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Reseña de Sakuran destacada - El Palomitrón
ANIME / MANGA REDACTORES RESEÑAS

BIBLIOTECA: SAKURAN

Tras saber que Sakuran, la controvertida obra de Moyoco Anno (Gorda, Tokio Style), llegaría a nuestro país gracias a la labor editorial de KODAI no pude evitar pensar que tendríamos, de nuevo, un producto que nos llevaría al periodo Edo pero que, al mismo tiempo, nos devolvería a la esencia de obras como Moulin Rouge (Baz Luhrmann, 2001) o Memorias de una geisha (Rob Marshall, 2005). Dos títulos que, a pesar de ambientarse y disponerse en escenarios totalmente diferentes, nos contaban la historia de una cortesana. De una mujer al servicio de los hombres cuya finalidad era costearse el sustento a través de sus encantos femeninos. Quizá sea la segunda película la que más se asemeje a la obra de marras por su proximidad histórica y cultural, pero será en Sakuran donde descubriremos cómo era la vida en los burdeles del periodo Edo. Una vida que, sin tapujos ni rodeos, nos contará Moyoco Anno a través de su obra siendo Kiyoha la voz principal de este drama histórico. 

Reseña de Sakuran viñeta 1 - El Palomitrón

Siguiendo bajo la estrategia de dejarnos conocerles a través de tomos únicos, KODAI cerraba 2020 con el lanzamiento de Sakuran. Una relato que se aleja en demasía de todo lo publicado hasta el momento por la editorial vasca y que nos hará viajar hasta el periodo Edo para contarnos la historia de Kiyoha. Una cortesana que, desde niña, es acogida por la Casa Tamagiku, un burdel de Yoshiwara. Un lugar en el que no podrá estar sin hacer nada ni contribuir al «negocio familiar». Por ello, desde el primer día que entra y tras varios percances e intentos de huída, Kiyoha es instruida por Shôhi —una cortesana de alto nivel— y Seiji para convertirse así en una de las meretrices de la Casa Tamagiku. Y quizá, con el tiempo, llegar a ser la oiran del lugar. Una trayectoria que viviremos desde los primeros compases de la obra y que, además, se verá acompañada por otros personajes: desde integrantes de la propia casa, clientes de lo más variopintos e incluso posibles amantes de la preciosa Kiyoha. Un elenco de lo más rico y variado en el que se apoya Anno para fraguar la figura de su protagonista.

Una figura que nos ayudará a contemplar, desde su perspectiva, cómo era la vida de una prostituta en aquella época. Una vida que quizá diste con lo presentado por Baz Luhrmann pero que, posiblemente, se acerque más a lo contado en la adaptación cinematográfica de Rob Marshall. Y menciono este detalle porque será en Sakuran donde también exploraremos dicha figura desde la infancia hasta la juventud. Una trayectoria que, al mismo tiempo, se entrecruzará a lo largo de la obra y que, a pesar de dotarle de ritmo, también nos podría llegar a confundir si no estamos atentos a lo que está sucediendo en cada momento. 

Reseña de Sakuran viñeta 2 - El Palomitrón

Es cierto que los diálogos o las situaciones provocadas por Moyoco Anno dejan claro dónde se sitúa la historia en cada una de sus viñetas, pero es en esta ocasión donde su arte —uno de los reclamos principales del título— puede llegar a ser un «problema» a la hora de saber ante quién estamos, por ejemplo. Sakuran es una obra contada a través de saltos temporales, un título que nos presenta las venturas y desventuras de cómo se fragua la figura de una oiran dentro de uno de los burdeles más cotizados de Yoshiwara; pero será en ese juego donde quizá la obra pierda un poco su rumbo y llegue a confundir al lector puesto que, en muchas ocasiones, ya sea por la similitud entre rostros o incluso la pomposidad de las vestimentas o escenarios, nos será bastante complicado saber ante qué marco estamos.

Problemas de confección aparte, puesto que la atención es algo esencial a la hora de realizar esta lectura, serán esos elementos que confunden los que también aporten valor al título. Ingredientes que suman y que nos aportan una riqueza cultural que, además, se verá apoyada por unas notas a pie de página muy bien elaboradas pero que, en esta ocasión, se encontrarán en la parte final del volumen. Un recurso que entendemos que se ha realizado así por su extensión pero que, dependiendo de la situación ante la que nos encontremos, podría llegar a ser algo latoso. A pesar de ello, se agradece la contextualización que ha querido darle la editorial a Sakuran, una que reside en explicarnos, de forma minuciosa y cuidada, cómo es la vida en un burdel del periodo Edo. Una vida repleta de matices, jerarquías y normas. Una vida que viviremos a través de Kiyoha y ese elenco tan copioso que le rodea.

Reseña de Sakuran viñeta 3 - El Palomitrón

Pero no todo se centrará en el aprendizaje de la traviesa Kiyoha, Sakuran también se caracteriza por ser una obra con un carácter desenfadado, atrevido, risueño e, incluso, sentimental. A lo largo del relato viviremos escenarios de todo tipo; escenas que en ocasiones compartirán plano con Moulin Rouge y Memorias de una geisha, pero también escenas que solo nos harán pensar en uno de estos títulos. Por un lado contaremos con ese aspecto ya citado como es el proceso de aprendizaje, pero por otro también tendremos un lado más «tierno» que nos plantea la posibilidad de que una cortesana se pueda llegar a enamorar. Una situación que también viviremos desde los ojos de nuestra joven Kiyoha pero que, lejos de lo que nos muestra Moulin Rouge, nos acerca más a la realidad. Una que enmascara un falso amor a cambio de cuatro ratos de placer al módico precio de acabar con el corazón totalmente roto.

