ANTECEDENTES
Antes de ponernos en materia cabe decir que esta película ha sido elegida para representar a Italia en los Óscars. Su director, Marco Bellocchio, lleva haciendo cine desde los años 60 y por fin ha vuelto con un film que parece volver a ponerlo debajo del foco de los medios. También cabe decir que esta historia lleva esperando bastante para ser filmada. Un evento que se hizo eco mundialmente y que consistió en destapar a la «Cosa Nostra» desde dentro en forma de juicio, es decir, por la vía legal. No hace falta conocer la historia o estar familiarizado con estos eventos para disfrutar de uno de los biopics más interesantes del panorama, que además de bastante rigor histórico también desprende una lección sobre como funciona realmente el crimen organizado.
LA PELÍCULA
La historia es bastante simple, Tommaso Buscetta, nuestro protagonista, decide traicionar a la mafia, a la cual pertenecía desde los 16 años. La película sigue la vida antes de esta confrontación, durante y después, encontrando su clima en los juicios mediatizados que dieron la fama a esta figura. A partir de esta premisa encontramos varios dilemas: ¿Cómo retratar imágenes con las cuales ya estamos familiarizados y que forman parte de un imaginario colectivo? y ¿Cómo hacer de estas algo nuevo y entretenido desde una perspectiva cinematográfica?. Bellocchio consigue salirse airoso de ambas cuestiones gracias a un montaje frenético que incluso dota de un aire cómico a toda la secuencia y unas actuaciones más que correctas.
El problema de esta película está en todo lo que envuelve a estos juicios, ya sea por su falta de ritmo, unos flashbacks y subtramas que más se acercan a una telenovela que a un film de autor y sobre todo a un guión que se aferra más a la veracidad que al entretenimiento. Por supuesto que nos interesa lo que hacían estos mafiosos, sus condenas y sus familias, pero con un epílogo de 10 minutos nos hubiéramos ahorrado unos cuantos bostezos.
ELLOS Y ELLAS
Al final es lo que tiene los biopics, que el peso está en quién lo cuenta y en este caso hablamos de la actuación de Pierfrancesco Favino. Este italiano de prolongada carrera en EEUU está más que correcto en esta personificación, incluyendo gestos, contenciones y miradas. Claro está que no podemos pedir que se añada carisma un personaje que más bien tenía poca.
LA SORPRESA
Que la secuencia desarrollada en EEUU se alargue tanto, volviéndose en diversas ocasiones tediosas. El Macguffin se acabó hace tiempo y lo que nos queda es un epílogo que tampoco aporta demasiado.
LA SECUENCIA/ EL MOMENTO
La primera escena dentro del juicio. Cómo consiguen un ritmo impecable a la hora de crear un ambiente gracias a unas actuaciones que, aún rozando la pantomima, consiguen su cometido.
TE GUSTARÁ SI…
Te gustan las películas basadas en hechos reales y te interesa saber como funcionaba la «cosa nostra» durante la segunda mitad del siglo XX.
LO MEJOR
- Toda la secuencia del juicio: actuaciones, caracterización, ritmo del montaje…
LO PEOR
- Un montaje con bastante falta de ritmo, sobre todo al final.
- Bastantes flashbacks innecesarios.
