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BIBLIOTECA: MUJERES EN LAS SERIES

Mujeres en las series es un ejercicio retrospectivo: Todos recordamos con especial ilusión la primera serie que vimos en la televisión o, quizás, tenemos una amalgama de muchas series que componen bloques temporales que designamos como «las series de nuestra infancia» o «las series de nuestra adolescencia». En mi caso, un batiburrillo entre Compañeros y Médico de Familia son mis primeros recuerdos televisivos o, al menos, las primeras series que seguí de principio a fin. Mirar al pasado suele traer más disgustos que alegrías y con las series no iba a ser menos; en el caso de Compañeros, la toxicidad y la violencia verbal que emanaba la relación de Quimi (Antonio Hortelano) y Valle (Eva Santolaria), hoy en día, sería muy difícil de emitir y, mucho menos, de justificar. 

Mujeres en las series de Anabel Vélez nos lleva a analizar nuestro pasado televisivo desde una perspectiva de género, a hacernos preguntas como ¿cuál es la primera serie que recordáis protagonizada por mujeres? ¿Eran personajes realistas o meros estereotipos? Mujeres en las series nos ofrece la oportunidad de ser críticos con nuestro pasado televisivo con el fin de mejorar y observar la evolución de los personajes femeninos en las últimas décadas, siempre desde un punto de vista objetivo y entendiendo el contexto espacial, temporal e incluso histórico de las mismas series. 

Géneros, series pioneras y made in Spain

Mujeres en las series de Anabel Vélez es un libro de casi trescientas páginas, a todo color, editado por Redbooks (dentro de su sello Ma non troppo). Dividido por géneros, el libro se articula en ocho capítulos que analizan las series en las cuales las mujeres han tenido un papel protagonista, incidiendo en los personajes femeninos que iban más allá del rol de víctima, cuidadora o mujer de. Empezando por el género policíaco y terminando por el drama más actual, el análisis se centra en series británicas y estadounidenses, dejando paso a las europeas en géneros como el policíaco o el político (El puente, Borgen) y dedicando un repaso, en cada género, a las series españolas. 

La guinda del pastel para los verdaderos seriéfilos residen en un pequeño apartado final de las fichas de análisis de cada serie. Se trata del «¿Sabías qué?» en el que descubrimos jugosos detalles que dicen mucho de las series a las que nos enfrentamos y, sobre todo, de quiénes están al mando de ellas. Como sabemos que todos somos un poco cotillas, aquí os dejamos una curiosidad que Anabel Vélez cuenta sobre Juego de Tronos:

«Muchas de las escenas de violencia específica contra las mujeres en la serie, no sale en los libros, fueron añadidas por los showrunner. Por poner un ejemplo, Daenerys da su consentimiento antes de su noche de bodas con Khal Drogo. (…) Las mujeres de Westeros cuando se casan adoptan el apellido de sus maridos, excepto la casa que se sienta en el Trono de Hierro. Por eso Cersei es Lannister y no Baratheon, por ejemplo. El poder te da identidad». 

Mujer en la trama frente a Mujer con trama

mujeres en las series

Dentro del protagonismo de las mujeres en las series, la autora incide mucho en el lugar que ocupan estas de cara a los espectadores. Aquí surge una dicotomía: mujeres que llevan el peso de la trama, como puede ser Helen Mirren (Catalina la Grande) en Principal Sospechoso, o mujeres usadas en la trama como reclamo para el público masculino, por ejemplo, Los Ángeles de Charlie. Y aunque ambos tipos de mujeres protagonistas marcaron la representación y aparición de las mujeres en la televisión, la mujer como objeto de consumo seguía y sigue teniendo un gran peso.

Mujeres en las series también nos obliga a repensar y ser críticos con nuestros personajes favoritos: que una mujer esté al frente no significa que su personaje esté libre de estereotipos y quizás estos son los ejemplos más dañinos, las empoderadas que después no lo son tanto. Pensemos, por ejemplo, en Penny Dreadful, con personajes femeninos de una fuerza brutal, pero que acaban reducidas a mujeres ejemplares o poseídas por el demonio, aunque comprensible si nos paramos a pensar en la época a la que hace referencia. El contexto es el contexto, que no se nos olvide.

Análisis de una sociedad patriarcal

Mujeres en las series Fleabag

Sin duda, la evolución de la mujer en la televisión en estos últimos años ha ido de la mano de su papel en el mundo real. Una nueva ola feminista ha vuelto a poner en valor un texto esencial como es El cuento de la criada, con unas imágenes potentes y desgarradoras, asfixiantes por el nítido reflejo de según qué realidades. Aspectos como la sexualidad, la violencia de género, la maternidad y otros tantos antes tratados de forma secundaria o puntual (o ambas), ahora son el grueso de la trama, el motivo principal del que emana el argumento, pero también el desarrollo de los personajes.

El trabajo de Anabel Vélez ha sido el de visionar, recopilar y destacar lo que entre tanto episodio se nos podía estar escapando. Es cierto que cada vez más la mujer está teniendo su voz en el mundo televisivo, pero no todo está hecho, todavía quedan muchos episodios por rodar y eso, no nos engañemos, nos encanta. De hecho, nada nos haría más ilusión que un segundo tomo de este Mujeres en las series en el que encontremos fenómenos como Fleabag, Creedme o Mrs. Fletcher e incluso un apartado español para trabajos como Vida Perfecta o Señoras del (h)Ampa. Un volumen más que recomendable que nos hará reflexionar sobre nuestro reflejo social en los productos televisivos que consumimos.

Lorena Rodríguez

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Una tarde, con siete añitos, entré en el salón cuando mi madre veía El Padrino. La escena en cuestión era la del caballo y mi madre me gritó que no mirase, pero miré. Desde aquel entonces no pude dejar de mirar, de observar y soñar. Lo más cerquita que pude quedarme del cine fue haciéndome historiadora del arte. El cine es mi Tardis, un Delorean que me hace la vida real más fácil. Mi primera serie fue Urgencias, siempre fiel, a pesar de lo mal que la trató la tele. No sé decirle que no a una serie.