BERLINALE 2019: THE KINDNESS OF STRANGERS
LOS ANTECEDENTES
La filmografía de la directora y guionista Lone Scherfig es digna de estudio. Empezó trabajando en su Dinamarca natal, 20 años antes de dar el salto a Hollywood. Su primera película Kaj’s fødselsdag ya participó en la Berlinale (en la sección Panorama de 1990). Unas películas más tarde (todas ellas presentes en festivales de categoría) dirigió Italiano para principiantes, la cinta que la lanzó a la fama y por la que recibió numerosos premios. Aún en danés, hizo dos pelis más (una con Mads Mikkelsen y Shirley Henderson) hasta que llegó su segundo gran fenómeno que ahora así le permitió transitar al cine anglosajón: An education. Desde entonces, ha realizado la original pero un poco fallida One Day (Siempre el mismo día), la interesante crítica social The Riot Club y la metacinematográfica Su mejor historia. Una carrera nada previsible que la ha llevado hasta The Kindness of Strangers.
LA PELÍCULA
The Kindness of Strangers es un bello homenaje al deseo de un gran porcentaje (lamentablemente poco ruidoso) de la población de movilizarse para ayudar a la gente que lo necesita. Scherfig se propone retratar la magia que habita en estos pequeños actos de generosidad y para que resalten aún más, hábilmente, sitúa la acción en uno de los lugares más alienantes y llenos de energía hostil de Estados Unidos: Nueva York. El tópico asociado a esta ciudad es el de que cada persona solo mira por sí misma (el capitalismo en estado puro). No obstante, la directora consigue darle la vuelta a este prejuicio y mostrar que hay esperanza en un mundo mejor.
Se trata de una película muy disfrutada por la gente que la hizo pero no tanto por la audiencia que la ha recibido con bastante frialdad. En El Palomitrón no nos situamos en una posición tan extrema. Si bien a menudo la película se decanta hacia el melodrama (cayendo en algunos de los excesos que usualmente van asociados al género), nos parece un precioso cuento moral sobre que la bondad existe y que no es tan escasa como a veces, cínicamente, creemos.
ELLOS Y ELLAS
La cantidad de talento delante de las cámaras es realmente impresionante. Por encima de todo, resaltamos el matizado trabajo Zoe Kazan (quien ya nos dejó boquiabiertos recientemente en La balada de Buster Scruggs). La actriz ensayó el papel como si se tratara de una pieza teatral para poder acceder más a la psique de un personaje complicado de interpretar debido a su pasado traumático marcado por la violencia de género. Sin su inestimable contribución, el filme no podría existir. A su lado, también destacan la camaleónica Andrea Riseborough (La batalla de los sexos), un sorprendente Jay Baruchel (Juerga hasta el fin), Bill Nighy (una leyenda del cine británico que se ha convertido, a sus 70 años, en el actor fetiche de Scherfig), Caleb Landry Jones (Déjame salir) como secundario robaescenas y un verdaderamente carismático Tahar Rahim (muy alejado de su mítico trabajo en Un profeta).
LA SORPRESA
La mayor sorpresa ligada a este notable filme es que aún hay gente con voluntad de contar historias de forma pura, desde el corazón, sin cinismo.
LA SECUENCIA / EL MOMENTO
The Kindness of Strangers contiene varios instantes memorables pero debido al hecho que el estreno de la película en España queda, lamentablemente, aún muy lejos preferimos no destripar información acerca de los varios meandros que toma la historia.
TE GUSTARÁ SI…
Disfrutas de un melodrama bien dirigido y escrito lleno de gente guapa, si perteneces al reducido grupo de personas que defienden la Cadena de favores de Mimi Leder o si estas buscando entre la cartelera una película sólida.
LO MEJOR
- El excelente reparto
- La experimentada dirección de Lone Scherfig
- La lectura esperanzadora que hace de nuestra sociedad actual
LO PEOR
- Hay escenas con elementos dramáticos tan exagerados que el efecto buscado resulta contraproducente y generan rechazo entre el público
- Las acusaciones de ingenuidad que ha recibido
Pau Jané