo que aún no hemos dicho es que esta figura paterna (el primer director que la actriz conoció) es uno de los autores más importantes del nuevo cine queer británico, y sus películas se proyectaban en los cines más importantes. Jarman murió 17 años después de conocer a Tilda, período en el que tuvieron tiempo de rodar siete películas, empezando por Caravaggio (el debut de la actriz en el cine) y acabando con Blue. Por aquella época, mediados de los 90, hubo mucha mortalidad, y Swinton perdió a buena parte de sus personas más cercanas. Esto, combinado con el hecho de que la industria cinematográfica británica sufrió un viraje importante hacia un modelo económico que potenciaba un cine más convencional, le motivó a irse a Norteamérica a trabajar en el cine independiente que estaba en auge.
Tilda Swinton y Derek Jackman
Auteurs. Aunque la definición de este término establece una relación de desigualdad entre artistas, ella busca relaciones de amistad que, con el tiempo, desembocarán en proyectos. Esto es cierto hasta tal punto que la podríamos considerar coautora de muchas de sus películas, ya que varias de ellas han nacido de conversaciones que ella mantuvo. Su aura de misterio y prestigio la rodea de las voces intelectuales más potentes del momento (de músicos como David Bowie a humoristas como Amy Schumer, pasando por pensadores políticos como John Berger). No le importa la escala del proyecto (ha rodado con todo tipo de presupuestos), sino quién hay detrás.
Scotland. Swinton nació en Londres, pero creció en Escocia. Ella está muy orgullosa de sus raíces y cree que Escocia es un país. Su familia lleva siglos viviendo en la misma área, y quizá por eso mucha gente cree que tiene un físico de otra época. Ella misma ha confesado que en su casa de la infancia las paredes estaban llenas de cuadros de sus antepasados, quienes se parecían mucho a ella. Así, se acostumbró a verse enmarcada ya desde pequeña, razón por la cual no le incomoda verse en el cine y puede editar sus películas con objetividad. Curiosidad para fans de Virginia Woolf: esta imagen de las caras en las paredes la inspiró en su creación del personaje de Orlando.
Whitewashing. Bueno, pasemos a un tema espinoso. Somos fans número 1 de la actriz, pero también hay que saber reconocer cuando se equivoca. Durante la promoción de Doctor Strange, un numeroso grupo de personas asiático-americanas comentaron en las redes sociales que el hecho de que Swinton interpretara un personaje que en el pasado había sido asiático era una muestra más de cómo Hollywood lleva años apropiándose de las culturas asiáticas, con casos como el de Marlon Brando interpretando a un japonés y a un indio. En lugar de rectificar y pedir disculpas, la actriz decidió ponerse a la defensiva y no escuchar lo que le decían, como deja claro la conversación vía e-mail que mantuvo con Margaret Cho y que Tilda hizo pública. Parece que no ha aprendido de sus errores, y este año ha vuelto a participar en una película polémicapor sus tratamiento de la sociedad japonesa.
Inarticulacy. Al ver una actuación de Tilda Swinton, seguramente os habréis dado cuenta de que siempre parece que hay algo detrás, que solo estamos viendo una capa del personaje. A veces también podemos percibir con gran precisión el proceso de pensamiento del personaje al mirar el rostro de la actriz. Todo eso es porque Swinton tiene especial predilección por las escenas que muestran fallos en el sistema de comunicación, personas que no se saben explicar bien, silencios. Y esta es también una palabra clave: SILENCIO. Muchas veces veréis cómo mueve los labios pero no emite sonido; pocas veces lo vemos en pantalla pero mucha gente tiene este hábito. Como hemos comentado, su padre fue militar, pero en su casa nunca se habló de cuando fue a la guerra. Este vacío comunicativo es muy importante para ella, y por esa razón aparece tanto en su obra. ¿Cómo actúan estas personas cuando no son vistas? ¿Lo dejan ir todo? Eso sí, sus actuaciones nunca explotan ni juzgan estas formas de comunicarse no convencionales. Su aproximación siempre es con tacto y empatía, como dijo el crítico Roger Ebert. El mejor ejemplo de su método lo encontramos en Michael Clayton: Karen Crowder intenta comunicarse pero se ve frustrada al no poder y se siente insegura, subvirtiendo el cliché de la ejecutiva agresiva.