En definitiva, Sakuran se postula como una propuesta realmente necesaria en nuestro mercado. Un título que nos presenta multitud de aspectos, nos traslada frente al periodo Edo e incluso nos instruye en algo tan juzgado como es la prostitución. Un tema que, entre otros, será el que porte las riendas de la obra; unas riendas que en ningún momento pierde Anno e incluso, en ocasiones, se atreverá a soltar de más para mostrarnos ese lado que, quizá, sea más crudo para la figura de la mujer y perverso para la del hombre. Un lado en el que se verá reflejado no solo la venta de un cuerpo a cambio de dinero, sino el valor que se le otorgaba en aquella época, por ejemplo, a la virginidad o pureza de una joven. Así, Sakuran se convierte en un baile constante de emociones; una danza en la que entrarán en juego múltiples factores pero será su audacia, fuerza y arrojo los que la convertirán en un título de corte adulto capaz de encandilar al lector más versado

Cómo es la edición de Sakuran


Reseña de Sakuran portada - El Palomitrón

Tras posicionarse en el mercado español con más de tres títulos, fue a finales del pasado 2020 cuando KODAI nos dejaba con el que sería su cuarto manga publicado en nuestro territorio: Sakuran. Un título que de nuevo prosigue su apuesta por los tomos únicos y nos devuelve a una de las mangakas que ya había pisado nuestro países hace unos años, Moyoco Anno. 

En esta ocasión, KODAI, lejos de sus deseos por querer publicar Sakuran bajo el mismo formato que el nipón, ha tenido que adaptarse frente a los materiales recibidos por la editorial madre y optar por publicar la obra en formato A5 en vez del B6 original. Una decisión que no han podido subsanar de ninguna manera y ha hecho que, en cierto modo, el resultado final sea un poco más grotesco de lo que debería ser. Ya sea por el exceso de tinta negra o el brusco contraste que podemos encontrar en algunas páginas, Sakuran no luce tal y como debería, pero dichos «errores» —explicados incluso por la editorial a través de sus RRSS tras las quejas recibidas— no son para nada un impedimento para la lectura de la obra ni para su compresión total. Confusiones que incluso han llevado a criticar las páginas a color del título siendo estas iguales que las originales.

En definitiva, a pesar del cambio de formato y las consecuencias de ello, Sakuran ha conseguido ver la luz en nuestro mercado a un precio de 15,00€ portando así un título confeccionado por unas 300 páginas siendo 30 de ellas a color. Una edición que retoma lo presentado con ECHOES pero que, ante todo, nos demuestra la mirada de una editorial en pos de la variedad dentro de un catálogo que poco a poco se va extendiendo y del que pronto nacerá, además, su primer BL

Marisol Navarro

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2 COMENTARIOS

  1. ¡Muy interesante! Muchas gracias, Marisol, por darme a conocer esta obra.

    El exótico universo de las geishas (y de las “oiran”) me ha fascinado profundamente desde siempre, así que me siento atraído irremediablemente por todo lo relacionado con ellas. Como también siento debilidad por los cómics (mangas o no) encuentro en esta entrada un verdadero descubrimiento. Reitero mi agradecimiento.

    Quisiera sin embargo hacer algunos apuntes para neófitos, con los que que espero, modestamente, ampliar la información de la reseña. Basándome en las viñetas y como bien dice la propia reseña, la protagonista de este manga no es una geisha, sino una “oiran”, que es efectivamente una cortesana de alto nivel (algo así como una “escort”). Las oiran eran prostitutas refinadas y competentes artísticamente como las geishas.

    El vestuario de las orian era exagerado y extravagante, con elaborados peinados con abalorios, o directamente usaban pelucas. Lo más llamativo quizás fuera su particular calzado, consistente en plataformas de madera de 30 centímetros de altura o así. Todo esto para llamar la atención. Pueden verse como un precedente de los modernos stilettos..

    En su lugar las geishas, cuando dejaban de ser maikos (aprendices de geishas), pasaban a ser muchísimo más discretas. Sus servicios principales eran artísticos, de acompañamiento, más tarde anfitrionas. Tenían prohibido prostituirse para no hacer intrusión profesional a las oiran.

    Porque las oiran eran muy muy caras, e inaccesibles para casi toda la población, fueron desapareciendo.

    “El último vuelo de las mariposas“ de Kan Takahama es otro manga que, como este de la reseña, tiene como protagonista a una oiran. Por otro lado, Historia de una Geisha, de Kazuo Kamimura tiene como protagonista a una geisha.

    Más allá del manga japonés tenemos a Geisha o el sonido del shamisen, que es un cómic francés de Christian Perrisin y Christian Durieux que también tiene como protagonista a una geisha no demasiado atractiva pero muy talentosa con el shamisen.

    Estas son las obras en cómic que conozco al respecto. Si alguien conoce alguna otra que no dude en compartirlo. 🙂

    DJuego

    • ¡Buenas noches!

      Un placer; creo que es la parte que más me llena a la hora de escribir, ya que no solo intentas trasmitir el mensaje de la obra como tal, sino que otras personas puedan llegar a ella. ¡Así que genial por esa parte!

      Pero mucho mejor por la parte de retroalimentación ya que (ahora es mi turno), agradezco muchísimo este tipo de comentarios constructivos que amplían la información sobre el tema tratado en la obra así como la conexión con otros títulos. ¡Gracias por tu aportación, de verdad!

      Un saludo y espero leerte en otra ocasión 🙂

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Publicista aficionada de las películas, las series y el cómic en general. No tengo un género preferido, pero todo lo gore me apasiona. Adoro viajar, y si algún día consigo ir a Japón, sin duda para el trayecto tendré preparada toda la obra de Sui Ishida.