Narradora. En contraposición con sus personajes, Swinton tiene una habilidad natural para la comunicación y divulgación. Escuchar sus entrevistas (y hablamos desde la experiencia, pues nos hemos sumergido en ellas este pasado fin de semana) es un placer debido a su capacidad para contestar las preguntas de forma clara, con sentido del humor y siempre con algo sustancioso. Ha brillado en conferencias, masterclasses, recitales de poesía y ruedas de prensa en festivales internacionales, pero por encima de todo están los documentales. Ya ha narrado más de diez, y cada uno sobre un tema distinto, desde las Galápagos hasta los excesos de la industria farmacéutica. Tiene una voz, una dicción y una entonación muy adecuada para el género. Esperemos que algún día le reconozcan todo su trabajo en este campo.
Transnacional. Anteriormente habíamos comentado que las películas de Derek Jarman eran realmente internacionales, puesto que recibía financiación de muchos lugares del mundo. No era solamente una decisión económica, sino también ideológica: cuanta más diversidad haya en un proyecto, mejor será. Swinton se llevó consigo este espíritu internacional, y en consecuencia ha trabajado con gente de nacionalidades muy variadas.
Omniscencia. Este es un poquito rebuscado. Ligándolo con el punto anterior, podríamos decir que se debe tener una visión global de la industria, que no vale quedarse con lo que hacen solo en Estados Unidos y en Europa. Ella reivindica la existencia de los festivales de cine (a los que les debe su carrera) como lugar de reunión de lo mejor de cada región. Pero tampoco es elitista. Siempre anima a la gente a salir a rodar lo que les apasiona, pues en sus propias palabras «no se necesita dinero para hacer una película». Con el objetivo de visibilizar proyectos y divulgar información sobre el mundo del cine, Tilda programa festivales y organiza eventos cinematográficos en su zona natal. Es una verdadera cinéfila y tiene una visión del séptimo arte muy amplia de miras. «El cine es elástico». Cree que se debe preservar el celuloide, pero no a costa de sacrificar nuevos medios de expresión. Realmente es una de esas personas cuyas opiniones y personalidad son tan fascinantes como sus películas.
¿Normalidad? Acabemos este repaso con una reflexión: en muchas conversaciones sobre la actriz se hace hincapié en su físico no convencional y se afirma que es muy «rara». Estas son características que en muchos actores se alabarían pero que en las actrices son vistas como negativas, tal y como demuestra el hecho de que esté en una posición única en la industria. Esperemos que su camino inspire a muchas otras y que esta etiqueta de secundaria de lujo se reparta de forma más paritaria.
Tilda Swinton, tuit de apreciación
Y ahora repasemos su larga e inacabada trayectoria por el mundo del cine con la siguiente galería. Haced clic en la imagen para ver el texto en su totalidad.
Empecemos esta galería 15 años antes de que naciera con su película favorita: Sé a dónde voy.
Derek Jarman, la persona que la convenció a dedicarse a la actuación.
Un debut por todo lo alto, sin timidez, apoderándose de la pantalla con cada aparición. La cinta más convencional (?) de Derek Jarman se centra más en las pulsiones y emociones del pintor que en narrar episodios de su vida en orden. También hace una crónica de la corrupción y represión de aquella sociedad (con ecos a la actualidad). Revolución con pinceles. Como curiosidad, también es el debut de la diseñadora de vestuario tres veces ganadora del Oscar Sandy Powell.
Zastrozzi: A Romance es una miniserie que traslada la homónima novela de terror gótico del marido de Mary Shelley, Percy, al mundo actual. Swinton no es la protagonista, pero podríamos decir que es su primer papel sustancioso.
Con Egomanía empieza la relación de la actriz con Alemania y, sobre todo, con Berlín. Sale Udo Kier.
10 cortometrajes unidos por el hecho de que usan una aria como banda sonora. Grandes directores participaron en el proyecto (Godard, Roeg, Altman), pero ninguna mujer. En la aportación de Derek Jarman, una veterana cantante de ópera hace su última función mientras recuerda un amor de juventud (rodado en 8 mm).
The Last of England es una reflexión sobre Londres en la era Tatcher y el deterioro del país en general. Muy poética y experimental.
La acción de Friendship’s Death transcurre toda en una habitación de hotel en Palestina y está protagonizada por un periodista y una androide alienígena que tiene un arco argumental muy interesante. El filme es muy filosófico y plantea cuestiones interesantes sobre el conflicto en aquella zona y los valores de occidente. También tiene diálogos como «no teclees tan fuerte, que le haces daño al ordenador».
Degrees of blindness es un cortometraje muy raruno de 20 minutos que podéis encontrar en YouTube.
En Cycling the Frame, Cynthia Beatt filma a Tilda recorriendo parte del muro berlinés en bicicleta mientras la actriz va reflexionando en voz alta. Un documento de alto valor histórico.
Volcanic Saga narra muy visualmente un cuento tradicional islandés. La directora es la pionera Joan Jonas.
Como ya hemos comentado, Swinton se acostumbró a actuar sin emitir sonidos, y este es un ejemplo claro que también sobresale en esta disciplina. El réquiem de guerra de Benjamin Britten acompaña la historia visual de un soldado herido y su relación con una enfermera durante la Primera Guerra Mundial. La película, dirigida por Derek Jarman, se titula War Requiem.
Play Me Something fue su primera oportunidad de conectar con sus raíces mediante el cine. La película nos presenta a un grupo de personajes que mientras esperan su avión escuchan las aventuras que vivió en Venecia un pasajero interpretado por un carismático John Berger.
Melancolía es un thriller criminal donde Swinton no trabajó como actriz, pero sí como co-compositora.
Otra miniserie, esta vez centrada en la escena musical de Escocia. Con un total de 6 capítulos Your Cheatin’ Heart sigue siendo, hasta el día de hoy, la participación más longeva de la actriz en la pequeña pantalla. A ver si pronto HBO le ofrece un personaje protagonista, que seguro que le lloverían los Emmy como a sus colegas.
Otra colaboración con Jarman, otra película prácticamente sin diálogos. Ganó un premio importante en la Berlinale y es de las obras más aclamadas del cine británico de los 90.
En la reivindicativa Call to Arms, de Cordelia Swann, Swinton, junto a otras actrices, leyó poemas, siendo la primera vez que usó sus habilidades como oradora.
Reencuentro con Cynthia Beatt, ahora para el debut de la directora. Podríamos decir que Queenie es su primer protagonista absoluto. Esto sucede en The Party: Nature Morte.
Jarman adapta el Eduardo II a la actualidad, donde Tilda es prácticamente la más veterana del reparto principal.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Ella Gericke (Tilda Swinton) adopta la identidad de su marido al morir este. Primera colaboración con John Maybury.
Fue Ofelia para la versión de Hamlet de Las historias de Shakespeare animadas.
Y llegamos a su primera GRAN interpretación. Esta adaptación del clásico de Virginia Woolf se ha convertido en una obra maestra en sus propios términos inspirando a toda una generación de artistas. El proyecto lo levantaron entre Swinton y la directora Sally Potter movidas por su amor común por la novela. Es imposible hacerle justicia en tan poco espacio por eso vamos a hacer una lista de tres cosas que nos encantan de la cinta: las miradas cómplices a cámara, la textura y el color de los planos y la evolución del personaje y su comportamiento a través de los siglos.
Wittgenstein es una biografía muy irreverente y original del filósofo. Nos presenta dos versiones del personaje (infantil y adulta) que rompen la cuarta pared y se pasean por escenarios sin decorados. Es una propuesta conceptual pero nada arrogante con un gran tramo final. Origen de las apariciones excéntricas de Tilda. Derek Jarman, obviously.
Esta es su séptima y última colaboración con Jarman, quien murió poco tiempo después. 79 minutos de pantalla azul mientras el director narra sus experiencias con el sida y su opinión sobre lo que representa el color azul.
Blue es imprescindible.
Remembrance of Things Fast es una comedia de una hora dirigida por John Maybury y protagonizada por Rupert Everett.
Una recopilación de material rodado en 8 mm por Derek Jarman a lo largo de 20 años.
Segundo GRAN trabajo. Perversiones de mujer parte de una cita de Louise Kaplan para hablarnos de cómo el sistema patriarcal reprime cualquier actividad sexual de una mujer, categorizándola de perversión. La película sigue la vida de una prestigiosa abogada y cuenta cómo se enfrenta a estas formas de opresión. Susan Streitfeld presenta hábilmente estos conflictos de forma alegórica potenciando su fuerza visual. Emocionalmente supuso un reto para la actriz, ya que su personaje sufre mucho a lo largo del metraje.
En 1995 narró 3 documentales de Leanne Klein. A partir de este punto se convirtió en una práctica habitual el compaginar la narración de documentales con sus trabajos como actriz.
Original cortometraje de 5 minutos en el que ella es un alien que llega a la Tierra, donde todo se mueve demasiado rápido para ella. Fácil de encontrar online, echadle un vistazo.
John Maybury narra con mucha coherencia (emulando el estilo y las vibraciones del pintor) un fragmento de la última etapa de la vida de Francis Bacon en El amor es el demonio. El trío principal está excelso: Derek Jacobi, un Daniel Craig pre-Hollywood (quien aparece desnudo) y Tilda Swinton como secundaria graciosa.
La única película como director de Tim Roth, La zona oscura, es tan turbia como podríais esperar y más. Tanto que alguna gente abandonó el cine a media proyección al no poder digerir las durísimas imágenes que contiene el filme. El personaje de Swinton está muy desaprovechado, pero si Tim hubiera equilibrado mejor la historia, su personaje habría sido muy interesante.
Entra en escena Luca Guadagnino. The protagonists es un thriller sobre unos documentalistas que viajan a Londres para investigar un asesinato.
Aunque no sea la protagonista de Possible Worlds, tiene muchos elementos para jugar, puesto que interpreta a la misma persona en realidades paralelas, pudiendo modificar gestos y voz de una a la otra. La película ha quedado un poco anticuada, pero puede gustar a la gente más fiel a la ciencia ficción.
Olvidada dentro de la variada trayectoria de Danny Boyle, La playa tiene una primera hora y media fascinante. Swinton se da a conocer a todo un grupo de la población con un rol de antagonista, pero con trasfondo.
The Dilapidated Dwelling es un documental sobre las viviendas en Gran Bretaña al que ella presta su voz.
En lo más profundo supone el inicio de su trilogía sobre madres. Su personaje debe encubrir un asesinato en el que se ve envuelto su hijo. Es la única película suya que les gusta al padre y la madre de Tilda. Este thriller de carácter independiente se convierte en un vehículo para que Swinton pueda demostrar lo bien que se le dan los personajes que están contra las cuerdas.
El remake americano de Abre tus ojos no gustó demasiado por aquí; por eso, mejor olvidar que ella sale en los últimos 5 minutos de película.
Con este look tintinesco aparece en Adaptation. Aún es suficientemente desconocida en la industria como para salir en una sola escena de la película. Pronto su estatus cambiará.
Volvemos a Escocia para sumergirnos en una experiencia de realismo sucio del director de Comanchería. Un relato de intriga y erotismo (sale Ewan McGregor desnudo) con la clase trabajadora como protagonista. Como podéis apreciar en la imagen, la película se sustenta en estas miradas y gestos que representan palabras no dichas, sentimientos reprimidos.
De thriller en thriller llegamos a La sentencia, del legendario director Norman Jewison. Tenemos nazis que huyen, la Iglesia católica, una abogada (Tilda) contra el sistema, asesinatos y mucho ay ay ay. De domingo por la tarde total.
Mike Mills es uno de los nombres más destacados en el campo de la dirección actualmente. Thumbsucker, su debut, está lleno de ideas que no para de lanzar a la cara de la audiencia. El punto de vista desde el que analiza la adolescencia es original e interesante. Aunque Swinton haga de madre, este título no pertenece a la trilogía materna, ya que la peli no va sobre ella.
Constantine decepcionó a alguna gente fan del cómic y ha sido bastante olvidada, pero Tilda Swinton como Gabriel es sublime.
Absent Presence es un cortometraje que reflexiona sobre la identidad.
Swinton participó como narradora en esta recreación histórica mezclada con imágenes de archivo de la sangrienta batalla que tuvo lugar en la Somme en 1916.
Variando el diseño de la bruja respecto a la obra original de Lewis, convirtiéndola en una supremacista blanca, Swinton aterrorizó a medio mundo. Fichó por Las crónicas de Narnia: El león, la bruja y el armario porque sintió que tenía un corazón experimental, pese a ser una superproducción.
Esta es una de esas películas en las que fue clave para su producción, por eso se llevó este crédito. El caso Daley tiene un tono documental y unas actuaciones muy realistas; por eso, cuando llega la escena clave del filme, el impacto es tan fuerte. Vedla.
Deep Water es un documental sobre cursos de embarcaciones marítimas alrededor del mundo. Muy informativo sobre la mentalidad de la gente navegante.
Documental sobre las islas Galápagos. Narradora.
Sonámbulos fue un proyecto que consistió en proyectar en las paredes exteriores del MOMA momentos íntimos de la rutina diaria de un personaje intepretado por Tilda Swinton. Está en Vimeo.
Strange Culture, de Lynn Hershman-Leeson, es un documental que recrea los hechos por los que Steve Kurtz fue a juicio por bioterrorismo.
Usando solamente imágenes obtenidas por cámaras de videovigilancia, la artista Manu Luksch (con la ayuda de Tilda) crea un relato de ciencia ficción de 50 minutos de duración.
El hombre de Londres es una cinta de misterio (basada en un relato de Georges Simenon) pero desde el particular punto de vista de Béla Tarr y Ágnes Hranitzky. En ella Tilda tiene un papel secundario (la esposa del protagonista) , pero que, como podéis apreciar en la imagen, aprovecha al máximo sus tres escenas. Y además todo su diálogo es en francés.
Otra vez contra las cuerdas en Michael Clayton. El tono es frío, los diálogos muy rápidos y no hay demasiadas concesiones emocionales. Aun así…
Ganó un Oscar muy merecido por su papel. Hizo uno de los mejores discursos de la historia de los premios: corto y gracioso.
Cameo en la segunda parte de las aventuras narnienses.
Tilda en modo superviviente otra vez. Esta vez con un personaje que no para de cometer errores, pero ella lo dota de una dignidad donde mucha gente habría ido a por el estereotipo. Julia es un homenaje a la gente alcohólica de su vida que, en su opinión, siempre son caracterizados como perdedores en el cine, cuando en la realidad tienen mucho carisma.
Quemar después de leer es la película más infravalorada de los Coen. Tiene un divertidísmo guion, acertadísimo reparto y una (no)conclusión muy provocativa.
En una película tan memorable, llena de momentos tan mágicos, que solo una actriz de su talento podía destacar por encima de lo demás.
10 cortometrajes unidos sobre los derechos humanos en Escocia siguiendo el modelo de los 10 mandamientos. El último lo codirige Tilda (es la primera vez que realiza esta tarea).
Otra cameíto para Jarmusch en Los límites del control, una reflexión sobre arte y artistas, como todas las películas de este director.
Los códigos restrictivos y la hipocresía de la burguesía son temas muy recurrentes en el cine europeo, pero pocas veces han sido retratados con tanta sensibilidad como en Yo soy el amor. Si una cosa caracteriza el cine de Luca Guadagnino es que sus personajes conquistan un nivel de libertad que nos parece que les permite hacer lo que quieran. Este el final del trayecto de una inmigrante rusa en Italia (por la que Tilda aprendió italiano con acento ruso) que incómoda con su vida, e inspirada por la salida del armario de su hija (estupenda Alba Rohrwacher) inicia un viaje de autodescubrimiento físico, intelectual y sexual que se centra más en sus emociones y sensaciones (como cuando come gambas) que en el recorrido en sí. Entre sus tres mejores papeles, seguro.
Tras más de 20 años, se reúne con Cynthia Beatt para homenajear el cortometraje que hicieron y reflexionar sobre lo que ha cambiado.
Usando su voz para concienciar a la audiencia.
Filmada en un digital que no le sienta nada bien a la saga, La travesía del viajero del Alba (Narnia 3 para los profanos) visita sitios inexplorados en el cine de la rica mitología de Lewis. Un jovencito Will Poulter es lo más destacado de esta emocionante despedida.
Durante 5 años, Swinton y Lynne Ramsay estuvieron picando piedra para poder adaptar al cine Tenemos que hablar de Kevin. En más de una ocasión estuvieron a punto de perder la financiación. Por suerte suya (y nuestra), la historia acabó plasmada en la gran pantalla de la forma más rotunda y visual posible. Por el camino pasó de ser un comentario social a un estudio de un personaje, punto en el que Tilda se ofreció como actriz principal. Así, con la cara desencajada y harta de un hijo no deseado, cerraba su trilogía materna.
3 historias ambientadas en La India, Escocia y Túnez se intercalan en este documental sobre la importancia del cine.
Documental sobre un sintecho de Nueva York que ha hecho cameos en más de 100 películas. En Radioman salen muchas personas famosas, entre ellas Tilda.
Song 1 es otro proyecto donde proyecta imágenes suyas. Estuvo en Washington DC.
Con Moonrise Kingdom empezó su relación (esperemos que fructífera) con Wes Anderson. Es una gran película (¿la mejor del director?), y ella ofrece una actuación que incomodó a mucha gente.
Cameo episódico en la tercera temporada de la serie británica Getting On.
Mucho se ha escrito sobre su relación con Bowie y sobre su increíble parecido físico. Su única colaboración artística es en el videoclip de The Stars (Are Out Tonight).
Joon-ho y Tilda querían colaborar, pero la actriz no encontraba en el guion de Rompenieves ningún personaje femenino adecuado para ella. Entonces, el director cambió el género de Mason, y ella inspirada en los políticos payasos siniestros que tanto abundan (Mussolini, Thatcher, Bush) y en Brecht, llegó a una de sus creaciones más perturbadoras.
Según Swinton, la tesis de Solo los amantes sobreviven es que, para amar a otra persona, no necesitas ser como ella. Eve y Adam (sutil) tienen edades muy distintas (más 1500 años de diferencia) y viven en lugares muy alejados, y aun así su romance es eterno. En el mundo jarmuschiano, los vampiros son unos bohemios (cómo no) en permanente estado de hedonismo. Un documental sobre Jarmusch y Sara Driver. Una de las reimaginaciones del mito más originales y actuales inspirada libremente en El diario de Adán y Eva, de Mark Twain.
En esta última etapa de su carrera, Swinton se ha especializado en hacer cameos en filmes de sus autores favoritos (quienes también son sus amigos). Puede que su psicóloga en Teorema Zero no sea esencial para el desarrollo de la trama (puede que sí, no entendimos la película), pero como mínimo es un buen alivio cómico. Además, Tilda rapea. Esto implica que es una buena película.
Documental que reúne a Tilda y a uno de sus mejores amigos: John Berger. Ways of listening.
When Bjork met Attenborough. El título ya lo dice todo.
Narradora otra vez. En esta ocasión, de un cortometraje fantástico suizo que ganó un premio en el Festival de Venecia.
En las anteriores 3 películas usó dentaduras creadas por Chris Lyons que fueron determinantes para la concepción del personaje y su recepción crítica. También en El Gran Hotel Budapest colaboró con él para diseñar su creación de aspecto más atávico. En una cinta llena de caracterizaciones maravillosas la suya se lleva la palma.
Su verborrea directa, divertida y despiadada, y sus manerismos encajan a la perfección con el universo satírico creado por Amy Schumer en Y de repente tú.
Cegados por el sol supuso un momentáneo retorno a sus orígenes, retomando la idea de la actuación silenciosa. Sin apoyo del diálogo, su trabajo debía ser el doble de preciso, y lo fue. Ni un pletórico Ralph Fiennes consiguió eclipsarla.
Obra divida en 4 fragmentos que analiza la figura de John Berger, centrado en distintos ámbitos de su pensamiento. Tilda dirige el primer bloque (el mejor), que nos presenta a ambos hablando. De gran valor humano.
¡Ave, César! debutó en la Berlinale (su festival fetiche), donde fue recibida tímidamente. El consenso general fue que con este trasfondo, los Coen podrían haber hecho algo más brillante. Aun así, creemos que para la gente fan de Quemar después de leer es una delicia. La cereza del pastel son las gemelas que encarna Tilda.
Su personaje en Doctor Strange hubiera supuesto un reto para la mayoría de intérpretes, puesto que es de los primeros en una superproducción al que no se le asigna un género. Pero estamos hablando de la protagonista de Orlando. Lástima que todo esto quedara lastrado por el origen del personaje y la desafortunada reacción de la actriz ante la controversia. Hemos dicho que ella puede hacerlo todo, pero en esta ocasión debería haber dado un paso al costado.
Letters from Baghdad es una recreación oral de la vida de Gertrude Bell y sus decisiones políticas, acompañada de imágenes de archivo. Dirigida por Zeva Oelbaum y Sabine Krayenbühl.
async – first light es una colaboración entre Apichatpong Weerasethakul y el compositor japonés Ryuichi Sakamoto para su nuevo álbum “async”. Le pidieron a sus colegas que se grabaran durmiendo y Tilda no dudo en hacerlo. Dura 10 minutos y está en Vimeo si lo queréis ver.
Fue «víctima» de una broma recurrente en la segunda temporada de Unbreakable Kimmy Schmidt.
En Okja, Bong Joon-ho vuelve a usar una alegoría fantástica para hablarnos de lo que está mal en nuestra sociedad, pero esta vez, inteligentemente, la enfoca a un público infantil, quienes forjarán la sociedad del mañana. Para ello cuenta de nuevo con Swinton para encarnar las dos caras del capitalismo, que al final acaban siendo la misma.
War Machine, la segunda parte de su díptico netflixero del 2017, fue recibida con dureza por crítica y público por las mismas razones que a nosotros nos parece una sátira ejemplar que sabe equilibrar la burla ácida con el pozo dramático soterrado en contextos bélicos. Eso sí, a ver si algún día en Hollywood se dan cuenta de que hay más actores descendientes de Asia del Sur, aparte de Ben Kingsley.
Documental sobre la industria de los fármacos relacionados con la salud mental.
Last and First Men es una obra multimedia creada por el recién fallecido Jóhann Jóhannsson.
El ser humano es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Otra vez se ve envuelta en una polémica con la comunidad asiomericana, aunque esta vez le toca de lejos, pues slo hace un par de apariciones (memorables, eso sí). También repiten Scarlett Johansson y Wes Anderson. Aparte de esto, Isla de perros es un glorioso festín de stop-motion con un reparto magnífico y el ritmo y tono habituales del director.
Luca Guadagnino otra vez. A finales del 2018 (probablemente en los festivales del otoño) o a principios (para la audiencia corriente) se estrenará el esperado (¿con cuchillos?) remake del clásico de Dario Argento. Parece que en Suspiria llevará su camaleonismo un paso más allá. ¿Segundo Oscar?
Su último proyecto anunciado es Memoria, del aclamado ganador de la Palma de Oro Apichatpong Weerasethakul.
Cinéfilo en constante evolución. Escuchando en bucle la soundtrack de El gran Lebowski. Perdido entre videos de Tony Zhou. Esperando la carta de Hogwarts.